Cristina Le Peuch: “cada vez son más las personas comprometidas, informadas y sensibilizadas que buscan otra manera de convivir armoniosamente con la naturaleza y con ellos mismos”
En los últimos posts y entrevistas publicadas hicimos varias referencias a la bioconstrucción. Esta disciplina, que busca la armonía de las construcciones con la naturaleza, regresa a la concepción inicial de la arquitectura y la despoja de los grandes artificios a la que había estado sometida. Atrás quedan las grandes moles estructurales frente a la simpleza y adecuación al entorno de esta nueva propuesta.
Son varios los estudios que están apostando por la bioconstrucción, y Bass Houses es uno de ellos. “Casas que respiran, casas con alma para personas con una nueva sensibilidad” es su razón de ser. Hemos tenido la gran suerte de poder hablar con una de sus fundadoras, Cristina Le Peuch , que nos revela los materiales naturales que utilizan, los orígenes de su estudio y en qué consiste uno de sus más innovadores sistemas: el Bass System.
Entrevista
Isabel Fernández: ¿La bioconstrucción ha estado siempre presente en tu carrera profesional?
Cristina Le Peuch : Sí, siempre. No sabría decirte el momento exacto, pero sé que siempre ha estado ahí. Me formé y desarrollé mi carrera profesional en Francia, mi proyecto de fin de carrera fue una casa totalmente autónoma con un diseño bioclimático y una elección de materiales ecológicos que causó sensación. En esa época no contábamos con internet y era bastante complicado recopilar información por lo que, supongo, este concepto y forma de construir ya estaba en mí, solo tuve que volver a la historia de nuestros orígenes, retomar métodos constructivos que habían funcionado durante siglos y, simplemente, aplicar el sentido común, el resto fluyó por sí mismo.
I.F.: ¿Qué es y cómo nace BASS HOUSES?
C.G.: BASS es algo más que una constructora, es un concepto distinto de hogar, una filosofía de vida. Su origen está en el compromiso por nuestra parte y la necesidad de un cambio real en la edificación contemporánea.
Nace primordialmente de la concienciación de sus dos fundadores, mi compañero de viaje Jose Antonio Ortiz y yo, ambos con un bagaje y una experiencia adquirida tras muchos años de I+D y de viajes por otros países. Queríamos hacer de nuestra pasión por la Arquitectura y la Construcción Ecológica un referente, empezamos en el Sur de España, principalmente, con una labor de divulgación en colaboración con las Universidades de Ingeniería y Arquitectura de Málaga. De igual modo, hemos organizado e impartido seminarios para profesionales del mundo inmobiliario y de la construcción en colaboración con el área de urbanismo de algunos Ayuntamientos. Siempre hemos considerado primordial poder compartir nuestro ‘savoir faire’ y poder asesorar a otros profesionales del sector. Otra labor importante para nosotros ha sido la de recuperar oficios y técnicas perdidas, para ello hemos formado nuestros propios equipos, la mano de obra cualificada y la formación continua son esenciales para llevar a cabo un proyecto, no siempre ha sido fácil, pero nuestra pasión y perseverancia están por fin dando bonitos frutos, ahora tenemos un equipo humano de casi 50 profesionales trabajando en toda España y Portugal.
I.F.: ¿En qué consiste vuestro sistema constructivo BASS SYSTEM?
C.G.: Nuestro BASS SYSTEM cosiste en la combinación de la construcción ecológica tradicional con las tecnologías más avanzadas, empleando una arquitectura bioclimática y utilizando los mejores materiales que nos brinda la naturaleza, donde el confort y la salud tienen un rol principal. Gracias a nuestra construcción en seco se optimizan considerablemente los tiempos de ejecución y el consumo de agua, nuestra madera estructural nos permite una gran flexibilidad a la hora de diseñar espacios diáfanos, siendo a su vez más ligeros y más resistentes que los sistemas tradicionales. La combinación de materiales naturales altamente aislantes y la ausencia de puentes térmicos hacen que la eficiencia energética de nuestras casas sea óptima disminuyendo considerablemente los costes energéticos. La calidad del aire interior y la regulación de la humedad son otros dos puntos sumamente importantes. Gracias a un sistema de ventilación controlada de doble flujo con recuperador de calor entálpico, nuestras casas no necesitan ni calefacción ni refrigeración, ofreciendo un espacio de vida sano con unos niveles de CO2 óptimos y una temperatura estable todo el año.
I.F.: Vemos que la madera tiene una gran importancia en vuestros proyectos, ¿con que otro tipo de materiales soléis trabajar?
C.G.: Sí, la madera es la que compone nuestra parte estructural, la combinamos con otros materiales totalmente naturales como la cal artesanal y el corcho natural de alcornoque; ambos tienen unas propiedades extraordinarias. La CAL, por ejemplo, es un gran fijador de CO2 que purifica constantemente el aire a su alrededor. Con el desarrollo de nuevos materiales procedentes del petróleo se ha menospreciado este material y se ha remplazado por pinturas plásticas repletas de químicos, pero de más fácil aplicación. Es curioso ver cómo la CAL se sigue utilizando en establos por ejemplo, por todas sus propiedades, y en cambio la hemos remplazado por productos químicos en nuestros hogares. El CORCHO es un regalo de la naturaleza, es un material totalmente renovable que nos protege tanto del frío como del calor. Para los aislamientos interiores utilizamos fibra de madera procedente del reciclado de esta, es un material totalmente natural con unas grandes propiedades higroscópicas y una interesante inercia térmica.
I.F.: ¿Cuáles son vuestros criterios a la hora de elegir los materiales de una obra? ¿Y el emplazamiento de un edificio?
C.G.: Pues son muchos, principalmente que procedan de fuentes renovables y de proximidad. Tenemos muy en cuenta el impacto de los materiales en el medioambiente y debemos de tener muy en cuenta su huella de carbono y su ciclo de vida también, poco nos sirve utilizar un material muy natural procedente, por ejemplo, de Indonesia, donde el impacto y la producción de CO2 en su transporte sería muy alto. También tienen que ser 100% libres de productos químicos, 100% reciclables o reutilizables y por supuesto que todos tengan sus certificados de sostenibilidad. Otro criterio sumamente importante es la transpirabilidad, hoy en día hay algunos estándares que abogan por una hermeticidad y una estanqueidad en los edificios algo desmedida bajo mi punto de vista, nosotros apostamos por un edificio que respire, donde la calidad del aire interior sea saludable y donde no se creen patologías debidas a la mala ventilación, decimos que nuestro BASS SYSTEM respira como una piel.
El emplazamiento del edificio es una pieza clave para que un proyecto sea lo más eficiente posible, no todos los emplazamientos son ideales, pero debemos ser capaces de optimizar y aprovechar los recursos naturales con la orientación, los flujos de aire, la ventilación cruzada y la luz natural, por ejemplo. El diseño pasivo es la clave para que un edificio sea eficiente, después hay que estudiar y elegir el sistema constructivo y los materiales.
I.F.: ¿Algún proyecto del que te sientas especialmente orgullosa?
C.G.: La verdad es que me siento orgullosa de todos. Cuando creas el hogar de una familia compartes muchas cosas y se crean unos lazos fuertes que perduran en el tiempo, pero si tuviese que inclinarme por uno en concreto sería AGUA MARINA, aún no está al 100% acabado, pero es nuestro proyecto de referencia, pues lo estamos construyendo como ‘punto de encuentro didáctico’ tanto para profesionales del sector como para posibles clientes. Hoy en día, con la realidad virtual, es muy fácil poder ver el resultado de un buen diseño, pero cuando hablas de sensaciones abstractas como la de confort térmico y acústico, de temperatura estable, de calidad y de calidez del aire, es muy difícil llegar a sentirlas, así que AGUA MARINA será el lugar donde toda persona interesada por nuestro trabajo pueda tener una BASS Experience única.
I.F.: En un artículo publicado en Linkedin afirmas que la preocupación por el medio ambiente se ha ido desarrollando desde hace años. ¿Crees que en el campo de la arquitectura también es así?
C.G.: Creo que sí, desde hace años hay profesionales de la arquitectura que han tenido muy en cuenta los parámetros de sostenibilidad pero que han trabajado un poco en la sombra, dejando paso a mucha “Arquitectura Espectáculo” con un gran valor de diseño pero donde no se tienen en cuenta la finalidad de los espacios ni de las personas que los van a habitar. Por experiencia propia siempre me he sentido un poco marginada cuando hablaba de Arquitectura y Construcción ecológica; a la gente le costaba entender el porqué de esta elección, aunque esto me ha servido también para reafirmarme y hacer ver que se puede construir de manera responsable. Llevo más de 20 años predicando que hay otra manera de hacer las cosas y hoy en día me siento orgullosa de ver que cada vez somos más los profesionales que optamos por esta manera de crear espacios de vida, aunque aún queda mucho camino por recorrer.
I.F.: Y, para terminar, decís en vuestra web que Basshouses es un concepto innovador ideado para quienes entienden que construir significa compromiso. ¿Crees que cada vez son más los que apuestan por la construcción sostenible?
C.G.: Quiero creer que sí, estamos en una era de fuertes cambios, hemos exprimido tanto los recursos del planeta que no nos queda otro camino. Hay una concienciación que se va despertando cada vez más, donde nuestros jóvenes tienen un rol primordial, aunque a su vez hay un fenómeno muy fuerte de moda donde la etiqueta “ECO” o “SOSTENIBLE” se emplea masivamente y donde hay que tener un especial cuidado con el marketing del “Greenwashing”. Muchas son las marcas o empresas que los utilizan solo con ánimo de lucro, aunque desde mi punto de vista constato alegremente que cada vez son más las personas que nos contactan porque son conscientes del fuerte impacto de la construcción en el medio ambiente y en la salud, personas cada vez más comprometidas, más informadas y más sensibilizadas que van buscando otra manera de convivir armoniosamente con la naturaleza y con ellos mismos.