Las 10 ciudades españolas más inteligentes y sostenibles
Si hacemos referencia a la necesidad de la reducción de la huella ambiental y de la contaminación, no podemos obviar el papel de las ciudades en este sentido. Y es que las ciudades son nuestro día a día. Las ciudades son arquitectura. Y, por lo tanto, deben ser también sostenibles. Por ello, cada vez son más las ciudades que apuestan por iniciativas para ser menos contaminantes, y que incluso están cambiando su razón de ser para convertirse en auténticas referencias de desarrollo sostenible.
¿Qué son las smart cities?
Por todos es conocido el concepto “Smart city”. Un concepto que, aunque pueda parecer puramente tecnológico, lo cierto es que tiene un gran componente medioambiental. Es más: se trata de emplear la tecnología como un medio para adquirir la tan ansiada sostenibilidad.
Las Smart Cities, o ciudades inteligentes, utilizan la tecnología de la información en servicios que garanticen un desarrollo sostenible, accesibilidad y una mejora en las rutinas de sus habitantes. Es decir, su objetivo final es incorporar la tecnología para que las ciudades sean cada vez más habitables para los humanos y más respetuosas con el entorno. Sensores, gestión inteligente, IoT y plataformas integradas son algunas de sus herramientas. Así, las smart cities pueden mejorar indicadores como la calidad de vida, salud o seguridad entre un 10 y un 30%.
Las ciudades europeas están liderando la transformación hacia un modelo más sostenible, digital y accesible. Y así lo demuestra el índice IESE Cities in Motion, que, desde hace seis años, analiza cuáles son las ciudades más inteligentes del mundo. Este ranking estudia cada año el nivel de desarrollo de 174 ciudades de 80 países en nueve dimensiones consideradas clave: la economía, el capital humano, la cohesión social, el medio ambiente, la gobernanza, la planificación urbana, la proyección internacional, la tecnología y movilidad y el transporte.
Las ciudades españolas más inteligentes
España está presente en este ranking, que sitúa a 10 de nuestras ciudades entre las 165 seleccionadas. Madrid y Barcelona aparecen en las 50 primeras posiciones, seguidas de Valencia (en el puesto 61), Sevilla (76), Málaga (80), Palma de Mallorca (88), Zaragoza (101), A Coruña (102) Murcia (105) y Bilbao (107).
Según el informe, Madrid destaca por su “compromiso con el desarrollo de una urbe sostenible”, haciendo referencia a dos de sus plataformas. Por un lado, Decide Madrid, «para contribuir a la democracia directa» en la gestión de la ciudad. Y, por otro, MINT (Madrid INTeligente), que facilita que cada ciudadano informe al Consistorio de cualquier incidencia en la gestión y calidad de los servicios públicos urbanos.
En el caso de Barcelona, destaca por su «creciente población de diseñadores industriales y su prominente uso de teléfonos inteligentes», así como por ser «una ciudad pionera en gestión del tráfico mediante big data. También se menciona el proyecto C-Mobile, enmarcado en los sistemas inteligentes de transporte cooperativos, para aumentar la conciencia en el uso de la red viaria.
Este estudio hace referencia, en líneas generales, a una tendencia a puntuaciones altas en el caso de las ciudades españolas en los parámetros de movilidad y transporte y cohesión social. Las puntuaciones bajas se deben, excepto Palma de Mallorca, a la proyección internacional.
Cada vez son más y más variadas e innovadoras las iniciativas para transformar las ciudades en Smart cities y dar, por lo tanto, un paso más hacia un mundo más sostenible.