Un sistema de drenaje sostenible en la ciudad de Sevilla para evitar inundaciones
La sostenibilidad preocupa a todas las ciudades, y no solo la edificación es objeto de la búsqueda de la sustentabilidad si no que, en la consecución de una ciudad cero, también nos fijamos en otros aspectos como la reutilización del agua de lluvia.
Ejemplo de ello es la ciudad de Sevilla. Debido a los problemas de inundaciones que se producen en la sevillana Avenida de Séneca, han tenido que buscar una solución que pasa por la implantación de un sistema de drenaje sostenible e innovador. El proyecto se llevará a cabo por la Empresa Metropolitana de Aguas (Emasesa), coordinado con el Distrito Norte.
El sistema apuesta por mejorar la biodiversidad y dar más valor al agua en espacios urbanos, implantando una fórmula constructiva más sostenible, apostando por el ahorro energético a la vez que se lucha contra el cambio climático.
El sistema de drenaje se ha implantado en las zonas aledañas al parque donde se genera una mayor acumulación de agua pluvial. De esta forma, el agua es recogida y orientada hacia el interior del parque, donde es aprovechada para el riego.
Sistema de drenaje sostenible
Esto se lleva a cabo por medio de un sistema de pavimentos drenantes, SUDS, con materiales y rellenos filtrantes colocados en los márgenes de la carretera. Estos materiales dejan pasar el agua filtrándola a través de las capas y geotextiles colocados a lo largo de la calzada. La colocación de plantas adaptadas a las condiciones meteorológicas actuará también de drenante.
En la parte inferior del sistema de recogida, se encuentra la canalización, a través de una tubería de drenaje ranurada a 220º de PVC corrugado de doble pared con interior liso, de 315 mm de diámetro. Esta canalización recogerá el agua para llevarla al interior del parque y a la laguna, cumpliendo así su función de riego sostenible.
Recogida de datos y estudio del comportamiento
Este drenaje estará controlado por un sistema de toma de datos que ayudará a estudiar el comportamiento y la capacidad de infiltración. Permitirá controlar el caudal y calidad del agua recogida, el nivel de agua de lluvia que alcanza en el interior, además del tiempo que pasa desde que entra hasta que llega al saneamiento el agua sobrante.
La implantación y estudio servirá para la creación de este sistema en otras zonas de la ciudad, aunque ya ha sido implantado en zonas como la Avenida del Greco o la Avenida de las Asociaciones de Vecinos, donde ha dado resultados satisfactorios.
Este sistema de drenaje sostenible, además de ayudar a que no se acumule el agua, produciendo inundaciones y problemas derivados en las ciudades, ayuda también a contrarrestar los efectos del cambio climático, al desarrollar sistemas sostenibles y de bajo o nulo consumo energético. Y, muy importante, la medición de su efectividad a través de la recogida de datos y el estudio de su comportamiento es un gran avance y un indicador de la profesionalización del sector.