Kubik, un experimento hecho edificio
El Parque Tecnológico de Bizkaia es un complejo de más de 15 edificios que acoge a varias empresas y viveros de pequeñas compañías. Entre la infraestructura del complejo se encuentra Kubik 4.0, la construcción de Tecnalia que está concebida como una instalación experimental, con un gemelo digital, que pretende mejorar la eficiencia energética y los sistemas de interactividad internos.
Razón de ser de Kubik
Kubik ha tenido un coste de unos 2 millones de euros y cuenta con una superficie de unos 500 metros cuadrados repartidos en 3 plantas y un sótano. Todo el edificio, desde su base, está orientado hacia la optimización energética y la sostenibilidad: sus cimientos están hechos con hormigón y árido siderúrgico reciclado, una mezcla pionera en la edificación española; el resto de su estructura es de acero. La infraestructura es peculiar no solo por sus materiales sostenibles para la construcción, sino en que se ha concebido con una estructura totalmente desmontable.
Desde la empresa responsable de su edificación, señalan que “tal es su flexibilidad, que se puede descomponer con una llave inglesa y un poco de fuerza”. Además de su infraestructura, la fachada también es modificable, de manera, que según el proyecto en el que se encuentre podrá tomar la apariencia que quiera, probando con muros de madera, piedra, cemento o cualquier otro. Esta versatilidad de sus exteriores le va a permitir adaptarse a la fuente de energía que pretenda explotar en sus ensayos. En la actualidad, ya puede utilizar energía geotérmica, solar y eólica.
La finalidad del proyecto es la de poner al servicio de las empresas la posibilidad de realizar ensayos que quieran llevar a cabo: “Kubik es un laboratorio para experimentar nuevas tecnologías donde se simulan diferentes escenarios y se testan soluciones de todo tipo”, comenta José Manuel Olaizola Martija, responsable de la plataforma de Industrialización y Automatización de Tecnalia Research & Innovation. Esta infraestructurapretende ser el mejor campo de pruebas para mejorar muchos aspectos vitales de las industrias actuales como, por ejemplo, la automatización, la eficiencia energética y la fiabilidad de nuevos materiales.
Gemelo virtual
Uno de los aspectos donde el edificio Kubik es único es en la aplicación de nuevas tecnologías en sus métodos exploratorios, en especial, la utilización de un gemelo digital. Esta técnica constituye una réplica virtual del edificio, por lo que se puede practicar en ella cualquier actuación antes de realizarla en la realidad. Gracias a los resultados obtenidos de la versión cibernética, se tiene una visión mucho más generalizada de las posibles actuaciones, así como las consecuencias que estas tendrían.
Según datos de Tecnalia, este gemelo virtual tiene gran fiabilidad por los más de 3.000 sensores que monitorizan todas y cada una de las partes del edificio. Con la información de estos colectores, se puede hacer un seguimiento total del edificio que reporte unos datos muy valiosos. Estos permiten al operador tomar decisiones sobre su edificio real en materia de demanda térmica y eléctrica, aprovechar mejor los recursos de generación energética, aumentar el confort de los usuarios, simular sus reformas, controlar las operaciones de mantenimiento…
El futuro industrial
La llegada de la técnica del gemelo digital es una disrupción que pronto todas las empresas irán incorporando de manera natural. Las legislaciones cada vez empujan más a las corporaciones a apostar por la eficiencia energética y las energías renovables, por lo que poder comprobar con anticipación las acciones de carácter ambiental o de mecanización tiene un gran valor.
Más allá de los sensores, el siguiente paso del edificio Kubik sería implantar drones y robots que avanzaran en la captación de todos los aspectos del edificio, para que nada se escapara en las pruebas digitales. “Ya existen coches que disponen de cámaras con visión artificial que pueden distinguir las señales de tráfico. Queremos trasladar esa tecnología al entorno industrial para conseguir diseñar de manera automática el gemelo digital”, expone Olaizola.
Kubik fue el primer edificio que implantó el gemelo digital en España, pero este tipo de construcciones flexibles y desmontables, con una alta adaptabilidad y tecnológicamente avanzadas, son el futuro. Es bueno para todos: más utilización de energías renovables, más eficiencia energética, más posibilidades de ensayo-error antes de aplicar cualquier medida… Es el claro ejemplo de que las nuevas tecnologías son vitales para un mundo más sostenible y eficiente