Oslo, Capital Verde Europea 2019
La sostenibilidad es un concepto que no solo se aplica a disciplinas como la arquitectura, sino que su campo de influencia ha aumentado hasta alcanzar incluso a la propia concepción de las ciudades.
En esta línea, Oslo es uno de los ejemplos más claros de ciudad que ha sabido reinventarse hacia un modelo de urbe sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Y esta evolución ha supuesto que la capital de Noruega ostente durante este año 2019 el título de Capital Verde Europea, paradigma de sostenibilidad y transformación ecológica del continente occidental.
La Comisión Europea reconoce de esta forma a las ciudades que mejor se ocupan del medio ambiente y de la calidad de vida de sus habitantes. Así, la ciudad premiada ejerce de modelo de actuación para compartir sus prácticas con otras ciudades.
La transformación verde de Oslo
La población escandinava se encuentra rodeada por el fiordo que da nombre a la ciudad, montañas y colinas. En este contexto geográfico es entendible su viraje hacia una configuración urbana que apueste por los barrios sostenibles, hoteles autoabastecibles, el fomento del transporte público para reducir la huella de carbono o apostar por la economía circular.
Reducción de CO2
La implementación de políticas restrictivas en el uso de vehículos por el centro de la ciudad y fomento del uso de la bicicleta, el autobús y el tren ha calado en los casi 670.000 habitantes de la urbe. No en vano, Oslo es la capital mundial del vehículo eléctrico. La red de transporte público funciona con biogás procedente de los propios residuos generados en la ciudad. Todas estas medidas han logrado reducir desde el año 2012 las emisiones de C02 en un 35 %.
Cuidado y protección de la biodiversidad
La capital noruega creó un paso seguro o “autopista” para las abejas, garantizando su libre circulación por el centro de la ciudad. Además, se instalaron arrecifes de carácter artificial para proteger a peces y mariscos. Potencian también la creación y cuidado de numerosos espacios verdes, como los parques “comestibles”, en consonancia con el aumento de huertos urbanos en los diferentes distritos. No es de extrañar que el 32 % de su extensión se corresponde con áreas verdes como bosques o parques.
Edificación sostenible
El rascacielos más grande del mundo construido con madera es una de las insignias del país. En esta línea de desarrollo urbanístico responsable y respetuosa con el medio ambiente, se han erigido barrios como el distrito de Vulkan, que se abastece empleando energías renovables procedentes de pozos geotérmicos o paneles solares. El barrio de Losæter es un área verde y ecológica en la que están cultivando huertos urbanos, mientras que en Bjørvika encontramos la playa urbana de Sørenga.
Oslo, sede de la conferencia mundial Urban Future
Por lo anterior, será Oslo la ubicación de esta edición la Urban Future Global Conference, que se celebrará del 22 al 24 de mayo. Se trata del evento anual más importante sobre ciudades sostenibles a nivel mundial.
Esta conferencia mostrará un año más las tendencias más innovadoras, sostenibles e inspiradoras que llevan a cabo las ciudades más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente para hacer frente al cambio climático. Su objetivo es proporcionar los conocimientos más recientes para el desarrollo de ciudades y comunidades sostenibles en el futuro.
Estuve el verano pasado en Oslo y no me extraña que sea la capital VERDE Europea para el 2019. Es asombroso como respetan el entorno medioambiental, lo recomiendo 100%.