Energía iónica y compostaje doméstico, las grandes novedades de Genera 2018
La semana pasada tuvo lugar en IFEMA la Feria Internacional de Energía y Medio Ambiente que organiza GENERA 2018.
Como en el año anterior, las empresas han presentado las últimas soluciones tecnológicas encaminadas a incrementar la eficiencia energética de las instalaciones, principalmente de la mano de la energía solar fotovoltaica, con especial referencia a las instalaciones de autoconsumo aisladas de baterías, es decir, sin necesidad de ningún tipo de conexión a la red eléctrica como el ejemplo de la Granja Martí.
También pude ver en la Feria otras alternativas para lograr una mayor eficiencia energética en la edificación a través de energía geotérmica, solar térmica, biomasa y sistemas de iluminación, así como muchas soluciones destinadas a monitorizar personalmente el gasto para poder controlar y desglosar las facturas de energía.
En energía solar, me parecieron particularmente interesantes los seguidores solares a un eje, cuya estructura facilita que los paneles sigan al sol de este a oeste, y los módulos bifaciales, que recogen el sol por delante y por detrás incrementando enormemente su capacidad energética.
Pero, de todo lo que vi, lo que más llamó mi atención, desde la óptica de posibilidad de incorporación a una vivienda, fueron las dos soluciones que a continuación intentaré contaros reproduciendo las breves explicaciones que, en un entorno ferial, pudieron darme las empresas implicadas.
Central Eléctrica Iónica
La primera es una Central Eléctrica Iónica, que produce la corriente a partir de sales en procesos internos electroquímicos y que, además, está fabricada en España.
¿Qué os parece la idea de no tener que contratar con ninguna compañía eléctrica ni estar al albur de las políticas impositivas y los volúmenes de demanda y oferta energéticos? Pues todo apunta a que, con esta pequeña central eléctrica que se puede situar en sótanos, garajes e incluso a la intemperie, podríamos lograrlo.
El sistema es totalmente independiente de la red eléctrica; no se trata de una batería acumuladora que necesite conectarse a ningún enchufe, se trata de un acumulador de agua salada o agua normal al que se incorpora sal común y que, a través de un electrodo con una potencia máxima de 100 Kw, es capaz de generar hasta 2400 Kwh y que tan solo ocupa 2,7 metros cuadrados por unidad.
El invento es tan reciente que todavía están abiertos a la incorporación de nuevos inversores que se quieran implicar en el negocio, tal como muestran en su página, donde además podéis acceder a un vídeo de presentación del producto.
No obstante, no aparece en la citada web el monto de la inversión y los años necesarios para su amortización, así como los costes de mantenimiento anuales. Por ello, y por la importancia de este sistema para la arquitectura sostenible, ya que se trata de una energía que no produce ningún tipo de contaminación, vamos a intentar contactar con los responsables de la empresa para que nos informen.
Un compostador de uso fácil
El otro invento que llamó también mi atención, pensando en las casas aisladas en poblaciones donde no hay una regularidad en el proceso de recogida de residuos, fue un compostador de origen sueco distribuido en España por la empresa Ciclo Verde.
Se trata de un sistema de compostaje a calor giratorio de reducidas dimensiones y de uso muy sencillo y que, al contrario de lo que ocurre con los sistemas tradicionales en las épocas de invierno, estaría útil todo el año. En el tanque podemos ir vertiendo los restos de comida sobrante y al cabo de entre 6 a 8 semanas se transforman en compostado para abono de césped y huertas.
En posteriores posts seguiremos profundizando en estos y otros increíbles inventos que mejoran la sostenibilidad de la edificación.