Pablo Carbonell: “La sostenibilidad no se puede resolver desde la mente de un arquitecto encerrado en su estudio”

Publicado el 19 octubre 2020

No nos cansamos de decir que la arquitectura no es un concepto aislado. Hay que interpretarla desde una visión global del mundo; una visión verde, sostenible y respetuosa no solo desde el punto de vista medioambiental, sino también desde el social y el económico.

Se trata de una tendencia interdisciplinar, que aúna diferentes ámbitos para ofrecer proyectos sostenibles en todas sus formas y concepciones. Y así lo comparte también Pablo Carbonell, de Ecoproyecta, que ofrece una perspectiva fresca pero basada en muchos años de experiencia.

Entrevista

Isabel Fernández: ¿Cómo nace “Ecoproyecta”?

Pablo Carbonell: Ecoproyecta nació hace ya 15 años de la unión de un ingeniero agrícola y un arquitecto que creían que se podía trabajar una arquitectura, un urbanismo y un paisaje de manera más sensible con la problemática medioambiental. Estamos hablando del año 2005, en pleno “boom” inmobiliario, cuando estas cuestiones eran muy tangenciales.

Años más tarde este ingeniero y yo separamos nuestros caminos y yo continué el estudio, consolidando mi colaboración profesional con otro arquitecto, Juan Miguel Galera, con el que llevo el estudio actualmente.

I.F.: Uno de vuestros proyectos más destacados son las cúpulas geodésicas. ¿En qué consisten estas peculiares viviendas?

P.C.: Son viviendas que utilizan las estructuras geodésicas para su formalización. Estas estructuras tienen la peculiaridad de conformar espacios muy atractivos, diáfanos y envolventes. Además, son muy resistentes ante vientos y terremotos siendo a la vez muy esbeltas. Esto conlleva ahorros económicos y beneficios medioambientales.

I.F.: Nos llama también la atención el proyecto de Casas cueva de La Herradura. ¿Qué nos podéis contar sobre él?

P.C.: Es un ambicioso proyecto para restaurar 72 viviendas y su entorno en Huéscar (Granada), donde las cuevas supusieron el hábitat de la población hasta mediados del siglo XX. Este proyecto fue seleccionado en un concurso internacional y está avalado por instituciones como la UNESCO. Pusimos el foco en la actualización de las condiciones de confort y salubridad de las cuevas incorporando sistemas de ventilación e iluminación pasivos, así como la incorporación de una instalación autónoma de producción de energía renovable para este pequeño barrio. Actualmente sigue la tramitación urbanística para su puesta en marcha.

I.F.: Un aparcamiento fotovoltaico, reformas, invernaderos bioclimáticos, incluso una estación de autobuses y biblioteca. Vuestros proyectos son de lo más variados. ¿Cómo es vuestra filosofía de trabajo?

P.C.: Sí, precisamente eso es algo que nos caracteriza. Hacemos proyectos de muy diferente naturaleza, desde la escala pequeña del mobiliario urbano hasta la escala del planeamiento territorial o paisajístico, pasando por la clásica vivienda unifamiliar. Somos un estudio versátil, que puede afrontar proyectos muy diferentes porque creemos en la colaboración interdisciplinar con otras profesiones para enriquecer y completar cada proyecto. Y, para ello, hemos ido conformando con el tiempo una red de colaboración con biólogos, arqueólogos, sociólogos e ingenieros que nos permite formar equipos de trabajo específicos para cada proyecto. Pero a pesar de la gran variedad de proyectos que realizamos hay un hilo conductor común a todos ellos, y es que planeamos nuestros proyectos siempre desde la perspectiva de la sostenibilidad.

I.F.: ¿Hay algún proyecto del que os sintáis especialmente orgullosos?

P.C.: Cada proyecto tiene algo que nos ha motivado y por lo que hemos trabajado con ilusión y ganas. También es cierto que por el camino hay mucho esfuerzo para que las cosas salgan adelante. Pero yo personalmente me siento muy orgulloso de un pequeño panteón que diseñamos hace unos 6 años en Murcia, un proyecto que fue un ejercicio de arquitectura esencial, sin más ingredientes que la materia, el espacio y la luz, las cuestiones clásicas de la arquitectura. Tuve la suerte de que los promotores, una familia de Murcia, depositaron plenamente su confianza en nosotros, por lo que pudimos trabajar de manera muy cómoda. El resultado visto con los años, además de tener un discurso sobre la construcción “kilómetro cero” (uso de materiales cercanos) está plenamente de actualidad porque habla de una arquitectura contemporánea pero muy arraigada en la tradición mediterránea, con una gran sensibilidad en el uso de materiales habituales como pueda ser el ladrillo artesanal, pero de una manera poética y con un lenguaje actual.

I.F.: ¿Con qué tipo de materiales soléis trabajar?

P.C.: Cada lugar y cada proyecto requieren una solución. No hay recetas universales en la arquitectura. Hemos diseñado construcciones de madera, pero también de tierra, de ladrillo, etc. Sí es verdad que buscamos en general potenciar el uso de materiales naturales y de fabricación cercana. Traer materiales que se fabrican a miles de kilómetros no entra en los parámetros de la sostenibilidad. Esto conlleva en muchos casos ir contra el mercado, por eso cada proyecto nuestro es una lucha contracorriente.

I.F.: En vuestra web decís que redactáis proyectos de arquitectura y urbanismo desde una perspectiva sostenible económica, medioambiental y socialmente. ¿Cómo planteáis esta visión tan amplia?

P.C.: Como decía antes, es fundamental tener una perspectiva compleja de los problemas a los que te enfrentas, la sostenibilidad no se puede resolver desde la mente de un arquitecto encerrado en su estudio, se necesita la colaboración de otras disciplinas para poder dar una respuesta integral. Te pongo un ejemplo sencillo, si vamos a diseñar una casa en una parcela, hay que pensar en la vegetación que va a rodear o incluso a formar parte de la arquitectura, porque esta vegetación va a aportar beneficios medioambientales a las personas que vivan en ella y también al entorno, y para ello lo mejor es contar con un profesional de la botánica y el paisajismo que colabore estrechamente con el arquitecto.

I.F.: ¿Cuál es vuestra percepción sobre el mundo de la arquitectura sostenible?

P.C.: La arquitectura y el urbanismo tienen un gran impacto en nuestro entorno y cada vez somos más conscientes de ello, tenemos cada vez más información y también van apareciendo más arquitectos sensibilizados con el tema… Pero yo personalmente cada vez soy más escéptico. Plantear seriamente la cuestión medioambiental supone en muchas ocasiones ir en contra de la inercia económica y del statu quo; supone trascender la mera reflexión técnica del proyecto y meterte de lleno en cuestiones políticas que son muy complicadas de cambiar.

Pero que sea escéptico no quita que siga convencido de que hay que seguir trabajando en esta línea, de hecho, no entiendo otra manera de trabajar que no sea apostar por la arquitectura sostenible.

Sin duda, en esta entrevista hemos aprendido grandes lecciones, y a la vez muy básicas, de la arquitectura sostenible. Gracias por tu visión, Pablo. Ha sido un auténtico placer poder aprender de ti, y contigo.

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