Smart 22@, artesanía e innovación para crear el primer edificio inteligente en España

Publicado el 22 julio 2024

La revolución de la Inteligencia Artificial está presente en todos los ámbitos de la sociedad. Su capacidad para procesar grandes cantidades de información, reconocer patrones y adaptarse a nuevas situaciones ha facilitado grandes avances en numerosos campos de estudio.

La innovación tecnológica también ofrece grandes beneficios en la arquitectura sostenible, como la mejora de la eficiencia energética, la digitalización de procesos o la reducción de costes de producción y mantenimiento, entre otros.

El edificio Smart 22@ es un ejemplo de la aplicación de la IA y el IoT (Internet of Things) en la construcción sostenible. La integración de nuevas tecnologías, en sintonía con el respeto por el entorno, lo ha llevado a convertirse en un referente de la construcción inteligente en España.

Primer Smart Building en España

El edificio Smart 22@, presentado como el primer edificio inteligente en España, está situado en el distrito 22@ de Barcelona. Esta área de negocios, en el barrio de Poblenou, es una muestra del pasado fabril e industrial de la zona, aunando tradición y modernidad, artesanía e innovación tecnológica. Diseñado por el estudio GCA Architects, este complejo de oficinas se integra de forma natural en el entorno, respetando la antigüedad y el valor patrimonial del resto de edificios.

Fuente: GCA Architects.

Compuesto por tres bloques y con una superficie de 24.600 metros cuadrados, el Smart Building ha sido proyectado para que la luz natural se filtre desde el núcleo hasta las fachadas de muro cortina, iluminando los espacios interiores, diáfanos y flexibles. El área de trabajo se complementa con espacios comunes, como zonas ajardinadas en los accesos a los edificios, terrazas al aire libre, el lounge y otros servicios, creados para promover la socialización y crear comunidad.

La selección de materiales no es una cuestión de azar, sino que busca mantener la antigua esencia del barrio industrial. Para la construcción del edificio se han empleado piezas de terracota extruida, que actúan como filtro solar. El color cobrizo de las fachadas tampoco es casualidad, ya que ha sido escogido para simular el aspecto de las antiguas fábricas que daban vida al barrio, ahora reconvertidas en talleres de artistas y artesanos.

Fuente: Rafael Vargas.

Energía solar y eficiencia

El diseño del conjunto de oficinas está pensado para cumplir unas exigencias altas en materia energética. Algunos de los objetivos que se fijaron a la hora de diseñarlo fueron el ahorro del 45% en el consumo de agua global y del 32% en el consumo de energía; la gestión sostenible del 75% de los residuos; y el uso del 20% de materiales de bajo impacto ambiental.

Para ello, Smart 22@ apuesta por la energía solar, una opción limpia, inagotable y asequible. La instalación de 264 placas fotovoltaicas permite producir electricidad para cubrir las necesidades del edificio, sin apenas mantenimiento, contaminación y agotamiento de materiales. Por otro lado, la fachada sur del edificio inteligente integra paneles de vidrio fotovoltaico. Estos módulos actúan al mismo tiempo como material envolvente de construcción y como sistema generador de energía. El edificio también cuenta con 63 plazas para vehículos eléctricos y 25 puntos de carga que promueven la movilidad sostenible entre los trabajadores.

El complejo de oficinas también dispone de un sistema de climatización equipado con filtros por fotocatálisis, diseñados para tratar el flujo de aire reduciendo el riesgo de contaminación por compuestos químicos y microorganismos; y filtros de polarización activa, que presentan un consumo de energía menor que la filtración tradicional por su baja pérdida de carga. La aplicación de ambas tecnologías garantiza la calidad del aire interior del edificio, ofreciendo el mayor confort posible a los usuarios.

Digitalización de accesos

La Inteligencia Artificial es la gran protagonista del Smart 22@. Su integración en el diseño de proyectos permite a los arquitectos y profesionales del sector optimizar el rendimiento energético y fomentar la sostenibilidad en cada una de sus etapas.

El edificio inteligente de Poblenou utiliza la tecnología PropTech (Property Technology) para digitalizar los accesos, gestionar el aparcamiento y mejorar la experiencia del visitante. Gracias a esta herramienta, los usuarios pueden moverse por las instalaciones del edificio utilizando su smartphone para desbloquear tornos y puertas, además de realizar otras muchas funciones, como guardar una plaza de aparcamiento o reservar una sala de reuniones con un solo clic.

Fuente: Rafael Vargas.

Certificados de sostenibilidad

Los esfuerzos para asegurar la elevada eficiencia energética del edificio Smart 22@ le han hecho merecedor del certificado LEED Platinum V4, el de mayor puntuación dentro de los cuatro niveles disponibles. Este sello de calidad considera el cumplimiento de varios requisitos, como la ubicación en un emplazamiento sostenible, el uso eficiente del agua, la mejora en el consumo energético, el grado de habitabilidad o el correcto aislamiento térmico y acústico, entre otros. En términos de eficiencia, la construcción posee la calificación energética AAA.

El Smart Building de Poblenou también cuenta con el sello WELL Gold, la primera certificación centrada exclusivamente en el confort de los usuarios. Este sistema de puntuación permite identificar, medir y monitorizar las variables de los edificios relacionadas con la salud para estudiar la relación entre las personas y los espacios. El nivel Gold acredita una puntuación de 60 puntos sobre 100, ocupando el segundo nivel de los tres existentes, tras valorar las optimizaciones realizadas en el edificio.

Además, el bloque de oficinas dispone de la certificación WiredScore, que mide la calidad, resistencia y protección de la infraestructura digital y eléctrica de un edificio ante cualquier daño físico, la cobertura móvil y la elección de los proveedores de servicios de internet. Este sello también garantiza que la construcción cuenta con la infraestructura necesaria para adaptarse a los futuros avances tecnológicos.

La compatibilidad con el medio ambiente es una de las prioridades del edificio Smart 22@, como también debería serlo para las construcciones del futuro. En este sentido, la revolución tecnológica puede actuar como una buena aliada, poniendo la inteligencia al servicio de la arquitectura sostenible.

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