El cáñamo, un aislante natural en constante evolución
Hace tiempo dedicamos un post en este blog a hablar sobre las aplicaciones del cáñamo en la arquitectura sostenible. Durante miles de años, esta planta se ha utilizado para una variedad de propósitos, incluyendo la fabricación de textiles, papel, alimentos y, más recientemente, materiales de construcción. Gracias a su bajo impacto ambiental, el cáñamo se ha convertido en una opción cada vez más popular dentro de la arquitectura sostenible, especialmente por su gran capacidad para actuar como aislante térmico y acústico de alta calidad.
En el post de hoy nos centramos en el uso del cáñamo como aislante y hacemos un mapeo de las innovaciones industriales en los últimos años para este uso tan interesante del material.
Una opción sostenible en auge
En los últimos años hemos asistido a un incremento de la popularidad a nivel global de los materiales de construcción sostenible, especialmente aquellos que contribuyen a reducir el gasto energético de los edificios.
Según datos de la Comisión Europea, el sector de la construcción es el responsable del 40 % del consumo de energía y del 36 % de las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto ha llevado a la búsqueda cada vez más urgente de prácticas y materiales de construcción que contribuyan a la eficiencia energética y que no sean emisores de dióxido de carbono.
Las fibras de cáñamo son “secuestradoras” de carbono, ya que la cantidad de carbono que almacena es superior a las emisiones generadas durante su producción y continúa almacenando carbono durante la vida del edificio. Por este motivo, la Unión Europea ha puesto la vista en el cáñamo como una gran opción para alcanzar los objetivos del Pacto Verde Europeo de alcanzar la neutralidad en carbono de aquí a 2050.
Además, este material ha demostrado una alta capacidad de ahorro en climatización en hogares gracias a su potente prestación como aislante térmico. Gracias a esto, se constituye como uno de los materiales del futuro para la reducción del gasto energético de los edificios.
Cultivo del cáñamo en Europa
La planta del cáñamo se cultiva en toda Europa ya que en la mayoría de países contamos con un clima idóneo para su cultivo. Gracias a los numerosos beneficios medioambientales de este recurso natural, con el paso del tiempo estamos asistiendo a un incremento del interés por su cultivo industrial. Según datos de la Comisión Europea, la superficie dedicada al cultivo de cáñamo ha aumentado significativamente en la UE, pasando de 19,970 hectáreas (ha) en 2015 a 34,960 ha en 2019 (un aumento del 75 %). En el mismo período, la producción de cáñamo aumentó en un 62,4 %. Francia es el mayor productor, con más del 70 % de la producción de la UE, seguido de los Países Bajos (10 %) y Austria (4 %).
Innovación en la industria
En nuestro post anterior sobre el cáñamo hablábamos del hormigón de cáñamo, conocido sobre todo con el nombre comercial Hempcrete, una pasta realizada con la mezcla de fibras de cáñamo (la llamada cañamiza que se encuentra en el núcleo del tallo), cal (polvo de piedra caliza), arena y agua. Este hormigón se utiliza principalmente en la construcción estructural de los edificios como muros y paredes.
Recientemente, la empresa estadounidense Hempitecture ha lanzado un nuevo material que funciona específicamente como aislante y da un paso más en sostenibilidad. Se trata de Hempwool, compuesto en un 90% de fibra de cáñamo y un 10% de aglutinante, completamente libre de tóxicos. Este nuevo producto parece haber conseguido una vida útil más larga sin necesidad de reparación o reemplazo.
Por su parte, los aislantes de lana de cáñamo de la empresa sueca Ekolution han obtenido recientemente la certificación EPD (Environmental Product Declaration), que confirma que es carbono neutro e incluso carbono positivo, es decir, captura más gases de efecto invernadero de los que emite. Con este reconocimiento, la lana de cáñamo desarrollada por Ekolution se posiciona como la primera en el mundo con un balance negativo de CO2 a lo largo de un ciclo de 150 días, desde la siembra de la planta hasta la instalación del material terminado.
Las formas en las que podemos encontrar aislamientos de cáñamo son variadas, en función de las preferencias, necesidades y presupuesto que tengamos. Podemos encontrar morteros aislantes de cal y cáñamo, lana de cáñamo a granel, tableros rígidos aislantes o planchas de fieltros de cáñamo, entre otras opciones. En España, estos productos son comercializados por varias empresas, entre ellas Cannabric.
Como vemos, desde la creciente demanda de productos ecológicos y la búsqueda de soluciones para reducir el impacto ambiental en la construcción, el interés en el cáñamo como material aislante ha aumentado significativamente en los últimos años. Además, los avances en innovación y aplicación de aislamientos de cáñamo por parte de empresas como Hempitecture y Ekolution parecen estar trazando el camino hacia la gran producción de materiales más sostenibles y eficientemente energéticos, satisfaciendo las necesidades de los hogares y respetando al mismo tiempo el medio ambiente.