Construcciones orgánicas pioneras: el parque Güell
La mayoría de artistas, cuando están realizando un avance significativo por el que serán recordados, no son conscientes de la magnificencia de su obra. Ese es el caso de Antoni Gaudí, un autor tan profético como polifacético que no solo inauguró y llevó a su culmen al modernismo, sino que fundó la filosofía orgánica. Él no sabía que su cambio de mentalidad hacia una visión más naturalística de la construcción iba a principiar un movimiento artístico de gran calado.
Nueva perspectiva
El parque Güell es probablemente la obra culmen de Gaudí en la arquitectura orgánica. Es un espacio totalmente abierto insertado con una coherencia asombrosa en el centro arbóreo de la ciudad condal. Al principio de su andadura como arquitecto, la visión general que tenía era más estructural. Con el paso del tiempo Gaudí fue siendo más consciente de la necesidad de construir de acorde con la naturaleza. La nueva óptica le obligaba a que sus creaciones tenían que estar en perfecta armonía con la realidad de sus alrededores, parecer que siempre estuvieron ahí.
Una de las principales innovaciones que representan este cambio de perspectiva fue el trencadís. Que era unión de desechos de cerámica en una masa para crear un mosaico, una clara muestra de utilización de la economía circular. Este aprovechamiento del reciclaje mucho antes de que existiera ese término es una demostración de la nueva mentalidad con la que diseñaba. El beneficio del trencadís no quedaba en la ornamentación, sino que las chimeneas decoradas cuidadosamente con esta técnica también funcionaron como ductos de ventilación.
Representaciones escultóricas
En su nuevo estilo definió tres superficies distintas —helicoide, hiperboloide y paraboloide hiperbólico—, todas inspiradas en la naturaleza. La primera representa la forma del tronco del eucalipto y Gaudí lo utilizó en las columnas torsas del Colegio Teresiano. La segunda es la silueta del fémur y se usó en las columnas de la Sagrada Familia. La tercera es la apariencia que adoptan los tendones entre los dedos de una mano. El maestro la introdujo por primera vez en la historia en las bóvedas de la Cripta de la Colonia Güell.
Las referencias sobre naturaleza no se limitaban a la imitación de sus formas, con otros materiales. Gaudí construyó multitud de plantas, flores y árboles en su obra, por lo que no era una simple inspiración, muchas veces una copia literal. Un claro ejemplo de estas reproducciones está en la Casa Milá, donde la herrería presente en los balcones emula vegetación terrestre y marina.
Una de las expresiones que más representan a Gaudí es la ausencia de formas rectas en sus obras, igual que en la naturaleza, todo curvas. Utilizaba la geometría y los cálculos matemáticos que aplicaba a su arquitectura y le permitían lograr formas equilibradas muy parecidas a las que brinda la naturaleza. La evolución de las tendencias arquitectónicas en Gaudí fue muy evidente, por ejemplo, en la Sagrada Familia. Si bien esta obra es una referencia artística mundial, no refleja la mentalidad orgánica y naturalística que el arquitecto catalán impregnó en sus construcciones.
Fundador del organicismo
Muchos pioneros inauguran o inventan corrientes en cualquier ámbito y se desenvuelven en ellas durante el resto de su carrera. Sin embargo, Gaudí como autor fue tan característico y peculiar que es imposible definirlo con una sola tendencia constructiva. Era modernista, humanista, naturalista, organicista… todas representan a Gaudí en su conjunto, es imposible entender su obra con solo una de ellas.
Solo los genios de un calibre inconmensurable son capaces de ingeniar una filosofía artística sin saberlo ni reivindicarlo. De hecho, la verbalización y la existencia de la escuela orgánica no se concibió hasta más de una década después de su muerte.
La ecología es la base del presente y debe serlo del futuro, pero hoy somos un poco más conscientes de su presencia en el pasado arquitectónico de nuestro país. Una muestra de como la economía circular, las tres erres y la sostenibilidad son perfectamente combinables con cualquier tipo de arte.