Yo me apunto al «Upcycling»
Llevo más de 5 años guardando todos los corchos del vino que se consume en nuestras fiestas familiares para intentar realizar con ellos unas originales sillas que vi un día en un establecimiento. Resulta que antes de conocer el término de upcycling ya me había apuntado a él.
Aunque el término «upcycling» fue introducido por primera vez por el ingeniero alemán Reiner Pilz en un artículo de Thorton Kay en 1994. La idea actual del término fue desarrollado en el año 2002 por el arquitecto William Mc Donough y el químico Michael Braungart en su libro, “Cradle to Cradle: Remaking the way we make things” . De la Cuna a la Cuna, rediseñando la manera en que hacemos las cosas.
Se trataba de modificar cualquier material u objeto que, inicialmente desecharíamos por no resultar útil, para que, en lugar de tirarlo, lo podamos reciclar y, de esta forma, le demos una segunda oportunidad u identidad que le vuelva a dotar de utilidad.
Lo anterior, lleva implícito una reducción en el consumo de materiales, y contribuye , por extensión, a reducir el consumo de materias primas y energía necesarias para elaborar nuevos productos lo que, a su vez, contribuye a minorar las emisiones de CO2.
En definitiva se trata de sustituir el término, «De la cuna a la tumba» por el de «De la Cuna a la Cuna».
Indudablemente, detrás del concepto hay, en primer lugar un aspecto cultural ya que, de hecho, es el país de los autores antes mencionados, Alemania, el que está situado entre los 5 del mundo que más reciclan Los países que más reciclan , pero también implica un importante aspecto de ahorro que, con las estrecheces que hemos sufrido con la crisis en el sector de la construcción, ha vuelto a poner en auge el concepto.
En la construcción sostenible, éste aspecto adquiere una importancia fundamental ya que si hemos construido con materiales naturales como la piedra o la madera, podemos darles, en una futura restauración o demolición, una segunda oportunidad y quizás ¿por qué no? más vanguardista.
Así, por ejemplo las paredes de piedra, que un día formaron un granero, pueden instalarse para revestir y embellecer una pared en el interior de una vivienda, o unas viejas vigas de madera pueden servir para realizar una original mesa o unos sólidos escalones de acceso a la vivienda.
También los residuos de canteras de mármol, granito o pizarra, entre otras piedras naturales, se convierten en elementos básicos para una construcción sostenible, como ejemplo de ello, podéis ver en el siguiente enlace los paneles de piedra premontados Stonepanel . De la misma forma, la mezcla de otros residuos industriales como el polvo y serrín procedentes de la madera y corcho pueden utilizarse como material aislante al mezclarlos con otros materiales como las fibras vegetales. En este sentido os recomiendo que leáis el artículo escrito por el arquitecto Javier de Mena materiales fabricados con productos reciclados
Y, si hablamos de residuos, no podemos olvidarnos de los RDC, o residuos procedentes de la construcción y demolición de los edificios como, ladrillos, azulejos, vidrio, plásticos, metales, yeso, papel, etc. Todos estos residuos que llenan nuestros vertederos, podrían haber sido clasificados y, en su mayoría, reciclados o reutilizados para obtener nuevos áridos para, entre otras muchas aplicaciones, realizar bases de pavimentos de carreteras o gravas para jardinería.
No obstante lo anterior, considero este aspecto tan importante que merece un artículo propio donde podré comentaros los aspectos económicos del proceso de reciclaje RDC y la legislación existente al respecto.