Claves para una vuelta al cole sostenible
Septiembre es sinónimo de nuevos comienzos, de “volver a empezar otra vez (…)”, de esa sensación agridulce que produce el fin del verano… Y es que, justamente, en septiembre, tiene lugar ese fenómeno que nos devuelve, a adultos y pequeños, a la tan amarga y al mismo tiempo ansiada rutina. Septiembre es, en definitiva, sinónimo de vuelta al cole.
Nuevos propósitos, cambios, objetivos… Por eso, la vuelta al cole es un momento idóneo para plantearse cambiar determinados hábitos, también desde la perspectiva de la sostenibilidad. Y hacerlo desde las aulas (y por supuesto también desde casa) es una excelente forma de transmitirles a los más pequeños la importancia de cuidar nuestro entorno, enseñándoles a los ciudadanos del futuro que es posible (y necesario) vivir en este planeta de una forma más responsable y sostenible.
Algunas claves
1. Reducir, reciclar y reutilizar
Las tres “R” de la ecología son también aplicables a la vuelta al cole: reducir el consumo de material innecesario; reciclar el material sobrante y reutilizar todo lo posible. Y es que la gran mayoría del material escolar puede ser reutilizado. Por eso, rescatar las libretas, bolígrafos, carpetas, etc. del año anterior es la mejor forma de comenzar un nuevo curso más sostenible.
Si es necesario adquirir nuevos artículos, cada vez son más las opciones respetuosas con el medioambiente. Por ejemplo, cuadernos de papel reciclado o bolígrafos recargables, entre otros.
Otra idea es elaborar libretas con papel usado para reutilizarlas por la cara limpia para dibujar o hacer cuentas. Y, por supuesto, hacer partícipes a los alumnos del reciclaje colocando en cada aula diferentes papeleras para los diferentes residuos.
2. Recreos sin plásticos
Evitar los productos de plásticos es un hábito que, aunque pueda ser complicado al principio, supone un gran paso para la reducción de la huella ambiental. Además, es una buena forma de concienciar a los más pequeños y de normalizar la utilización de otro tipo de materiales menos dañinos con el entorno.
Así, es posible sustituir el uso de botellas de plástico por las de cristal o por las isotérmicas de acero inoxidable (que además son reutilizables); el film por portabocadillos ecológicos o envoltorios reutilizables de cera de abeja, por ejemplo, o prescindir del tetrabrik de los zumos y sustituirlos por piezas de fruta.
3. Ir caminando o en bici
Otra de las propuestas para una vuelta al cole sostenible es, en la medida de los posible, utilizar la bici como medio de transporte o ir caminando. En algunos centros, ya existen incluso grupos de madres y padres que se organizan como ruta escolar para que sus hijos acudan al colegio en grupo caminando o en bicicleta.
Con esta alternativa, se reducen los famosos atascos en la puerta del cole, se promueve el deporte y ejercicio físico y se evitan emisiones de CO2 y contaminación del aire. Y, al mismo tiempo, se fomenta la creación de vínculos entre niños.
4. Contacto con la naturaleza
Para entender la importancia de cuidar la naturaleza, es necesario conocerla primero. Excursiones a la naturaleza, al campo o al parque son experiencias que pueden resultar muy positivas. Además, también pueden valorarse otro tipo de actividades como la plantación de árboles, o la instalación de un huerto en el colegio. De esta forma, los más pequeños verán y vivirán la importancia de cuidar el medioambiente en primera persona.
El cuidado y respeto por el medioambiente no es cosa de niños. Pero ellos son, sin ninguna duda, una parte fundamental de la solución. Todas estas propuestas para una vuelta al cole más sostenible son una excelente fórmula para educar en sosteniblidad de una forma lúdica y divertida. ¡Que tengáis una verde y feliz vuelta al cole!