La ola de la rehabilitación llega a España
Muchos materiales que se utilizaron en el pasado con gran frecuencia hoy en día han quedado obsoletos. Estos años se han desarrollado diversas técnicas constructivas que pueden optimizar el consumo energético de tú hogar al mismo tiempo que la redecoras con materiales duraderos y sostenibles. Para facilitar el proceso de la rehabilitación de edificios, el Gobierno central y algunas comunidades autónomas han puesto a disposición de los ciudadanos ayudas financiadas por la Unión Europea.
Parque inmobiliario
La reforma del parque inmobiliario español no es una urgencia, pero sí una prioridad: se debe tener en cuenta que el 45% de los edificios se construyó antes de 1980. Aproximadamente, 10 millones de los hogares en nuestro país tiene más de 40 años, según el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana , por lo que necesitan actualizarse.
La cuestión más preocupante no es la edad del edificio, sino su calificación energética: más del 84,5% de edificios se sitúan entre las letras E, F y G, las peores en términos de emisiones. Esta circunstancia debe resolverse a la mayor brevedad si se quieren conseguir los objetivos de la Agenda 2030 impulsada por la UE. El objetivo de la Comisión Europea es rehabilitar 35 millones de edificios en toda la UE, creando con ello hasta 160.000 empleos sostenibles.
Planes de inversión en España
Para atajar la problemática de raíz algunas comunidades han destinado partidas importantes a la reforma de sus parques ofimáticos y residenciales. Este es el caso de, por ejemplo, Castilla la-Mancha, que asignará ayudas para rehabilitar hasta 6.700 viviendas privadas entre este año y el siguiente. Los requisitos para acceder a estas subvenciones radican en que las reformas otorguen una reducción de, al menos, un 30% en el consumo de energía no renovable.
Las únicas edificaciones afectadas no son las de uso privado; las instalaciones públicas también se encuentran en bastante mal estado. Para combatir esta situación el Gobierno estatal ha puesto en marcha el Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos (PIREP) que se enmarca dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Los fondos se asignan en dos tramos: un 70% sobre marcadores económicos anteriores a la emergencia sanitaria, y el 30% restante, que se decidirá en 2022, en base a los datos que reflejen la evolución económica entre 2020 y 2021.
España recibiría un total de 69.528 millones de euros que se destinarán directamente a los municipios y provincias o se gestionará a través de transferencias a las CCAA. El plazo para presentar las solicitudes es de 90 días naturales, cerrándose la convocatoria el 9 de junio de 2022. La documentación se presentará por vía electrónica o en los puntos habilitados específicamente para ello.
Para formalizar los expedientes de subvención, algunas comunidades autónomas y grandes municipios disponen de las llamadas Oficinas de Rehabilitación. El propósito es agilizar los procesos mediante una ventana única que gestione todo el trámite.
Criterios y objetivos
El propósito de todos estos planes para la rehabilitación es descender el consumo energético español, que en la actualidad es de 304.276 GWh. Cuando se terminen de reformar todas las viviendas, el Gobierno ha calculado que el gasto se reducirá en un 36,6%. Todos los países de nuestro entorno, sobre todo en el centro y el norte de Europa, tienen un parque inmobiliario más moderno y eficiente que el nuestro. Para recibir las subvenciones, los edificios y viviendas unifamiliares, el 50% de estas deben constituir domicilio habitual. Además, se exigirá que la nueva instalación reduzca la demanda energética anual global de calefacción según las zonas definidas por el Código Técnico de la Edificación:
- Zonas climáticas D y E: Deben reducir un 35%
- Zona climática C: Deben reducir un 25%
- Zonas climáticas alfa, A y B: Deben reducir un 20%
Las ayudas que se están implementando son compatibles con otros planes gubernamentales como la Nueva Bauhaus Europea, ya que se deben priorizar las construcciones bioclimáticas que colaboren con el objetivo europeo de la descarbonización. Es la oportunidad perfecta para acabar con viviendas realizadas con materiales que perjudican seriamente a la salud, como el amianto.
La buena utilización de los fondos Next Generation de la Unión Europea en la rehabilitación de nuestros hogares no es solo una inversión en bienestar privado. A través de estas iniciativas se fomenta la economía circular, se crean puestos de trabajo y se mejora la convivencia entre los edificios y el medio ambiente. La llegada de las subvenciones puede ser el punto de partida para enrolarnos en la Renovation Wave (Ola de Renovación), estrategia de la Comisión Europea para mejorar la eficiencia energética de los edificios.