Koldo Monreal: “Hasta la fecha, el edificio necesitaba el máximo cuidado por parte del usuario; a partir de ahora, los EECN son los que van a cuidar de nosotros”

Publicado el 6 noviembre 2018

Como comentamos en tantas ocasiones, la elección de los materiales es una de las claves de la construcción sostenible. Recientemente hemos tenido el placer de poder entrevistar a Koldo Monreal, gerente de Onhaus: una distribuidora de materiales para la construcción bajo el estándar Passivhaus o edificios de consumo casi nulo.

Entrevista

Isabel Fernández: Vuestra empresa cuenta con más de 15 años de experiencia. ¿Cómo nace Onhaus?

Koldo Monreal: Onhaus es fruto de las sinergias de diferentes sectores de la construcción: arquitectos, constructores, promotores… que han hecho posible la creación Onhaus. Somos la principal distribuidora en España de materiales de construcción especializada en ‘Passivhaus’ (PH). Facilitamos tanto los productos y materiales necesarios, como el conocimiento para su correcta aplicación.

Nuestra experiencia en obra se remonta al año 1999. Especializados en la cubierta ventilada, en 2009 nos sumergimos en el terreno de la eficiencia energética y en 2013 ponemos en marcha nuestro primer trabajo ‘Passivhaus’. Este proyecto pone de manifiesto las necesidades de cambio en el sector de la construcción eficiente y vemos un nicho de negocio en el mercado. Nos formamos en Europa, nos especializamos en este ámbito y damos un paso más con la creación de la marca Onhaus para la distribución de productos ‘Passivhaus’ en el mercado.

I.F.: ¿Cómo definirías vuestra actividad? ¿Qué servicios ofrecéis?

K.M.: Ofrecemos tres servicios diferenciados e interrelacionados: Distribución de materiales para la nueva construcción EECN-PH; servicio de ingeniería especializada en EECN-PH, y una academia formativa de profesionales en EECN-PH

Además de la distribución de productos y materiales ‘Passivhaus’ contamos con nuestra propia consultora, HOBEKI Ingeniería como servicio especializado de asesoría para nuestros clientes y en breve pondremos en marcha la primera academia práctica en España para formar a los diferentes gremios en construcción bajo el estándar ‘Passivhaus’: la academia Traininghaus.

I.F.: Onhaus es distribuidora en España de materiales de construcción especializada en Passivhaus. ¿Con qué materiales soléis trabajar?

K.M.: Especializados en el campo de la hermeticidad, ventilación y ensayos Blowerdoor, llevamos más de 15 años trabajando por una edificación sostenible, con productos de primera calidad, como es el caso de SIGA, Schneider o Zehnder que avalan nuestra profesionalidad en la distribución de materiales para la construcción bajo el estándar Passivhaus, adquiriendo en este tiempo un gran conocimiento tanto del producto como de su correcta aplicación.

I.F.: ¿Se están adaptando a este nuevo escenario las empresas de materiales más tradicionales?

K.M.: Es parte de nuestra actividad. Con la academia puesta en marcha, los cambios van a ser notorios. No tanto con respecto a los materiales sino en cuanto la forma de interactuar con ellos. Es decir, a la hora de manipularlos, de utilizarlos o de entenderlos…  Por ello, inauguramos esta sala “formativo – práctica”.

I.F.: Y los ciudadanos, ¿estamos preparados para los objetivos 2020 que obligarán a que todos los edificios de nueva construcción sean de consumo casi nulo?

K.M.: Esta pregunta es muy interesante. Aún no somos conscientes de que esta transformación en los edificios nos lleva a un cambio de roles, tanto para el usuario como para el propio edificio.

Hasta la fecha, el edificio necesitaba el máximo cuidado por parte del usuario. Es decir, a diario calentamos la casa, la enfriamos, la saneamos o la ventilamos… A partir de ahora, los Edificios de Consumo Casi Nulo o Casas Pasivas son los que van a cuidar de nosotros.  Este es un concepto totalmente nuevo para el ciudadano que supone una transformación tan grande, que nos llevará a múltiples cambios en nuestros hábitos.

A modo de ejemplo. A diario, tenemos por costumbre levantarnos de la cama y rápidamente abrir las ventanas. Acto que realizamos de manera inconsciente o de forma programada. De no hacerlo, nuestra vivienda o centro de trabajo se encuentra cargado y contaminado de CO2. Por el contrario, con la nueva construcción, este acto lo haremos por placer, no por necesidad, reduciéndose a pequeños momentos del día.

I.F.: Más allá del aspecto legislativo, ¿cuáles son las ventajas del estándar Passivhaus?

K.M.: El ‘Passivhaus’ es un estándar prestacional que entra de lleno en cuáles son las acciones necesarias para conseguir el máximo aprovechamiento energético de nuestra vivienda. Pero sería injusto reducirlo solo a esta definición. Los que tenemos la suerte de llevar unos años viviendo en edificios de este tipo, hemos descubierto un mundo nuevo y el ‘Passivhaus’ ha despertado algunas sensaciones dormidas con respecto a las que se viven actualmente en una casa tradicional.

La primera vez que uno entra en una vivienda de estas características, sorprende el silencio que existe en su interior con respecto al exterior, y la ausencia de olores. Poco a poco uno comienza a tener una sensación de “paz” y “buen rollo”.  De esta manera empezamos a entender lo que supone respirar aire limpio, tener equilibradas las temperaturas y humedades del edificio, no disponer de puentes térmicos ni corrientes desagradables o carecer de partículas volátiles.

Es en este mismo momento cuando descubrimos el concepto de confort y cuando regresamos a nuestro hogar o puesto de trabajo tradicional, constatamos lo que significa la falta de confort e incomodidad.

I.F.: ¿Cuáles son algunas de las novedades que experimentamos día a día en un ECCN?

K.M.: La falta de insectos volando por la vivienda; la ausencia de olores cuando cocinamos; que no se empaña el espejo al ducharnos; no tenemos sensación de frio al salir de la ducha; que la presencia de polvo en el interior se reduce a la mínima expresión o que las horas de descanso son profundas y el sueño reparador.

I.F.: ¿Cómo un usuario puede tener garantía de estar delante de un edifico que reúne estas características?

K.M.: Este tipo de edificios están certificados por el Institut Passivhaus como medida de garantía. Son los encargados de validar el aprobado o el suspenso de la vivienda. Pero todos sabemos que, del suficiente al sobresaliente, existen distintos niveles. Dependerá del profesional que tengamos delante.

Nos estamos encontrando con promotores y constructores que a toda costa quieren abaratar partidas importantes de la obra. Y esto supone un mal compañero de viaje. En España todavía estamos en 1º de construcción de edificios EECN-PH y ya queremos inventar otra forma de hacerlos.

No quiero decir con esto que no se pueda hacer de una forma más barata, sí. Pero parece tener sentido, al igual que lo hizo la automoción, no invertir el orden.

La secuencia lógica, y por tanto, los pasos a seguir en la construcción de ECCN sería, en primer lugar, aprender a construirlos (tal y como lo llevan haciendo 25 años en centro Europa). En segundo lugar, apostar por productos de altas prestaciones con “poca mano de obra” y, por último, industrializar el proceso.

Pero intentar construir una casa pasiva de una forma más económica reduciendo la calidad de los materiales y utilizando mano de obra barata sin formación, no parece que sea el método más adecuado.

I.F.: ¿Cómo crees que ha evolucionado el sector de la edificación hacia la sostenibilidad en estos últimos años?

K.M.: El sector de la construcción ha evolucionado hacia la sostenibilidad en los últimos años pero muy lentamente.  La cuestión es que ahora, por las nuevas exigencias europeas o bien por una demanda del usuario muy diferente a la conocida hasta ahora, el sector tendrá que ir a una gran velocidad si no quiere quedarse fuera de la foto.

I.F.: ¿Y cómo ves el campo de la arquitectura sostenible en España?

K.M.: En este aspecto es curioso como varían las exigencias tanto del usuario final como del profesional en función de la zona de España donde nos encontremos. Mientras en algunos puntos existe una conciencia de lo que se debe o no hacer, en otras, esto aún no ha llegado. Empezando por el uso de los residuos en obra, los materiales a utilizar o la importancia de los dimensionados…

Prueba de ello, es cómo se concentran el mayor número de viviendas ‘Passivhaus’ en una zona geográfica o cómo una administración pública como es el caso de Navarra se compromete con otra manera de hacer vivienda social. De esta forma, teniendo mucho por hacer y transformar, la parte más dura sigue estando en nuestras cabezas y conciencias.

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