Un balcón “telescópico” y sostenible para disfrutar del aire libre en pisos sin terraza
Si hay algo que el confinamiento ha puesto en valor, es el lujo de poder disfrutar de una pequeña terraza o balcón en casa. Durante los meses de estricto encierro, estas estancias se convirtieron en uno de los tesoros más preciados. En una vía de escape perfecta para charlar con los vecinos y, por qué no, disfrutar de los primeros rayos de sol que nos regala la llegada de la primavera. Esta necesidad de espacios al aire libre dentro del domicilio revalorizó los inmuebles que disponían de ellos, e incluso hizo que muchas familias se plantearan la necesidad de buscar un nuevo hogar.
Los alumnos de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universitat Politècnica de València (UPV) se han hecho eco de esta creciente demanda y han desarrollado un “balcón telescópico” de madera pensado para ser adherido a fachadas de viviendas que carecen de este espacio. El objetivo de este innovador proyecto, que cuenta con la colaboración de la Vicepresidencia Segunda y Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, es poder mejorar la calidad de vida de las personas, buscando una solución económica, viable y sostenible.
Materiales fundamentales para la transición ecológica y sostenible
El diseño de estos balcones se basa en un artilugio con varios tramos telescópicos, de forma hexagonal, que pueden desplegarse para pasar de un balcón a una terraza más amplia. Este ingenioso artefacto es, además, sostenible y contribuye a la eficiencia energética gracias a que el material empleado para su construcción es la madera.
Los propios alumnos han desarrollado un prototipo de este «balcón telescópico» en el taller de maquetas de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la UPV. Y lo han hecho siguiendo una metodología de diseño y construcción que busca fomentar el uso de la madera desde la fase de diseño hasta la ejecución de prototipos, partiendo desde criterios de recircularidad y sostenibilidad.
El proyecto evidencia que la madera se ha convertido en un material fundamental para la necesaria transición ecológica del futuro. Es así tanto por sus cualidades físicas como por su proceso de producción y su contribución a la descarbonización del planeta.
Edificios más eficientes
En su conjunto, se calcula que los inmuebles son responsables del 40% del consumo energético de la UE y del 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero, generadas principalmente durante su construcción, utilización, renovación y demolición. Por lo tanto, la mejora de la eficiencia energética de los edificios será determinante para el ambicioso objetivo de conseguir la neutralidad en emisiones de carbono establecido para 2050 en el Pacto Verde Europeo.
En este contexto, proyectos como el de los alumnos de la UPV pueden, por tanto, jugar un papel determinante. Y es que la madera es uno de pocos los materiales de uso habitual que reúne todas las características para mejorar el funcionamiento bioclimático y cumplir con los criterios de bioconstrucción de las viviendas.