Desbrozando el lenguaje de arquitectura sostenible
La numerosa terminología utilizada para explicar y/o desarrollar los conceptos de arquitectura y construcción sostenible, en la mayoría de los casos, nos sumergen en un vocabulario más confuso que aquello que queremos explicar . Por ello, he intentado recopilar las definiciones más sencillas que he encontrado para tratar de hacer más comprensibles y también para poder discernir entre los diferentes conceptos:
Las tres primeras definiciones, las expuso el arquitecto Mauro Lomba (a quién ya conocéis por la entrevista que publicamos el pasado mes) en una emisión de Radio Nacional, cuando explicó, de manera muy comprensible, la diferencia entre Arquitectura bioclimática, bioconstrucción y casa pasiva «passivhaus». Decía Mario:
Arquitectura Bioclimática:
Es la que se ha realizado siempre en cada lugar según su clima. Ejemplo de ello son las viviendas en piedra y con grandes galerías acristaladas que se realizan en las casas gallegas obteniendo un mayor calor en los meses de invierno y una ventilación que disminuye la temperatura en los meses más calurosos del verano.
Bioconstrucción:
Es la que se realiza con los materiales de la zona. Se podría decir que es la que siempre han utilizado los pájaros al hacer sus nidos. Como ejemplo, entre muchos, se pueden citar las construcciones de mampostería en piedra de las Islas Baleares.
Casa Pasiva, Passivhaus (en su origen alemán), o Passive House en inglés:
Es un tipo de edificación de la vivienda que, a través del diseño, orientación y selección de materiales, persigue el objetivo de tener un consumo nulo o casi nulo de energía.
Estos tres conceptos básicos, en muchas ocasiones, se entremezclan y engloban bajo una sola denominación como, entre otras, el de «arquitectura ecológica», «arquitectura verde» o «arquitectura vernácula»
Empezando por la última, en donde se mezclan los conceptos de arquitectura bioclimática y bioconstrucción, el profesor Jimmie L. King, de la Universidad de Monterrey, define la arquitectura vernácula (o arquitectura propia del país) como un producto directo de la reflexión de sus ocupantes acerca de su entorno y sus necesidades, lo que se refleja en la utilización de los materiales que ofrece el lugar, la carencia de elementos superfluos e influencias estilísticas, sin el abandono de la estética, la construcción de espacios útiles y la consideración del clima.
La arquitectura ecológica, verde o eco-arquitectura es también un concepto amplio ya que abarca desde la optimización de todos los recursos naturales, hasta la utilización de materiales más sostenibles, preferentemente del entorno, que provoquen el mínimo impacto paisajístico y cuya habitabilidad reduzca al máximo la huella de carbono.
Muy relacionado con el artículo que publicamos hace dos semanas sobre el «upcycling» está el término de Earthship (nave de tierra) también denominada, eco-casa. Se trata de un modelo arquitectónico de vivienda totalmente autónoma desarrollada por el arquitecto estadounidense Michael Reynolds y realizada con material de reciclaje (llantas de automóvil , vidrios, corchos, maderas, etc), donde sólo se utilizan energías renovables (las provenientes del sol y el viento) y donde con un sistema de filtrado, se resuelve la captación , almacenamiento y tratamiento del agua .
A nuestro entender, todos los conceptos anteriores quedan ordenados y englobados en el concepto de arquitectura sostenible. No obstante, hay muchos autores que prefieren integrados bajo el concepto de Bioconstrucción, como todos los procesos arquitectónicos cuyo objetivo principal es el de construir en favor de la vida (Bio).
En cualquier caso, con independencia del término que se quiera acuñar, a mi entender, y de forma resumida, la arquitectura sostenible es aquella que trata de minimizar el impacto de la edificación en el entorno, tanto en el presente como en el futuro; de utilizar al máximo la energía natural y de velar tanto por la calidad de vida, como por la salud de sus ocupantes.
Por último aclarar que, aunque en muchos casos se intentan unir a los conceptos anteriores, existe una terminología relacionada con los recursos naturales que es la relativa a las escuelas de arquitectura antroposófica, orgánica, que a mi entender, se encuentran más en el terreno de la conjetura filosófica que de la arquitectura.
Así, simplificando, la arquitectura orgánica intenta coordinar e integrar el habitat humano con el mundo natural, en una relación entre tiempo y espacio. La arquitectura antroposófica, une al concepto orgánico anterior el de la metamorfosis producida por los cambios de la naturaleza, con la búsqueda de la relación y de la influencia que ejerce éste espacio sobre el alma de las personas que lo habitan.
Sea como fuere, estos últimos conceptos no están relacionados con lo que , para mí, es una arquitectura sustentable o sostenible, sino que , en ocasiones, tienden a confundir el principal objetivo de este tipo de construcción .Por ello, confío que este artículo haya despejado algunas de vuestras dudas y sirva para desmitificar la terminología al tiempo que os anime a utilizar los principios básicos de la sostenibilidad en vuestros futuros proyectos.