¿Qué materiales podrán reciclarse con la nueva ley de residuos?
La legislación española promueve, cada vez más, la economía circular y la sostenibilidad en todos los sectores, en línea con las directrices europeas. Y, en este sentido, el Proyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados para la Economía Circular sigue en tramitación, aunque ya ha pasado el corte más difícil, que era el Congreso. La aprobación de la nueva legislación obligará a los municipios a recoger detritos que hasta ahora no eran responsabilidad de los ayuntamientos. Grandes residuos como colchones o armarios, aceites usados, remanentes peligrosos o desperdicios textiles serán los “nuevos deberes” de los municipios en la gestión de residuos urbanos a partir de 2025.
El papel de los técnicos
A pesar de que los encargos por parte del ejecutivo están claros, los técnicos de los ayuntamientos encargados de los residuos no lo tienen tan claro. Según el informe de la Fundación Conama, ‘Gestión de residuos municipales. La opinión de los técnicos’, casi un 60% de los responsables no ve posible la adquisición de tales funciones en los tiempos que propone el gobierno. Siguiendo este enfoque, más del 80% de los técnicos ven insuficientes los fondos que reciben para la gestión de los residuos.
El estudio establece, en su análisis a 220 municipios españoles, que la planificación general de las estrategias de residuos es prácticamente inexistente: solo el 19% tiene plan de prevención y solo un cuarto cuenta con un plan de gestión integral. La sostenibilidad en los residuos es una prioridad para la Unión Europea desde hace más de una década, poniendo especial hincapié en la economía circular. De los municipios españoles solo el 5% aplican estrategias que reciclen la basura con criterios de ecológicos. Por lo tanto, una inmensa mayoría de los ayuntamientos no trata los residuos para su reconversión y reciclaje. No solo es notable la potencial pérdida de materiales, sino también el aumento de gases invernadero que produce la ingente cantidad de residuos acumulados.
Soluciones propuestas
Cabe destacar que la inmensa mayoría de los encuestados en el informe son partidarios de establecer un nuevo impuesto para garantizar los objetivos de la nueva ley. La simpatía hacia una nueva partida impositiva también cabría dentro de los fondos Next Generation de la Unión Europea, siempre que se enfocaran en una gestión más sostenible de los residuos a través de un plan de economía circular. Otro factor relevante en el informe sobre cómo mejorar la recogida de residuos de forma ecológica podría ser mancomunar la administración entre los ganaderos, y así establecer una plataforma de comunicación interterritorial supramunicipal que, con un criterio de cercanía mejore todo el proceso de recogida de recursos.
Por último, cabe destacar que un 80% de los técnicos especializados en gestión de residuos consultados en la encuesta solicita una mayor formación de los agentes encargados del día a día de la recogida. La labor educacional, explican en el informe, debe extenderse hasta los puestos directivos para aumentar la especialización, eficacia y eficiencia de los servicios. El desarrollo y perfeccionamiento de todo el proceso permitirá mejorar la sostenibilidad con la que se gestionan los residuos de forma que disminuya la contaminación. La vida útil de los materiales aumentará exponencialmente cuánto más se perfeccionen y apliquen estrategias ecofriendly en la administración y recogida de los residuos urbanos.
Sin duda, el fomento de la economía circular es beneficiosa para todos. Y, por su parte, la arquitectura circular promueve, precisamente, un diseño que tenga en cuenta desde el inicio la futura demolición de la obra. Así, los residuos generados en la edificación, serán reutilizados para otras tareas del proceso constructivo.
Esta realidad está cada vez más presente en el imaginario colectivo de la ciudadanía y las administraciones, una gran noticia para la sociedad y el planeta.