El algodón como aislante natural y material sostenible
El algodón es una fibra textil vegetal que crece alrededor de las semillas de la planta de algodón. Pertenece a la familia de las malváceas y existen diferentes especies autóctonas en América, África o la India. Es utilizado en una gran cantidad de productos, sobre todo textiles, pero también en la construcción.
Su principal función, en la construcción, es como aislante térmico. Se produce con restos reciclados de tejidos de algodón, y suele fabricarse en forma de manta o panel semirrígido que se coloca en el hueco entre tabiques, falsos techos o bajo la tarima del suelo.
Y es que este material también es una buena alternativa para optar por un hogar más sano y respetuoso con el medioambiente, y aunque su uso en la arquitectura sea mayoritariamente como aislante térmico, también tiene otros usos.
Aplicaciones del algodón
Como aislante térmico
La aplicación principal de este material es como aislante térmico en la construcción. De un tacto suave y cálido, este aislante adquiere una mayor elasticidad que el corcho, por ejemplo, y una mayor resistencia al aplastamiento tras su termoconformación. Se fabrica como un aislante natural o, a veces, con un tratamiento previo, confiriéndole propiedades ignífugas para necesidades más particulares. Si además optamos por un aislante creado a partir de algodón reciclado, estaremos garantizando un menor impacto medioambiental y disminuiremos la huella de carbono.
Como aislante acústico
Este material puede funcionar también como un excelente aislante acústico. Si mezclamos el algodón virgen con un 85% de algodón reciclado de tejidos denim y con boro, un mineral natural con pocos COV, se le proporciona al algodón una acústica superior a la fibra de vidrio, y que además no provoca irritaciones en la piel durante su aplicación. Es decir, ayudamos a darle una segunda vida a la ropa además de mejorar nuestra salud aislando nuestra casa de los posibles ruidos exteriores.
Como tejido arquitectónico
Los tejidos arquitectónicos son aquellos utilizados para formar superficies de tracción (marquesinas, techos y otras formas de refugio). Pues bien, el algodón fue uno de los primeros materiales utilizados como tejido arquitectónico. Todavía hoy en día se utiliza porque es relativamente barato y está disponible en muchos colores. Además, puede flexionarse repetidamente sin agrietamiento. Además, hay que tener en cuenta que en la actualidad podemos optar por algodón ecológico para conseguir una fórmula sostenible.
Al final, la elección dependerá de nuestros gustos y de nuestras necesidades. Pero, si queremos ser respetuosos con el medioambiente, contar con un aislante térmico natural y sostenible es la mejor opción, eligiendo la alternativa que mejor se adapte a nuestras condiciones. Si bien es cierto que el algodón no resiste la humedad, funciona muy bien en zonas secas así que, como decimos, optar por uno o por otro obedecerá a cada situación y necesidades particulares.