4 ejemplos de edificios de energía positiva
La eficiencia energética es una de las claves de la arquitectura sostenible. Para alcanzar esta eficiencia influyen, en gran medida, los materiales y las técnicas que utilizamos. Esto hace que se disminuya el consumo y la pérdida de energía excesiva. Y, en este sentido, los edificios de energía positiva están caracterizados por producir más energía de la que consumen, gracias a la construcción sostenible y a elementos generadores de energía limpia, como pueden ser los paneles solares, la geotermia, aerogeneradores o bombas de calor.
Los edificios de energía positiva, además de caracterizarse por ser saludables para las personas que los habitan, son responsables con el medio ambiente.
Como en la construcción de viviendas Passivhaus o Edificios de Energía Casi Nula (EECN), se debe realizar un estudio pormenorizado de todo el proceso de construcción para reducir el consumo de energía tanto en la obtención de los materiales, como en la construcción, vida útil del edificio y demolición.
Hoy os traemos unos ejemplos de edificios de energía positiva en los que se puede apreciar sus grandes posibilidades:
1. Edificio Powerhouse Brattørkaiam
El edificio Powerhouse Brattørkaiam, construido en el Puerto de Trondheim, al norte de Noruega, posee una cubierta revestida por paneles solares que producen más energía de la que consume. Se trata de un edificio comercial, inteligente y sostenible.
Se espera que Powerhouse produzca, a lo largo de 60 años, más energía renovable que la total necesaria para realizar las operaciones diarias, la invertida en construir el edificio, producir los materiales utilizados y demoler el edificio.
Este edificio es capaz de proporcionar energía a sus vecinos, ya que produce más del doble de la que utiliza diariamente, a través de una micro red que suministra electricidad tanto a edificios vecinos como a autobuses eléctricos, automóviles o barcos.
2. Ayuntamiento de Friburgo, en Alemania
Este edificio de seis plantas fue diseñado para convertirse en un referente de eficiencia energética en Alemania. Con forma ovalada y dos cúpulas que iluminan su interior, está cubierto por placas solares que abastecen de energía renovable todas sus necesidades.
Gracias a los grandes ventanales y a las cúpulas, la entrada de luz natural se maximiza y permite el ahorro de energía. El buen aislamiento ayuda a la conservación de la energía, lo que lo hace más eficiente y sostenible.
Ganador de Premio Alemán de Sostenibilidad 2019 del Consejo Alemán de la Construcción Sostenible, contribuye a que la ciudad de Friburgo se haya convertido en un ejemplo a seguir en cuestión de sostenibilidad.
3. Edificio de viviendas Aktiv-Stadhaus en Alemania
Este edificio de viviendas ubicado en el centro de Frankfurt cumple con el Estándar Efficiency House Plus por generar más energía de la que consume. Los 74 apartamentos de los que se compone el bloque suman 8 plantas, en las que también se ubican tiendas y garajes que comparten la planta baja.
Gracias a las placas solares ubicadas en la cubierta del edificio, con una inclinación del 10 % y orientada al sur se consigue la mayor parte de la energía necesaria que se añade a la obtenida por las bombas de calor y los módulos fotovoltaicos ubicados en la fachada sur.
La energía generada que no es consumida por las viviendas es enviada a los cargadores de vehículos eléctricos ubicados en la planta baja. Y, la restante, a la red pública.
4. Edificio Solarhaus en Navarra
España no se queda atrás en la promoción de edificios de energía positiva, y este es un ejemplo. Ubicado en Pamplona, el proyecto cuenta con un total de 72 viviendas que, además de ser energéticamente eficientes, cuentan con placas solares instaladas en la cubierta que proporcionan la energía necesaria para el abastecimiento de las viviendas y zonas comunes.
Cuenta también con bombas de calor aire-agua que proporcionan el confort necesario para la calefacción y agua caliente.
Aunque, por el momento, hay un mayor desarrollo de Edificios de Energía Casi Nula, cada vez son más los proyectos que fomentan la generación de energía positiva. De este modo no solo se promueve la sostenibilidad en la propia edificación, sino que se influye positivamente en el entorno, enviando los excedentes de energía verde a las estructuras vecinas.