La Comunidad Valenciana apuesta por un nuevo modelo de justicia más sostenible
La Comunitat Valenciana se ha volcado con la sostenibilidad. Si hace un tiempo hablábamos de la instalación de pérgolas fotovoltaicas en Valencia, una propuesta de participación ciudadana sostenible, hoy os contamos uno de los nuevos objetivos de la administración: instaurar un nuevo modelo de justicia respetuoso con el medioambiente.
Con una inversión de 18,2 millones, la Comunitat Valenciana realizará 92 actuaciones en 41 sedes judiciales que buscan luchar contra el cambio climático. En concreto, se busca racionalizar y reducir el consumo de energía de los edificios y posibilitar que la energía empleada sea más limpia y eficiente.
Eficiencia energética, sostenibilidad e interiores saludables
La presentación de este plan fue a cargo del Presidente de la Generalitat, Ximo Puig; el vicepresidente segundo y conceller de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, Rubén Martínez Dalmau, y la consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Grabriela Bravo. También se dio a conocer la primera sede donde se implementará este proyecto, la Ciudad de la Justicia de Valencia. Un lugar donde ya se han instalado alrededor 1.605 paneles solares, aunque todavía no están operativos.
Se espera que, a finales de verano, la instalación se ponga en funcionamiento y permita reducir la huella de carbono en 452 toneladas de CO2 al año. En el acto, el Presidente de la Generalitat destacó la importancia de «acelerar al máximo la eficiencia energética y los espacios de mejora de la sostenibilidad». Añadió que «todas las edificaciones judiciales deben contribuir a la disminución de CO2», además de promover «una mejora de las condiciones de vida de los propios trabajadores de estos centros».
Dos fases
El propio proyecto se ha dividido en dos fases durante los años 2020 y 2023. La primera fase, ya comenzada, supone una inversión de 10 millones en 29 edificios. Y, a la segunda fase, se destinará el resto. Así, las actuaciones consistirán en la sustitución de la iluminación, mejoras en los sitemas de climatización o, como ya mencionamos, la instalación de paneles fotovoltaicos.
Un proyecto más que sigue sumando
Si bien Valencia está dejando claro que la sostenibilidad es fundamental, es necesario remarcar que las ayudas o subvenciones para reducir nuestra huella son cada vez mayores, también en todo el país. Por ejemplo, en Canarias han puesto en marcha un plan para conseguir que el 35% de las casas generen su propia energía. En el caso de la Comunidad de Madrid, recientemente han presentado un plan para la rehabilitación energética de barrios vulnerables. Y, a nivel nacional, existen subvenciones para lograr la eficiencia energética de los edificios, y ayudas para el autoconsumo y el almacenamiento energético.
Sin duda, la Comunitat Valenciana se ha propuesto reducir su consumo de energía y fomentar el ahorro energético y económico. La disminución de emisiones parece que ha pasado a ser una de las premisas más destacadas de este lugar y, nosotros, no podemos estar más de acuerdo. Con estas pequeñas iniciativas que surgen, tal y como subrayaba el jefe del Consell en el acto de presentación, «pequeña a pequeña actuación podemos ir cambiando una mentalidad global y un estado de cosas que ha llegado demasiado lejos» y es que «cada gobierno, por pequeño que sea, tiene su responsabilidad».