Tubos de terracota, un pasado con mucho futuro
La tecnología y la modernidad son sin duda uno de los pilares de la Arquitectura Sostenible actual: nuevos materiales, técnicas novedosas, descubrimientos de todo tipo… Sin embargo, en muchas ocasiones, la mayor de las oportunidades para crear un sector constructivo más ecofriendly está en el pasado, en las técnicas y materiales clásicos. Este punto de vista de recuperar algo antiguo y, gracias a los medios actuales, otorgarle una nueva vida como material sostenible para la construcción, es exactamente lo que ha ocurrido con la terracota.
Imagen del sistema de refrigeración con terracota obtenida del estudio Ant Studio
Colmenas y terracota
La terracota es un componente milenario. Los primeros tubos e instrumentos de tierra cocida datan de la Prehistoria, concretamente de la Edad de Bronce. Posteriormente siguió produciéndose para muchos usos, como los famosos Guerreros de Terracota. La arcilla modelada y endurecida tiene muchos usos en la Arquitectura Sostenible actual, y uno de los que está reviviendo con más ahínco es su capacidad de enfriamiento para sistemas de refrigeración.
Utilizando la terracota, el arquitecto indio Monish Siripurapu ha construido un moderno sistema de refrigeración que utiliza el día a día de las abejas en su colmena como base para su proyecto: “Si observas la estructura de una colmena, la geometría es muy eficiente. Decidimos usar círculos concéntricos, por lo que la superficie interior y exterior se enfría a medida que el aire pasa”, explica Siripurapu.
Una casualidad con premio
La transgresora apuesta por la terracota en forma de colmena se le ocurrió a Siripurapu en la fábrica donde trabajada, donde sufría un calor abrasador. “En la fábrica había un enorme generador a diésel que solía expulsar mucho calor. La temperatura en la fábrica aumentaba hasta alcanzar los 50°C. Un cliente quería controlarlo porque estaba afectando al trabajo y la salud de los empleados”, dijo Siripurapu, y gracias a esa necesidad se le vino la solución a la mente.
Gracias a sus conocimientos científicos logró hacer un prototipo viable y fundó su compañía, Ant Studio, donde el CoolAnt (que así bautizó al proyecto con terracota) es el protagonista. Siripurapu optó por presentar su invento al Asia Pacific Low Carbon Lifestyles Challenge, un concurso organizado por la ONU que le premió con 10.000 dólares, dando el empujón financiero y el prestigio necesario para lanzar su marca.
Beneficios de aire acondicionado natural
La temperatura global no para de crecer cada año, por lo que los sistemas de refrigeración son más necesarios. Pero si los aires acondicionados que intentan paliar el calor son, a su vez, culpables del calentamiento global por sus emisiones contaminantes, las condiciones medioambientales solo pueden empeorar. Esa es una de las claves de este sistema en forma de colmena con terracota: se trata de una tecnología con cero emisiones, por lo que su huella de carbono es nula.
Esta innovación en energía sostenible utiliza la humedad, la condensación y el movimiento del aire: “es una innovación muy simple; en India y en otros lugares todavía utilizamos ollas tradicionales de terracota para enfriar el agua. Aquí usamos el mismo concepto: cuando el aire pasa a través de los conos de terracota y luego sale, se enfría naturalmente de la misma forma que el agua se mantiene fría en la olla”, expone el creador. La fabricación del sistema se realiza con artesanos locales y aplicando técnicas de construcción tradicionales que no impactan en el medioambiente.
La tecnología de refrigeración hecha con terracota puede colocarse en cualquier lugar, desde una fachada del exterior de la casa o entre dos habitaciones interiores. Por otro lado, el material es flexible y duradero, por lo que se trata de una apuesta de la que se puede disfrutar en el largo plazo. El CoolAnt una innovación saludable y pura, con materiales que provienen de fuentes limpias y que, una vez se estandarice, puede cambiar el mercado de la refrigeración para siempre.
Imagen del sistema de refrigeración con terracota obtenida del estudio Ant Studio