Casas modulares, o cómo aplicar la sostenibilidad a las demandas actuales
Si hay una tendencia clave en el sector de la construcción, es la apuesta por las casas modulares o prefabricadas. Son una opción novedosa y sostenible que intenta dejar atrás las técnicas de construcción tradicionales, en muchos casos dañinas con el medio ambiente. Así, las casas modulares reducen el uso y los materiales de construcción, además de suponer un constante ahorro energético.
Su ejecución es mucho más rápida y sencilla, en consonancia con el actual estilo de vida, que valora la inmediatez. Tanto es así que la demanda de casas prefabricadas en España se ha triplicado en los dos últimos años.
Modularidad
El nombre las define, aunque no les hace justicia. Las casas modulares se construyen con un sistema prefabricado que consiste en la fabricación de un módulo que se une repetidamente hasta conformar la vivienda. Estos módulos pueden ser de diferentes formas y conceptos, lo que permite que se pueda elegir entre multitud de diseños. Un nuevo concepto de viviendas que no requieren de una gran obra en el emplazamiento final.
Con esta técnica de construcción, se minimizan los residuos ya que el fabricador cuenta con mercancía del tipo y volumen necesario para trabajos específicos.
Los materiales que se utilizan para su elaboración son variados. Los más comunes son el hormigón, la madera y el acero. No obstante, también existen casas modulares fabricadas con otro tipo de materiales, como la pizarra. Lo cierto es que no se diferencian del resto en cuanto a los materiales, sino en el proceso constructivo.
Ventajas
Entre sus ventajas, destacan la rapidez de su ejecución, su versatilidad, su fácil traslado, y su carácter eficiente. Su fabricación supone un importante ahorro de materiales, no se desperdicia nada y además pueden ser reciclados. Por otro lado, su precio es mucho más asequible, y disponen de un elevado nivel estético. Su forma de fabricación permite varios diseños y formas, por lo que la variedad es mucho mayor. Además, resultan más sostenibles y más aptas para la utilización de energía renovable. En el momento de su construcción es más fácil añadir sistemas de energía alternativas, de reciclado de agua, etc.
Otra de las principales ventajas es la reducción de la contaminación del agua y el polvo, así como menor impacto acústico. También permite limitar el desperdicio de materiales, con su consiguiente reducción en el coste de construcción.
En definitiva, este tipo de viviendas son más rápidas de construir porque tienen un proceso de construcción más eficiente. Esto se traduce, por lo tanto, en un inferior coste económico.
Cómo han evolucionado
Su construcción ha evolucionado mucho en los últimos años. Si bien antes la percepción era que eran viviendas industrializadas y económicas de campo, en la actualidad, esa realidad ha cambiado. La tendencia es clara: adaptarse a un futuro más sostenible y eficiente. De hecho, ya podemos hablar de casas modulares de alta eficiencia energética, y hasta de casas pasivas modulares. Así que, si unimos los beneficios de las casas modulares, a los de las casas pasivas, el resultado puede ser óptimo.
Estas viviendas pueden cumplir perfectamente con los principios de la arquitectura bioclimática. Teniendo en cuenta los límites de la parcela donde se encuentre, se puede orientar y colocar estratégicamente en función de las condiciones climáticas del lugar. En algunas ocasiones las casas modulares también pueden distribuir y orientar su interior, para adaptarse más aún al clima y conseguir una mayor eficiencia.
Si estáis pensando en haceros con una casa en tiempo récord y a un buen precio, las casas modulares son una excelente opción. No sólo por eso, sino que, además, contribuyen a la reducción de la huella ambiental y apuestan por energías limpias. Un excelente ejemplo de cómo satisfacer las demandas de la sociedad actual respetando el medio ambiente.