La tecnología 3D al servicio de la arquitectura solidaria
El problema habitacional es uno de los más relevantes a nivel mundial: en la actualidad, hay aproximadamente 1.000 millones de personas sin un hogar seguro. Para nada es una circunstancia coyuntural; de hecho, si las predicciones poblacionales están en lo cierto, cada vez habrá más personas en el mundo y, por tanto, más sin techos. Para atajar este asunto, sería necesaria una labor internacional coordinada que está lejos de llegar. Sin embargo, hay iniciativas más pequeñas que buscan, con su capacidad, dar una casa a aquellos que lo necesitan. Ese es el caso de New Story, un programa que aprovecha la rapidez y bajos costes de la tecnología 3D para darle una casa a aquellas personas que lo necesitan
Un problema global
A pesar de la gran cantidad de edificios vacíos ya construidos que hay en el planeta, miles de millones de personas no tienen hogar. De hecho, según datos de la ONU, en 2020 había más de 1.000 millones de personas sin un refugio seguro; pero lo peor es que, en 2030, ese dato ascenderá hasta los 3.000 millones de personas que no tendrán casa.
Ante la inacción de organismos internacionales para acabar con este drama, programas como New Story intentan paliar, en la medida que pueden, la problemática habitacional. Desde que nació en 2015, está presente en 4 países (Haití, El Salvador, Bolivia y México), ha logrado crear 38 comunidades prósperas construyendo más de 2.500 casas (a través de diferentes programas) y ayudar a más de 14.000 personas que estaban sin hogar.
Toda la mentalidad corporativa de la organización se encara hacia un cambio del modelo constructivo, guiado por las nuevas tecnologías y los materiales sostenibles para la construcción. «Nunca cambias las cosas luchando contra la realidad existente. Para cambiar algo, construye un nuevo modelo que haga que el modelo existente sea obsoleto»; esta frase, del mítico arquitecto Richard Buckminster Fuller, es uno de los lemas de New Story y representa a la perfección su identidad.
Solidaridad y tecnología 3D
En este caso, la ONG New Story se ha asociado con la empresa especializada en tecnología 3D ICON, que ha ofrecido sus servicios para utilizar esta nueva técnica constructiva para un fin social y benéfico. Las casas 3D serán para familias locales de Tabasco, México, que actualmente viven en extrema pobreza o en un refugio improvisado e inseguro.
El número de viviendas que se entregarán en este primer programa piloto son 50, pero ambas organizaciones están abiertas a prolongar su asociación en otros puntos del planeta donde sea necesario. Las casas tendrán unos 50 metros cuadrados y tardan en imprimirse unas 24 horas repartidas en varios días. El precio de aplicar la tecnología 3D se ha optimizado tanto que se ha conseguido rebajar el coste de producción a unos 4.000 dólares por casa.
Solución habitacional sostenible
Esta iniciativa de New Story e ICON no solo ofrece una casa a personas que lo necesitan, sino que estas viviendas 3D están hechas de una mezcla de concreto patentada por ICON llamada Lavacrete. Este material, que es totalmente sostenible, utiliza materiales locales y en su proceso constructivo de impresión produce cero residuos.
La asociación de ICON con New Story quiere ir más allá de las 50 familias a las que ayudan directamente: “La esperanza es que este proyecto catalítico de I+D influya en el sector en su conjunto. A través de la tecnología, el software y el material avanzado, los equipos aprenderán, iterarán y luego compartirán los aprendizajes con otras organizaciones sin fines de lucro y gobiernos para ayudar a todos a mejorar y llegar a las familias más rápido”, indican desde la compañía tecnológica ICON.
La apuesta por el uso de la tecnología 3D en un proyecto tan solidario como pionero es un ejemplo para otras compañías y organizaciones, así como para la sociedad en general. Es posible combinar la innovación, una mentalidad social y la arquitectura ecofriendly para ayudar a los demás y hacer un mundo mejor.