5 pequeños cambios para vivir de una forma más sostenible
Sí, es cierto que los edificios ‘passivhaus’, con su instalación de placas solares, hacen que la sostenibilidad en el día a día sea más fácil para nosotros. Pero no sólo es el diseño de la casa, sino que también depende de nosotros. De nuestra forma de consumir y vivir hacia un modelo más circular. Son nuestros hábitos los que marcan cuánto de responsables somos socialmente. Y es que no sólo las empresas tienen que llegar a 2030 con unos ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenibles) construidos, sino que nosotros también tenemos que aportar nuestro grano de arena. Así que, para acabar el año, os traemos una serie de consejos que son muy fáciles de llevar a cabo en nuestro día a día.
1. Vivir con menos
Se trata de realizar un consumo responsable. El ritmo del planeta no aguanta nuestro consumo y eso es obvio. Y, además, no necesitamos tantas cosas. Es cierto que nosotros apostamos por unos electrodomésticos de consumo A+++, pero sólo optamos al cambio si el antiguo ya no funciona. De la misma manera, consideramos que no es necesario cambiar de móvil cada año. Con ello, no sólo estás cuidando del planeta, sino que también cuidas de tu economía.
2. Consume fresco, ecológico y de temporada
Una de las tendencias más influyentes con la pandemia ha sido el consumo de productos de proximidad para ayudar al comercio local. Nosotros, además, queremos destacar la importancia que tiene esto para lograr un futuro sostenible: evitar el consumo de comida que viene de lejos reduce la huella de carbono del transporte. Es cierto que, por norma general, consumir productos ecológicos suele aumentar de forma considerable nuestro ticket de compra. Pero lo que a veces no pensamos es que el producto de proximidad, sin tener la etiqueta, también forma parte de la economía circular.
3. No generes plástico
Poco a poco ve cambiando todos los tarros o tuppers de comida de plástico que tengas por unos de vidrio o cristal, ya que suelen tener un ciclo de vida casi eterno. Además de poder calentar tu comida directamente, hay algunos establecimientos que permiten guardar determinados productos a granel (por ejemplo, legumbres) en tus propios envases de cristal, por lo que los puedes llevar a tu tienda habitual, y evitar así utilizar el plástico de las bolsas o envases de ese tipo de productos.
4. Mide el gasto de agua
Que todos cerramos la llave del grifo cuando lavamos los dientes es ya casi un objetivo conseguido. Pero también podemos hacer otras cosas: usar la carga máxima de la lavadora, del lavavajillas, usar dos recipientes para enjuagar y aclarar…etc.
5. Apaga las luces
La domótica se lo pone más fácil a aquellos que son un poco olvidadizos con este tema, pero poner de nuestra parte para evitar este consumo de energía innecesario también es importante. Si eres de los que no son capaces de acordarse, ponte post-its por las zonas más comunes de tu casa. Al final, seguro que acabas consiguiéndolo.
Como veis, hay un montón de opciones para ir evitando poco a poco el malgasto de energía. Ser sostenible está al alcance de todos y debemos concienciarnos sobre ello. Sabemos que a veces puede parecer complicado, pero estas pequeñas acciones te ayudan a serlo casi sin darte cuenta.