Un proyecto pionero para cultivar plantas comestibles en patios áridos
Los seres humanos, desde la revolución industrial, hemos buscado siempre cultivar plantas y alimentos en los lugares más apropiados según las condiciones climatológicas, sin importar después cuantos kilómetros tendrán que viajar para llegar a su destino.
En este sentido, en Helsinki se han propuesto investigar para intentar que seamos más autosuficientes y responsables con lo que consumimos. Así, para mejorar la calidad de vida de una manera sostenible, han desarrollado un proyecto que utiliza los espacios en desuso urbanos para el cultivo de plantas para el consumo humano. Concretamente, un invernadero.
Kasvattamo, o lo que es lo mismo, un invernadero en un espacio urbano
Este proyecto, al que han llamado Kasvattamo, fue una instalación temporal en el patio del Museo de la ciudad de Helsinki. Fue creada para llamar a sus habitantes a interactuar con ella, sobre todo a los jóvenes con conceptos de agricultura urbana. La idea principal era cultivar en la propia estructura plantas comestibles y que, además, esa estructura tuviese otras funciones.
Una mezcla de performance artística unida a un Land Art urbano
Con la finalidad de aprovechar los espacios en desuso de la ciudad para producir comida propia, este proyecto fue parte de una exposición en el Museo de la Ciudad de Helsinki que necesitaba la interacción de la ciudadanía para seguir creciendo. Un experimento puntual para comprender el potencial que se le puede atribuir a los espacios vacíos, convirtiéndolos en invernaderos para cultivar plantas y alimentos localmente. Una obra de arte que incentiva la economía circular y busca una reducción de la huella de carbono evitando el transporte de alimentos a cientos de kilómetros.
No sólo para cultivar productos
Pero no solo eso. Además, los artistas buscaban llamar la atención para trasladar este concepto a todos los espacios no habitados de la ciudad. ¿Cómo? Unificando este invernadero con actividades propias de un restaurante, un espacio para talleres, un cine al aire libre o simplemente un espacio donde la gente de Helsinki pudiese pasar un rato.
Una estructura de construcción modular
Ya que Kasvattamo se iba a ir ampliando por los voluntarios durante los talleres, la estructura tenía que ser sencilla. Para ello, se desarrolló un sistema de andamios modular para formar la estructura principal. Las pérgolas, los techos y las mesas se sujetaron y colgaron con correas. Las mesas se situaron a la distancia de seguridad marcada por la situación sanitaria actual. Y, además, se logró la creación de un espacio regenerativo ubicando espacios de lectura en medio de las plantas.
Un concepto creativo que, además de ser viable para todos los usuarios, busca reducir el impacto que generamos en el medioambiente. Un prototipo que puede ser replicado y reutilizado tantas veces como sea deseado para aprovechar espacios en desuso dentro de las ciudades para producir nuestra propia comida. Y, además, crear espacios verdes y sostenibles, conectados con la naturaleza.
Un placer visual del que pudieron disfrutar, por un tiempo limitado, los habitantes de Helsinki y que esperamos que tenga un efecto dominó en todos los lugares donde sea posible. Y es que, en definitiva, han sabido unificar la salud de nuestro planeta con la de los seres humanos disfrutando y alimentándonos con productos ecológicos de proximidad.