Pérgolas fotovoltaicas en Valencia, una propuesta sostenible de participación ciudadana
Valencia es una comunidad que atrae por, entre muchas otras cosas, su clima mediterráneo, siendo uno de los destinos españoles más apetecible por sus playas y por la calidad de sus aguas. Es una de las ciudades con más horas de sol. Esta característica es indispensable para una solución sostenible para el consumo de energía, promovida por el Ayuntamiento de Valencia: la instalación de ocho pérgolas fotovoltaicas en diversos barrios y pueblos.
Concretamente, cinco de ellas se han situado en el mercado de Rojas Clemente (el Botànic), en el aparcamiento del mercado de Castella (Tres Forques), en el jardín junto al Centro de Personas Mayores Arniches de la plaza de Miquel Adlert Noguerol (la Llum), en el aparcamiento del mercado del Cabanyal y en el polideportivo municipal de la Malva-ros. Las tres pérgolas restantes se ubicaron en el Parque Lineal de Benimàmet.
Este proyecto es una iniciativa conjunta de Ayuntamiento y sociedad civil, fruto de dos propuestas de participación ciudadana, en concreto de los presupuestos participativos DecidimVLC de 2017.
¿Qué suponen para la ciudad estas instalaciones?
Gracias a la implementación de estas pérgolas, la factura energética de los edificios municipales próximos se reduce. Pero, además, se han ubicado en espacios utilizados por niños, personas mayores o la ciudadanía en general, por lo que sirven también para dotar de sombra estos lugares. La concejala de Gestión de Recursos del Ayuntamiento de Valencia, Luisa Notario, ha señalado que «Valencia es una de las ciudades de Europa con más horas de sol, una energía limpia e inagotable que permite luchar contra el cambio climático y que hasta ahora no se había estado aprovechando». Y ahora, a parte de dotar de sombra y energía a las instalaciones próximas, «permiten ampliar la red de puntos de recarga de coches y bicicletas eléctricas».
Ahorro energético
El aprovechamiento de las energías renovables es ya algo muy común en todo el territorio europeo. Como hemos visto en otras ocasiones, el valor de la energía solar es fundamental para reducir el impacto negativo que generamos al planeta. De esta manera, desde Valencia, han impulsado el crecimiento del desarrollo de la energía solar fotovoltaica. Los objetivos de implementar esta instalación han sido reducir la dependencia de los combustibles fósiles y disminuir los gases de efecto invernadero. Desde el ayuntamiento, plantean así actuaciones que se encaminan a un futuro sostenible, que cuidan el medio ambiente y que apoyan una gestión adecuada de los recursos naturales para lograr un cambio.
¿Es sólo válido en climas con muchos días soleados?
La respuesta es no. En otra ocasión, os hablábamos de la vivienda solar, sostenible y autosuficiente que había sido adaptada al clima asturiano. El clima asturiano tiene muchos más días nublados de media que días soleados. Pero, aunque el quebradero de cabeza sea un poco mayor, también es posible desconectarse de la red eléctrica y ser autosuficiente en climas con menos incidencia solar.
Un ejemplo a seguir
Estas 8 pérgolas son fruto de dos propuestas de participación ciudadana. Además, en las instalaciones del Parque Lineal de Benimàmet han aprovechado las pérgolas que tenía ya el propio parque. Así, lo que antes eran sencillas tablas de madera, ahora son placas solares. En total, el proyecto ha provisto de 30.000kW de energía solar al ayuntamiento, lo que supone un ahorro de 51MWh anuales. Un proyecto conjunto construido entre administración pública y ciudadanía para reducir la huella ambiental.
No nos cabe duda de que el resto de las comunidades acabará por implantar sistemas de este tipo. No solo por su ventaja medioambiental y por la involucración que supone con la lucha del cambio climático. También porque, a corto plazo, también provoca una reducción del gasto público.