Un contenedor marítimo reconvertido por estudiantes en aula y vivienda autosostenible
En otras ocasiones ya hemos hablado en este blog sobre el reciclaje de contenedores marítimos para darles una nueva vida como hogares sostenibles. En el post de hoy, volvemos a traer esta tendencia para compartir un proyecto de aula sostenible a partir de este tipo de contenedor, una iniciativa de los estudiantes del centro de formación profesional A Farixa de Ourense que acaba de recibir un premio de innovación tecnológica y didáctica de la Xunta de Galicia.
En una publicación anterior nos preguntábamos si los contenedores marítimos eran una opción sostenible en arquitectura y, a medida que van surgiendo nuevos proyectos que aplican este concepto, confirmamos que la respuesta es que sí y que además es un recurso que ofrece múltiples posibilidades de diseño y usos.
Contenedores marítimos en arquitectura sostenible
El principal punto fuerte de esta propuesta en arquitectura es que con ella contribuimos a la economía circular de los recursos aportando valor añadido y reduciendo los desperdicios.
Además, el uso de contenedores marítimos presenta muchas ventajas de las que ya os hemos hablado en otras ocasiones. Haciendo un repaso:
- Son estructuras de gran robustez, diseñadas para una alta resistencia a condiciones meteorológicas adversas y a agentes como el agua o el fuego.
- Su estructura robusta facilita el buen aislamiento térmico y, por tanto, la eficiencia energética. Aunque, en este sentido, es importante tener en cuenta que la chapa plegada con la que están fabricados tiene una gran conductividad térmica, por lo que para poder introducir los materiales aislantes es preciso incorporar una “caja” dentro del contenedor con la que poder crear un espacio habitable.
- Su tiempo de obra es reducido. Al ser estructuras prefabricadas, el proceso de construcción se acelera considerablemente. Los trabajos de acondicionamiento pueden realizarse en una fábrica mientras paralelamente se va preparando el terreno donde se ubicará.
- Es una opción flexible y adaptable, que permite jugar con una amplia gama de posibilidades: pueden ser apilados, combinados o modificados para adaptarse a diferentes necesidades arquitectónicas. Esto permite una mayor versatilidad en el diseño y facilita la expansión o reubicación de las estructuras en el futuro.
- Es un proyecto de bajo coste. Al tratarse de elementos reutilizados y que permiten tiempos de construcción breves, son una opción muy económica.
Es importante destacar que, si bien los contenedores marítimos ofrecen ventajas en términos de sostenibilidad, también presentan desafíos que deben abordarse, como la adecuada ventilación y la necesidad de prestar especial atención al diseño para garantizar el confort y la habitabilidad de los espacios interiores.
Además, para asegurar una sostenibilidad real, es importante elegir bien los productos y materiales que se van a utilizar para su acondicionamiento. Por ejemplo, en estos proyectos se utilizan en ocasiones productos como pinturas anticorrosivas, que pueden contener como base plomo u otros productos químicos nocivos que debemos evitar.
Un proyecto colectivo y sostenible
Recientemente, ha sido noticia el proyecto innovador propuesto por los alumnos del centro de formación profesional A Farixa de Ourense que busca darle una segunda vida a un viejo contenedor de un barco. Los estudiantes, animados por sus profesores, decidieron poner a prueba sus conocimientos y construir su propia edificación colectiva a partir de esta estructura reciclada. La idea: conseguir transformarlo en un aula autosostenible para los estudiantes del nuevo ciclo de energías renovables que ha incorporado el centro.
Para poder enfrentar la tarea, alumnos de distintas áreas formativas (Energía y Agua, Obra Civil, Electricidad y Electrónica e Imagen y Sonido) formarán equipo y sumarán entre todos sus conocimientos para completar la obra. Además, también contarán con la participación de alumnos de otros centros, incluyendo a los del ciclo de Fabricación Mecánica del IES 12 de Octubre y a los que se preparan para obtener el título de Instalaciones y Mantenimiento en el IES Universidade Laboral. El sector privado también se ha involucrado con la idea de estos estudiantes, que han conseguido atraer al proyecto a la Fundación Saltoki y a las empresas Ingeo, Novelle y Fernández Ingeniería y Saint-Gobain Weber Cemarksa.
Un buen aislamiento es el pilar básico de cualquier construcción considerada sostenible, y esa es precisamente la siguiente tarea que asumirá el alumnado tras la modificación física del contenedor. Esto permitirá reducir considerablemente el consumo energético de la infraestructura, que será abastecido con energías renovables. Concretamente, cuatro tipos diferentes de renovables alimentarán la energía de la estructura: la solar térmica, la fotovoltaica, la aerotermia y geotermia.
Para comprobar la sostenibilidad del proyecto, los alumnos diseñarán también un sistema de monitorización del funcionamiento de los sistemas de captación y los puntos de consumo, así como la red de distribución, para recoger la información y poder analizarla.
El contenedor, que supera los 12 metros de largo, incluirá, además de la zona destinada a las clases, su propio baño y espacios de cocina y salón, de manera que también podría ser utilizado como vivienda.
No cabe duda de que esta tendencia presenta todo un mundo de posibilidades y constituye una gran forma de evitar que recursos que ya han tenido su uso sean desperdiciados. En este blog ya hemos dedicado varios artículos a proyectos que incorporan contenedores marítimos ofreciendo resultados sorprendentes, que una vez más hacen gala de las prestaciones de diseño que se pueden conseguir con la arquitectura sostenible.
Es una excelente opción ya que habría q buscar es el lugar aplanasrlo y comenzar el proyecto. Mucho más práctico y rápido de acondicionarlo.