Entrevista al arquitecto Mauro Lomba

Publicado el 10 agosto 2016

“Cada proyecto es una nueva oportunidad para avanzar hacia una arquitectura más sostenible.”

En abril de este año, el blog de la compañía CUPA STONE, publicaba una entrevista con el arquitecto gallego Mauro Lomba, propuesto por la Xunta de Galicia para el Premio de Arquitectura Española 2013 con sus proyectos Pousada de Ribadumia y Pousada de Armenteira. Mauro Lomba dirige un estudio multidisciplinar homónimo, con un ámbito de actuación nacional, afincado en Pontevedra. Desde él, el arquitecto ha realizado múltiples edificaciones privadas y para organismos públicos.

En la entrevista, a coalición de la participación del conocido arquitecto en el World Stone Congress, celebrado en Xiamen, el arquitecto reflexionaba sobre el importante papel de la piedra natural en el desarrollo de obras arquitectónicas sostenibles con el medio ambiente. «La piedra se puede mecanizar para distintas aplicaciones con espesores y acabados muy diferentes y desde el punto de vista técnico, tiene sobre todo dos cualidades, gran resistencia y gran inercia térmica, que le permite con el diseño y combinación de los materiales adecuados, hacer una arquitectura bio-climática» explicaba el arquitecto a los expertos en piedra natural.

A través de esta entrevista, me puse en contacto con Mauro Lomba para profundizar más en el estado actual de la arquitectura sostenible. El resultado no podría ser mejor. Os dejamos con las reflexiones del arquitecto, que estoy segura será de enorme interés para todos los apasionados de la sostenibilidad en el ámbito de la arquitectura.

ENTREVISTA:

¿Cuál es el estado actual de la arquitectura sostenible en España? ¿Cree que el sector de la arquitectura está concienciado?

La situación actual de la arquitectura sostenible en España tiene mucho que ver con la reciente crisis inmobiliaria. El efecto positivo, del «parón» de la actividad en el sector de la construcción, es que ha proporcionado un tiempo de reflexión para el análisis de los métodos de urbanizar y construir que se estaban llevando a cabo.

Aparece el debate en torno a la sostenibilidad de nuestra forma de vida, en relación al anunciado cambió climático, que nos ha llevado a una toma de conciencia social de la necesidad de asumir unos cambios de hábitos en el comportamiento cotidiano, como individuos y como sociedad, que reduzcan el impacto negativo en nuestro entorno.

Mi percepción es que en el sector de la construcción está surgiendo un nuevo modo de pensar y construir la arquitectura que procura la sostenibilidad de las nuevas edificaciones.

¿Cuáles son los principales retos, a corto y a largo plazo, de la arquitectura sostenible?

A corto plazo tenemos que evaluar la repercusión de nuestras decisiones, en los principales problemas ambientales de nuestra época, para proyectar de forma integral analizando y proponiendo soluciones que reduzcan la agresividad en nuestro entorno de la industria de la construcción y que favorezcan una arquitectura sostenible y de calidad.

Algunos principios de sostenibilidad podemos aplicarlos sin disculpas con la simple revisión de la arquitectura tradicional de cada lugar, que atendía al clima y a la utilización de materiales que la propia naturaleza pone a nuestra disposición. Utilizar estrategias de protección solar, ventilación cruzada, galerías o cristaleras como colchón térmico, cubiertas ajardinadas como efecto bodega, muros de piedra con gran inercia térmica, son soluciones, entre otras muchas, que debemos reutilizar.

También hay que priorizar la utilización de los materiales que nos proporciona directamente la naturaleza y que no necesitan prácticamente transformación volviendo a la naturaleza cuando finaliza su ciclo vital. Eso si, que procedan de explotaciones certificadas con reposición de los recursos o extracciones controladas con recuperación del paisaje, es una responsabilidad de toda la sociedad.

Pero esto no basta. Hay que aprovechar la investigación y el conocimiento actual junto con la moderna tecnología para proyectar edificios que utilicen estrategias o sistemas envolventes que mejoren la eficiencia energética, instalaciones que impliquen energías renovables, materiales que no contaminen en su proceso de transformación o fabricación, soluciones que proporcionen salud y bienestar a los usuarios, edificios que no contaminen durante su vida útil y que puedan acabar reciclándose o minimizando los residuos.

A largo plazo sólo hay una opción: cualquier intervención de la sociedad en el territorio debe cumplir con criterios de sostenibilidad que preserven el medio ambiente y los recursos naturales de generación en generación.

¿Qué papel están teniendo los certificados sostenibles como LEED o BREAM? ¿Cree que son métodos efectivos y que ayudan a generar más concienciación en el sector?

Actualmente los certificados sostenibles sirven de alerta al sector de la construcción. Recuerdan y trasladan a los profesionales la responsabilidad de reducir el impacto ambiental consecuencia de nuestros proyectos y proponen una serie de áreas temáticas que hay que cuidar para conseguir que nuestras construcciones sean sostenibles. Creo que favorecen un cambio de actitud y que todos los agentes implicados estamos tomando conciencia de la necesidad de proyectar con criterios específicos de construcción sostenible, aunque estos criterios y sus exigencias deben ser proporcionales a las circunstancias sociales, económicas y al espacio medioambiental en que hemos de construir.

leed-logo

¿Cuál es el proyecto más sostenible que ha propuesto o llevado a cabo?

Cada proyecto es una nueva oportunidad para avanzar hacia una arquitectura más sostenible.

Recientemente hemos proyectado y construido una casa para unos promotores muy inquietos culturalmente y sensibilizados con los criterios de sostenibilidad. Es la «Casa Crisálida» que no pretende servir de referencia estandarizable por las connotaciones de la propia experiencia creativa, pero sí que reúne las características de una casa sostenible.

Proyecto "La Casa Crisálidad" del estudio Mauro Lomba. Fotografía de Adrián Capelo.

Proyecto «La Casa Crisálidad» del estudio Mauro Lomba. Fotografía de Adrián Capelo.

Se compone de varios volúmenes elevados con geometría orgánica en el interior de una parcela arbolada. La envolvente se concibe como una cebolla a la que le falta una de sus capas, para generar una cámara ventilada completa, con continuidad entre las fachadas y la cubierta. En la parte baja lleva unas rejillas para evitar la entrada de pequeños animales y en la parte alta se colocaron unas micro chimeneas de ventilación que facilitan la aireación. La mayor parte de las capas se realizan con tableros OSB colocados sobre una estructura espacial de bastidores y correas de madera de conífera tratada en sales de cobre. Como aislamiento se coloca una capa de tablero aislante de fibras de madera que refleja la voluntad ecológica del proyecto. La carpintería exterior también es toda de madera.

El revestimiento exterior de las fachadas y cubiertas se realiza con un mortero de arlita favoreciendo la continuidad entre las fachadas y las cubiertas y funcionando como un botijo.

La eficiencia energética se consigue con una magnífica envolvente sumada a unas Instalaciones básicas y de bajó consumó de la casa.  Una pequeña estufa que funciona con biomasa como la leña, colocada en el salón principal, es suficiente y único medio para calentar el volumen de día. Cuando interesa, mediante un sistema muy simple realizado con un conducto aislado y un ventilador, se envía el calor acumulado en la zona más alta del salón hacia el volumen de noche. Además, tanto en el suelo de los espacios como en las zonas altas, se colocan unas rejillas con regulación manual que permiten generar una ventilación cruzada o refrescar el interior al provocar la entrada de aire fresco desde la zona sanitaria bajo la casa.

En la cubierta se han colocado estratégicamente unas varillas roscadas, de acero inoxidable, para la sujeción final de unas mallas, separadas de la construcción unos 50cm., que a modo de toldos funcionaran como protección solar, control de las vistas y paragolpes de las caídas de las piñas. Se trata de la última capa de la envolvente, que se coloca en la época estival.

¿Cree que existen materiales más sostenibles que otros, o solamente depende de la utilización que se les dé?

Sin lugar a dudas hay materiales más sostenibles que otros; en concreto, los materiales que nos proporciona la naturaleza creo que son los más sostenibles, aunque su correcta extracción o explotación, según los casos, su transformación y utilización final, los hace sostenibles en mayor o menor medida.

Para usted, ¿qué requisitos básicos debería cumplir una obra sostenible?

Una obra sostenible debe estar en armonía con su entorno en un sentido amplio, pero al menos debe cuidar tres áreas: en primer lugar, tener un diseño adecuado que aproveche las características y recursos bioclimáticos del lugar. En segundo lugar, debe estar construida con materiales bioconstructivos o con los menos contaminantes, tanto en su proceso de fabricación o transformación como en su vida útil, proporcionando salud y bienestar a sus usuarios. En tercer lugar, debe reducir la demanda energética prestando atención a la envolvente y proponiendo energías renovables.

Desde Arquitectura Sostenible quiero agradecer a Mauro que hiciese un hueco en su agenda para realizar esta entrevista. Espero que os resulte tan interesante como a mí. ¡Muchas gracias Mauro!

Proyecto "La Casa Crisálidad" del estudio Mauro Lomba. Interior. Fotografía de Adrián Capelo.

Proyecto «La Casa Crisálidad» del estudio Mauro Lomba. Interior. Fotografía de Adrián Capelo.

Proyecto "La Casa Crisálidad" del estudio Mauro Lomba. Fachada. Fotografía de Adrián Capelo.

Proyecto «La Casa Crisálidad» del estudio Mauro Lomba. Fachada. Fotografía de Adrián Capelo.

Si queréis conocer más proyectos del estudio de Mauro Lomba, no dudéis en visitar su página.

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