Paneles solares: las nuevas obligaciones de los edificios en 2030
Las realidades geopolíticas actuales con la Guerra de Ucrania y la subida general de precios de la energía, en especial la del gas, hace que aumente la necesidad de implementar las medidas para la transición energética. En este contexto, la Comisión Europea ha hecho efectivo su anuncio de mayo de este año: “el objetivo es alcanzar los más de 320 GW de energía solar fotovoltaica de nueva instalación de aquí a 2025, más del doble del nivel actual, y los prácticamente 600 GW de aquí a 2030. Esta capacidad adicional anticipada evitará el consumo de 9 000 millones de m3de gas natural anuales de aquí a 2027”. ¿Cómo quieren conseguirlo? Entre otras cosas, obligando a que todos los edificios tengan paneles solares a partir de 2030.
Calendario de obligatoriedad
Si bien el objetivo de la Unión Europea es que todos los edificios cuenten con paneles solares en 2030, la reglamentación (recogida en el plan REPower EU) establece diferentes ritmos para los distintos tipos de edificios, siendo la subdivisión la siguiente:
- Las nuevas construcciones públicas y comerciales deberán implementar paneles solares a partir de 2026.
- Todos los grandes edificios (más de 250 m2) públicos y comerciales existentes deben incorporar energía fotovoltaica a partir de 2027.
- A partir de 2028 todos los nuevos edificios gubernamentales y comerciales (sea cual sea su tamaño) deberán disponer de energía solar.
- En 2030 todos los edificios nuevos deben poseer paneles solares.
En el caso de las construcciones ya edificadas, la Comisión Europea impone instalar los paneles solares cuando se realice una gran renovación del edificio. La legislación también busca que el 15% de los edificios comerciales con peor calificación energética se renueven para 2030 para que tengan que incorporar los paneles y, para 2034, el 25% de estos edificios menos eficientes desde el punto de vista energético deben volverse sostenibles.
Dudas y financiación
La respuesta de la UE ante la emergencia energética es el plan REPower EU que ha presentado la comisión, pero es problemático para algunos países miembros, que dudan de su implementación en tiempo y forma a pesar de los fondos. Por este motivo, buscan rebajar las expectativas y el carácter obligatorio.
En cuanto a la financiación del plan, tiene diferentes perspectivas. La principal procedencia de los fondos es el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), que no está programado específicamente para esta función. Por lo tanto, si bien no hay un capital destinado concretamente a esta optimización, los fondos pueden provenir también de:
- Los Fondos de la política de cohesión.
- El Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural.
- El Mecanismo «Conectar Europa».
- El Fondo de Innovación.
- Las medidas fiscales nacionales.
- La inversión privada.
- El Banco Europeo de Inversiones.
Todas estas fuentes, dependiendo del edificio y la construcción que sea, pueden utilizarse para cumplir con los objetivos de la UE e instalar los paneles solares obligatorios.
Objetivos
El principal objetivo a corto plazo es rebajar la dependencia, de Rusia en concreto y del gas en general, que tiene Europa, evitando una recesión económica derivada de una falta de suministro total. Ese era el objetivo cuando se anunció el plan en mayo de 2022; sin embargo, en la actualidad ya estamos en esa circunstancia, por lo menos en parte, tras el sabotaje del principal conducto de gas Rusia-Europa, el NordStream 2. Por lo tanto, el escenario es mucho peor, pero el calendario, los objetivos y los pasos a seguir son los mismos, solo que en peores condiciones y con más prisa.
Los datos de la UE indican que “se necesitan inversiones adicionales por un valor de 210 000 millones de euros de aquí a 2027 para eliminar gradualmente las importaciones de combustibles fósiles procedentes de Rusia, que actualmente cuestan a los contribuyentes europeos cerca de 100 000 millones de euros al año”. De este modo, la descarbonización de Europa ya no es una cuestión ecologista o para la supervivencia a largo plazo del viejo continente, sino algo imprescindible para la subsistencia económica y social actual.
