Todo sobre la nueva Ley de Calidad de la Arquitectura
La tramitación parlamentaria de la nueva Ley de Calidad de la Arquitectura acaba de terminar: se ha aprobado en el Senado por unanimidad; ningún voto en contra. La legislación es una parte fundamental de cualquier sector, casi definitoria. En la industria de la construcción, las competencias están muy repartidas: los suelos y la recogida de residuos son responsabilidad de las entidades locales; la gestión de fondos y la concreción de las leyes estatales son las comunidades autónomas quienes la realizan; el Gobierno del Estado dicta las leyes marco y establece los parámetros generales y, la Unión Europea, regula y establece el camino a seguir de los diferentes estados miembros. Dentro de todo este compendio legislativo que supone la descentralización y desconcentración competencial de nuestro estado autonómico, esta nueva regulación es un paso importante.
Origen de la ley
La razón de ser de esta nueva ley reside en que es un requisito indispensable para que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia se ponga en marcha. De esta forma, se cumple uno de los acuerdos del Gobierno español con las instituciones europeas para el desembolso total de los fondos Next Generation. La iniciativa también se puede enmarcar en el marco de la Agenda Urbana Española y la Agenda 2030, que busca la descarbonización y la neutralidad energética de nuestra sociedad.
Para el gobierno, tal y como explican desde La Moncloa, esta nueva ordenación jurídica “se trata de la primera ley estatal que tiene por objeto proteger, fomentar y difundir la calidad de la arquitectura como bien de interés general y tiene como fin impulsar la protección del patrimonio arquitectónico, fomentar la conservación, impulsar la investigación, la innovación, la digitalización, la industrialización y la creatividad e impulsar en el ámbito de la contratación pública la aplicación del principio de calidad”.
Aspectos destacables
Uno de los pilares fundamentales de la nueva ley es su espíritu de paliar las desigualdades del acceso a la vivienda al mismo tiempo que se renueva y actualiza todo el parque público desde la perspectiva de la sostenibilidad.
La nueva norma pone el foco en la necesidad de divulgación sobre arquitectura ecofriendly, tal y como hacemos en esta publicación. La colaboración público-privada es una prioridad, ya que de esta forma “se concretará el fomento de la rehabilitación, regeneración y renovación urbanística sostenible de nuestro país”, destacan fuentes gubernamentales.
El reciclaje, la reutilización y el uso de componentes de origen natural es otro de los objetivos primordiales de la norma. Tal y como se deduce la nueva ley, los materiales sostenibles para la construcción que provengan de fuentes limpias son el futuro y deben ser el presente de la construcción.
Nuevas instituciones arquitectónicas
La normativa recién aprobada busca que la nueva arquitectura se base en la economía circular y la transición energética y ecológica, así como que promueva una mayor inclusión y cohesión social. Para alcanzar estos propósitos, la legislación crea dos nuevas instituciones, que define como:
- La casa de la Arquitectura. La naturaleza de esta nueva institución es albergar foros y debates en torno a la arquitectura, al igual que la creación de un catálogo de obras arquitectónicas que sirva de orientación a las Administraciones Públicas. La entidad se concibe como un museo de titularidad y gestión estatal, que tiene como vocación convertirse en un referente nacional e internacional para la divulgación de la arquitectura. Ejercerá tanto las funciones propias de un museo adaptado a la actualidad, como aquellas más propias de una plataforma de intercambio entre instituciones y asociaciones vinculadas a la difusión de la arquitectura. Entre ellas, destacan la divulgación del legado arquitectónico español y sus representaciones contemporáneas o el posicionamiento de la excelencia de la arquitectura española en el panorama nacional e internacional.
- Consejo de Calidad de la Arquitectura. Las funciones del Consejo de Calidad de la Arquitectura se agrupan en dos grandes bloques: El primero de ellos contiene las funciones dirigidas a la protección, fomento y difusión de la calidad de la arquitectura y la mejora de la gobernanza. También promoverá el impulso de proyectos piloto innovadores que fomenten la aplicación práctica de las iniciativas de I+D+i de aplicación a la construcción. El segundo se centra en materia de contratación pública, como promover la adopción de normas o medidas de carácter general para la mejora de la calidad de la arquitectura, o la modificación de las existentes, así como ejercer labores de asesoramiento a órganos de contratación.
Es misión de todos conseguir la transformación del sector constructivo para reducir las emisiones contaminantes y los residuos derivados de la actividad. También la salud es prioritaria, para lo que materiales obtenidos de fuentes limpias son claves. La legislación es vital para alcanzar el objetivo, y esta nueva Ley de Calidad de la Arquitectura se encamina en esa dirección.