Salud y pintura en las viviendas
Desde este blog hemos intentado siempre potenciar el uso de las pinturas ecológicas, dando alternativas tanto de la utilización de pinturas naturales tradicionales, como las de cal o arcilla, o las derivadas de desarrollos tecnológicos avanzados con productos naturales como el grafeno.
No obstante, quizás nos ha faltado profundizar sobre los efectos nocivos para la salud de las pinturas con ingredientes procesados derivados del petróleo, o con contenido de metales pesados, así como tampoco sobre los beneficios que representan para nuestra salud y el medio ambiente las pinturas sin los citados componentes.
Efectos dañinos
Creo que todos recordamos ese característico olor de las viviendas recién pintadas, pero lo que desconocíamos totalmente es que lo que estábamos oliendo podría afectar muy seriamente a nuestra salud, ya que se trata de compuestos orgánicos volátiles, COV, derivados del petróleo como el formaldehído (que hoy sabemos que es cancerígeno), el xileno, la acetona, el benceno, el cloruro de metileno, o los fenoles.
Los COV son sustancias químicas que se liberan en forma de gases o vapores a través de la quema de determinados combustibles, como el carbón o la gasolina, entre otros, y también a través de las pinturas y disolventes. Estos gases se siguen desprendiendo hasta 5 años después de haber pintado.
Si a lo anterior añadimos que muchas pinturas tienen entre sus componentes metales pesados altamente contaminantes como el arsénico, cadmio, plomo, cobalto, cromo o mercurio, estamos añadiendo factores que degradan, de forma muy importante, la calidad del aire interior de nuestra vivienda en la que pasamos una media de 15 horas al día.
Por ello, nuestro objetivo debe ser estudiar todos los materiales de nuestra vivienda para logar tener una casa ecológica, lo que no es más que volver a la etimología de la palabra con el significado que le dieron nuestros ancestros griegos de donde proviene oîcos que significa casa y lógos que significa estudio o tratado.
La EPA (Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos) , señala que los COV pueden causar los siguientes efectos sobre nuestra salud
- Irritación de ojos, nariz y garganta
- Dolores de cabeza, pérdida de coordinación y náuseas.
- Daño al hígado, riñón y sistema nervioso central.
- Algunos compuestos orgánicos pueden causar cáncer en animales, otros son sospechosos de causar cáncer en humanos.
Los signos o síntomas clave asociados con la exposición a los COV incluyen: irritación conjuntival, molestias en la nariz y la garganta, dolor de cabeza, reacción alérgica en la piel, disnea, disminución de los niveles de colinesterasa sérica, náusea, emesis, epistaxis, fatiga, mareo, etc.
Además, se afirma que los efectos de los COV en el interior de las viviendas son de 2 a 5 veces más elevados que en exteriores y que, incluso se pueden disparar a 1.000 veces más en el momento de la ejecución de un trabajo de pintura.
Ante esto, las preguntas que nos hacemos son múltiples: ¿Por qué no se prohíben este tipo de pinturas?, ¿Está el consumidor informado del contenido de la pintura con la que va a pintar su vivienda? ¿Existen alternativas a este tipo de pinturas? ¿Qué legislación existe en España al respecto? Intentaremos dar respuesta a todas ellas, empezando por la última.
Legislación española
No hemos encontrado nada que impida el uso de cualquier tipo de pintura en el interior de las viviendas en el CTE, código técnico de la edificación, en su Documento Básico sobre Salubridad DB-HS-3 sobre Calidad del aire interior, ya que sólo hace referencia a los niveles de concentración de media de CO2 permitidos, pero nada de los COV.
Tampoco hemos encontrado nada en la UNE-CEN/TR 17113:2017 cuyo objetivo es proponer una metodología para determinar la dosis gamma en interiores (concentración de elementos radioactivos) a partir de los materiales de construcción.
De igual forma, tampoco en la UNE 171330 que define la Calidad Ambiental en Interiores por los niveles de contaminación química, microbiológica y por los valores de los factores físicos, hemos encontrado referencias.
No obstante, y para poner un poco de esperanza en el futuro, conocemos que existe una alianza mundial, liderada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), para eliminar el uso del plomo en las pinturas.
Ante esta desprotección legal, a lo único que podremos recurrir es al etiquetado de los envases para determinar, por nosotros mismos, si la pintura es la idónea y aquí, al buscar pinturas ecológicas, nos encontramos con el etiquetado ECOLABEL.
Los productos con etiqueta Ecolabel son aquellos que han sido sometidos, por el Comité de etiqueta ecológica de la Unión Europea, a determinados estudios en los que se ha demostrado que son productos que tratan de reducir la contaminación y el consumo de energía.
Si bien es cierto que las pinturas con esta etiqueta no contienen metales pesados como el cadmio, plomo, mercurio y arsénico (lo cual, ciertamente, ya es mucho), no nos garantizan que no contengan COV, solamente que éstos serán reducidos.
No obstante, desde este blog, quiero advertiros sobre la existencia de un amplio grupo de pinturas que, de manera engañosa para el consumidor, se llaman ecológicas o han puesto en su marca la palaba ECO sin serlo en absoluto.
Falsa ecología
Así, por ejemplo, nos encontramos en el mercado con el absurdo de “Pinturas PLÁSTICAS, VINÍLICAS O ACRÍLICAS Ecológicas”, cuando sabemos que estas pinturas siempre contienen ingredientes sintéticos derivados del petróleo.
Aquí nos encontramos con el problema añadido de que, la falta de legislación hace que, tanto en el etiquetado, como en las fichas técnicas, no figuren todos los componentes de la pintura y la información del consumidor sea mínima. Por ello, es de vital importancia que, tanto usuarios como prescriptores, empecemos a exigir a los fabricantes el listado completo de los componentes de la pintura que vamos a adquirir.
Por suerte, SÍ tenemos alternativas de pinturas ecológicas o naturales que, no sólo no huelen (excepto las de arcilla que tienen un olor agradable y dulce), ya que están elaboradas con productos de origen vegetal o mineral como resinas, aceites, ceras o almidones, sino que, además van a favorecer nuestra salud al no alterar el equilibrio de gases inocuos en el aire.
Pinturas naturales
Las pinturas naturales, son transpirables por lo que regulan la humedad ambiental y permiten que la casa “respire” creando una atmósfera interior sana y sin humedades.
Las superficies pintadas con productos naturales, atraen menos polvo, lo que es muy beneficioso para las personas alérgicas, o propensas a serlo.
El único inconveniente, por el momento, es el precio ya que la baja demanda, debida al desconocimiento del usuario, no permite precios tan competitivos como el de las pinturas tradicionales.
Por ello, repetimos la importancia de dar a conocer, tanto a usuarios como a prescriptores, las grandes ventajas de las pinturas naturales para lograr que los grandes fabricantes destierren todos los componentes que están utilizando y que perjudican, muy seriamente, nuestra salud.