La Empordanesa, casas industrializadas y sostenibles en la Costa Brava
Hace un tiempo hablábamos de una tendencia en arquitectura que aúna comodidad y respeto al medioambiente. Las casas prefabricadas sostenibles ofrecen las ventajas de la construcción industrializada (rapidez, reducción de costes, versatilidad…) y, al mismo tiempo, las de la construcción sostenible (eficiencia energética, reducción de la huella ambiental, confort térmico…).
En esta ocasión viajamos a un pequeño rincón de la Costa Brava, que alberga un proyecto de construcción industrializada y sostenible: la Empordanesa, un conjunto de dos casas gemelas situadas en un entorno privilegiado. Ubicadas en Santa Cristina d’Aro (Girona), estas dos viviendas son un ejemplo de arquitectura bioclimática, que consiste en diseñar edificaciones teniendo en cuenta las condiciones climáticas de su ubicación, y aprovechando los recursos disponibles.
Diseño bioclimático
Diseñada por la empresa de arquitectura de ciclo completo PMP Prêt-à-porter casas, en La Empordanesa se han aplicado criterios bioclimáticos desde la fase de diseño de las casas, teniendo en cuenta la forma, el tamaño y la orientación. “El diseño de las casas fue pensado aunando las demandas de los clientes y los recursos de los que disponíamos en el entorno”, afirma la arquitecta Míriam Sánchez, de PMP Prêt-à-porter casas.
Así, previamente se ha analizado la orientación de la vivienda, para optimizar las horas de luz. De esta forma, se ha conseguido el máximo aprovechamiento solar, especialmente en invierno. Por otro lado, también se ha prestado especial atención a conseguir un buen aislamiento. En este sentido, se han estudiado grosores y conductividades, y se ha optado por un doble aislamiento térmico combinado de poliestireno extruido y lana de roca. “El aislamiento se aplica en función de la orientación, estudiándolo para determinar el grosor, tanto en fachadas como en cubiertas” destaca Míriam Sánchez.
Piedra natural
En La Empordanesa, los principios de la construcción sostenible se han aplicado también, y como no podía ser de otra forma, en la elección de los materiales. Y si hay un material protagonista en este proyecto es la piedra natural, que viste el exterior de las viviendas, contribuyendo a su integración con el entorno y el paisaje de la Costa Brava. Se trata de uno de los más materiales más sostenibles, por su origen, durabilidad y naturalidad, y que, además, en este caso aporta a las dos casas el aire mediterráneo que necesitaban.
“A nivel técnico, la piedra natural nos aporta más inercia térmica, sumándose a la que ya nos aportan las paredes de hormigón” señalan desde el estudio PMP Prêt-à-porter casas. “A nivel estético da calidez a la imagen y resultado final de las casas y, a nivel ecológico es un material extremadamente duradero, de origen natural y reutilizable” añaden.
Concretamente, en este proyecto se ha utilizado STONEPANEL, un panel de piedra natural de CUPA GROUP. STONEPANEL es un sistema de paneles compuesto por piezas de piedra natural montadas sobre una base de cemento y reforzadas con una malla de fibra de vidrio, evitando el riesgo de posibles desprendimientos. Se trata de una solución constructiva eficaz, segura, estética y de una excelente calidad para el revestimiento de paredes y fachadas con piedra natural.
Confort térmico
Todas estas características (materiales, aislamientos, orientación…) contribuyen a uno de los principales objetivos de este proyecto: alcanzar un excelente confort térmico para conseguir que los interiores de estas dos viviendas sean saludables.
A nivel interior, gracias al excelente aislamiento “se ha conseguido una óptima inercia térmica”, asegurando un nivel de temperatura y humedad constante durante todo el año.
En cuanto a la ventilación, fundamental para conseguir una adecuada calidad del aire, se han incorporado recuperadores de calor, “contribuyendo también a la minimización de la variación térmica gracias al intercambio de aire viciado y aire limpio”. destaca la arquitecta Miriam Sánchez.
Construcción industrializada
La Empordanesa es un ejemplo de cómo la sostenibilidad puede convivir perfectamente con las necesidades de la sociedad actual. Estas dos casas industrializadas fueron construidas en solo 4 meses.
Su sistema constructivo está basado en elementos industrializados de hormigón. Estas piezas son:
- Paredes verticales de carga de hormigón armado prefabricado que encajan dentro de los cimientos prefabricados.
- Paredes horizontales de cierre de hormigón armado prefabricado.
- Piezas de forjado aligeradas, de hormigón pretensado.
- Losas de escalera.
Estas piezas se combinan entre sí para definir la imagen de la vivienda, a la hora que conforman la estructura y el cierre, generando el envolvente de la vivienda.
Además de todo esto, se han instalado sistemas de domótica, que contribuyen a mejorar la eficiencia energética.
¿El resultado? Dos viviendas perfectamente integradas en el espectacular entorno de este rincón de la Costa Brava. Materiales como la madera y la piedra natural, protagonistas de La Empordanesa, aportan naturalidad y sostenibilidad, tanto en su interior como en su exterior. Sostenibilidad que se refuerza con la gran cantidad de luz natural que llena las casas.
Colores suaves, espacios diáfanos, sistemas sostenibles y eficientes, y una clara apuesta por la construcción sostenible. Así es La Empordanesa. Un proyecto que, sin duda, no pasará desapercibido, aunque ya es una parte más del paisaje de Santa Cristina d’Aro.