Shigeru Ban, arquitectura efímera y de emergencias

El cambio climático está provocando cada año una mayor cantidad incidentes naturales adversos; catástrofes como huracanes, tornados, maremotos, terremotos, desprendimientos, entre otros. Todas estas inclemencias generan a su vez diferentes crisis para los seres humanos que las sufren y, entre ellas, las crisis habitacionales. Por suerte o por desgracia, las situaciones límite muchas veces sacan lo mejor de un sector o una persona, y el mejor ejemplo de ello es Shigeru Ban, un arquitecto que se ha especializado en la arquitectura efímera y la de emergencias y que ha sido recientemente galardonado con el Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2022.

Inicios

Desde su juventud en Japón, a Shigeru Ban le fascinaba el mundo de la construcción. De hecho, él mismo pensaba que su destino era convertirse en carpintero. En el instituto, gracias a un trabajo de una maqueta y varias lecturas de revistas especializadas en arquitectura, se dio cuenta de que ese era su trabajo soñado y se trasladó a Estados Unidos para comenzar su carrera como proyectista.

En 1985, tras acabar sus estudios y diferentes prácticas, decidió volver a Tokio y fundar su propio estudio, que hoy en día tiene presencia en las capitales más importantes del mundo. Desde que comenzó su andadura en solitario, es considerado más como un activista que un arquitecto corriente, a pesar de que sus proyectos en materia constructiva son relevantes y disruptivos desde el principio. Podemos destacar su labor para la ONU, con solo 26 años, donde gracias a unas imágenes de refugios de la organización en Ruanda, apreció que el material con el que estaban hechos se congelaba y no prestaba el servicio requerido. En ese instante hizo uno de sus mayores aportes: estructuras de tubos de papel. Estos postes de cartón estructurales fueron todo un éxito, y se comenzaron a utilizar en otros muchos campos de refugiados.

Labor arquitectónica

A pesar de que su faceta más presente en el imaginario colectivo general es la de activista en favor de la arquitectura de emergencias y sus soluciones efímeras ante catástrofes naturales, su actividad como arquitecto al uso también es muy destacada. Entre todas sus obras resalta con fuerza el Centro Pompidou de Metz, un museo de arte moderno a las afueras de París que le valió el Premio Pritzker, conocido como el Nobel de la Arquitectura.

Uno de los aspectos donde más ha profundizado Shigeru Ban es en la vanguardia de la arquitectura doméstica, proponiendo casas con habitaciones sobre ruedas (y así hacer un diseño móvil del hogar) o las paredes textiles, redescubriendo materiales que nunca había utilizado para tal fin.

Premio de la Concordia

Tal y como hemos explicado, su labor va más allá de la arquitectura, y por eso el Premio Princesa de Asturias que recibe no es el de las artes (que es el que podría corresponderle), sino el de la concordia, una muestra de su trabajo en la lucha por los más necesitados, con fórmulas innovadoras a la par que sostenibles.

Sus tratados y modelos sobre las tres erres buscan enfrentarse a las cada vez más usuales crisis sanitarias y medioambientales, intentando concienciar a todo el mundo de la necesidad de invertir en paliar sus efectos, pero, sobre todo, intentar atajar de raíz la problemática del cambio climático.

La arquitectura debe ser sostenible o no será; los materiales sostenibles para la construcción son cada vez más el presente y deben liderar el futuro. Pero la sensibilidad del sector no termina con las obras ecofrinendly; el pilar social de la arquitectura es parte esencial del espíritu de las nuevas edificaciones y muchos nuevos prescriptores, al igual que Shigeru Ban, encarnan todos esos valores.