Los materiales de construcción sostenibles, esenciales para una construcción más responsable y limpia
En los últimos años, y cada vez más, se hace necesario apostar por una arquitectura más eficiente y sostenible, que utilice materiales respetuosos con el medio ambiente.
A nivel mundial, la industria de la construcción es responsable de alrededor del 40% de las emisiones de CO2, desde el proceso de fabricación y transporte de materiales hasta la demolición de los edificios. La cifra es sorprendente, ¿verdad? Por suerte, hoy en día existen alternativas a la hora de elegir qué tipo de materiales queremos emplear.
Mediante el uso algunos materiales podremos no solo ahorrar energía, sino también reducir las emisiones de CO2, colaborando en la creación de una construcción más ecológica, responsable y limpia.
Hace unos meses, os hablábamos en este post sobre tres de estos materiales: la madera, la pizarra y la piedra natural. Hoy os presentamos otros tres que cumplen los requisitos que debe tener un producto para ser considerado sostenible. Esto es, que procedan de la naturaleza, que sean saludables y no contaminantes y que sean duraderos.
Ejemplos de materiales sostenibles:
- Fibra de celulosa de papel reciclado Se trata de un material aislante hecho a base de papel de periódico reciclado y tratado con sales de bórax, lo que le proporciona propiedades ignífugas, anti fúngicas e insecticidas. Necesita muy poca energía de fabricación, solo 5 KWn por metro cúbico. Comparado, por ejemplo, con la lana de vidrio y la lana de roca, que utilizan 180 KWh/m3, podemos apreciar la gran diferencia que existe.La celulosa tiene un coeficiente de conductividad térmica muy bajo. Básicamente, se comporta igual que la madera en cuanto al equilibrio de las temperaturas, ya que su desfase térmico es de entre 8 y 10 horas. También es un gran aislante acústico, siendo un competidor con un coste mucho más interesante que otros materiales como el lino, el cáñamo y la fibra de madera.Además, es suave y cálido al tacto y no contiene sustancias nocivas, por lo que es un material inofensivo.
- Paneles OSB. Este producto también deriva de la madera y es muy popular en Estados Unidos. Sus siglas significan Oriented Strand Board, lo que sería en español tablero de virutas orientadas.Cada capa está orientada en perpendicular a la capa anterior. Esto permite que el material tenga un comportamiento más homogéneo ante la dilatación o la aplicación de fuerzas en diferentes direcciones.Sus bordes están sellados con un producto impermeabilizante, evitando así la absorción de humedad. Y, además de su gran resistencia mecánica, conserva las características de aislamiento térmico propias de la madera y de los aglomerados de la madera. Es también un aislante acústico y puede ser cubierto con una gran variedad de materiales tanto de interior como de exterior (morteros, piedra natural, cerámica etc.).Teniendo en cuenta los aditivos que contenga, la normativa los subdivide en cuatro grupos:
- OSB-1, para uso en interiores o en decoración.
- OSB-2, para uso en estructuras de carga en ambientes secos.
- OSB-3, para uso en estructuras de carga en ambientes húmedos.
- OSB-4, para uso en estructuras de carga de altas prestaciones.
En el caso de que no se mezclen con otros materiales, pueden ser tratados y reutilizarse en la fabricación de otros derivados de la madera o incluso en la generación de energía en algunos casos.
- Barro cocido. Se trata de barro cocido a menos de 950º de temperatura. Este material es tratado de manera natural con el objetivo de que conserve las cualidades de la tierra como la higroscopicidad, el aislamiento, la baja radiactividad y una muy buena inercia térmica.En la construcción se usa de maneras muy diversas: para muros y cerramientos de ladrillo, fachadas ventiladas, bóvedas, tejas…Los materiales de cerámica, al ser muy inertes y estables, son también muy fáciles de reciclar. Además, los residuos que se generan en las diferentes fases de su proceso de producción, pueden reincorporarse al circuito de preparación de la materia prima.
Como veis, los materiales sostenibles para la construcción son una opción idónea y completamente viable. Y son uno de los elementos clave a tener en cuenta en proyectos de arquitectura sostenible o con un carácter y planteamiento más ecológicos.