El uso del arroz en la construcción de viviendas
Históricamente, los materiales naturales han sido utilizados en la construcción de vivienda, aprovechando los deshechos o los materiales abundantes en determinadas zonas. De esta forma la sostenibilidad ha estado presente en nuestras vidas hasta hoy en día, convirtiéndose en una tendencia que cada vez cobra una mayor importancia y es imperativo tomar medidas que favorezcan el cuidado del medio ambiente.
El arroz es uno de esos elementos utilizados en la construcción, a través de un proceso de bajo coste, utilizando la cáscara que deja el arroz. Aprovechando los residuos del mismo, se hace una pasta que sirve como mortero ecológico.
El arroz, fuente natural de silicio, mezclado con una pasta natural, conforma un material con una alta impermeabilidad, resistencia y ahorro de costes con respecto a otros materiales.
En países como Colombia o Uruguay existen grandes plantaciones de arroz, los desechos se comercializan para uso en establos, avicultura o jardinería, pero este mercado es incapaz de consumir toda la biomasa generada. Se estima que, en Colombia, los residuos generados alcanzan las 400.000 toneladas anuales.
Las propiedades del arroz
Las características del sílice, que encontramos en el arroz, tienen propiedades impermeables, por lo que lo convierten en un buen material para su utilización como sellador.
Para los materiales se utilizan todos los desechos del arroz, tanto su cáscara, como la paja o el salvado, recogiéndolos directamente del campo y de los molinos de arroz.
La cáscara de arroz es también utilizada en la elaboración de hormigón, gracias a su alta resistencia, baja densidad, capacidad de aislamiento acústico y precio reducido.
La investigación de los residuos del arroz como material de construcción lleva años desarrollándose en diversos países del mundo, y más allí donde la producción es más alta.
Diferentes usos para un producto natural
La empresa italiana Rice House ha creado una gama de morteros y materiales derivados de los deshechos del arroz, totalmente sostenibles. Los morteros con base de cal o barro son utilizados tanto en paredes interiores como exteriores, creando diferentes texturas.
Del arroz es aprovechada también su ceniza, obtenida en las quemas de las arroceras para su limpieza. Esta ceniza es rica en sílice y es utilizada en el hormigón, mejorando su calidad, aumentando las propiedades mecánicas, lo que lo convierte en una opción viable para la sustitución del cemento en soluciones constructivas como los bloques de hormigón.
La cascarilla de arroz utilizada en construcción es un paso más en el camino del aprovechamiento de recursos reutilizables, necesarios para el ser humano y con el valor añadido de ser sostenibles.
La innovación y los materiales naturales nos están acercando cada vez más posibilidades para la construcción de edificaciones sostenibles, que nos encaminan hacia una vida más saludable y con unos espacios más verdes.