Nueva Bauhaus Europea y sostenibilidad: así será el nuevo Centro Común de Investigación de la Comisión Europea en Sevilla

Publicado el 28 abril 2022

El Centro Común de Investigación de Sevilla (CCI) es una de las sedes de la institución que apoya a la Comisión Europea en asuntos científicos. Lleva en la capital hispalense desde mediados de los años 90. Para poder desarrollar su actividad de la mejor forma posible, el CCI se va a reubicar en la Isla de la Cartuja. Los principales requisitos que deben tener las nuevas instalaciones son, además de ser funcionales para el desenvolvimiento de sus actividades, seguir criterios de sostenibilidad como la Nueva Bauhaus Europea.

Imagen cedida por el estudio Bjarke Ingels Group (BIG).

La nueva sede

El proceso para adjudicar la nueva sede se realizó mediante un concurso público organizado por la Ayuntamiento de Sevilla y la Comisión Europea. A la primera fase, que era abierta, se presentaron 65 estudios, de los que se seleccionaron 15 para pasar a una segunda fase, donde finalmente ganó la propuesta del estudio danés  Bjarke Ingels Group (BIG). El jurado quiso hacer una mención especial a las propuestas de los estudios ALA Oy, MECANOO y Muoto que, a pesar de no ser los adjudicatarios, mostraron proyectos “muy competitivos”.

El diseño que salió vencedor se caracteriza, tal y como expuso el jurado, por la “autosuficiencia desde el punto de vista energético y la plena concordancia con los valores de la Nueva Bauhaus Europea”. El proyecto encaja a la perfección en el programa e-City Sevilla y con el Plan Estratégico Sevilla 2030, que buscan la optimización y eficiencia energética de la capital andaluza.

Independencia energética y materiales sostenibles

Las 400 personas que actualmente trabajan en el Centro Común de Investigación se trasladarán en 2025 a la Isla de la Cartuja, lugar que fue sede en 1992 de la Exposición Universal de Sevilla. La nueva construcción permitirá a la isla convertirse en independiente energéticamente, ya que solo utilizará los suministros de origen renovable que produzca la nueva estructura. Las marquesinas que cubrirán la mayoría del recinto serán las grandes protagonistas. Estas, no solo proveerán de sombra a la plaza principal o al jardín, sino que aprovecharán la energía solar. Las marquesinas, cuadradas y muy ligeras, tendrán en su cara exterior unas hojas fotovoltaicas que transformarán suficiente energía para abastecer a todo el centro.

La sostenibilidad del diseño no se limita a la producción de energía fotovoltaica, sino que los materiales seguirán un fuerte criterio de cercanía y sostenibilidad. Los componentes más presentes serán la piedra caliza, la cerámica y la madera, que, junto al hormigón bajo en emisiones de carbono, harán del CCI un ejemplo de la arquitectura sostenible. “Nosotros en las últimas dos décadas hemos trabajado con el concepto de sostenibilidad hedonista, la idea de que la construcción sostenible no solo es buena para el medio ambiente, sino que hace más agradable el entorno a las personas que lo habitan”, explica el arquitecto del estudio danés Bjarke Ingels.

Diseño del edificio

El edificio del CCI albergará 12 unidades de investigación y de apoyo, así como espacios públicos y privados al aire libre. La estructura se divide en varias plantas: las oficinas, zonas de investigación y las salas de reuniones, que se encontrarán en la parte superior del edificio. Pero las grandes innovaciones son los espacios de la planta baja, especialmente el jardín, que contará con especies vegetales de cercanías y también tendrá un sistema de recogida de agua de lluvia que creará un ecosistema propio. También en la parte inferior del edificio está la plaza recubierta por las marquesinas fotovoltaicas y las salas de coworking, zonas esenciales para el día a día del centro.

«Con nuestro diseño para el Centro Común de Investigación en Sevilla, más que nada, hemos intentado permitir que el rendimiento sostenible del edificio impulse una estética arquitectónica, que no solo haga que el edificio funcione mejor, sino que también lo haga más habitable y hermoso, una nueva lengua vernácula ambiental andalusí«, expone Ingels.

Toda la estructura está enfocada en perfeccionar el espacio de trabajo del CCI bajo el prisma de la sostenibilidad y la innovación. Es un proyecto ejemplificante, muy en la línea con el Pacto Verde Europeo y la Nueva Bauhaus Europea que se promociona desde las instituciones europeas.

Imagen cedida por el estudio Bjarke Ingels Group (BIG).

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