Cómo garantizar el origen sostenible de los materiales de construcción: la madera certificada
La madera es un material básico en la arquitectura sostenible. Sus numerosas propiedades, como la durabilidad, versatilidad o resistencia, permiten satisfacer la demanda constructiva, al mismo tiempo que contribuyen a la descarbonización y a la economía circular.
En términos de emisiones de gases tóxicos, su procesamiento es menos contaminante que el de muchos otros materiales de construcción. Además, es un recurso natural renovable, ya que los bosques gestionados de forma adecuada posibilitan un suministro constante de madera a lo largo del tiempo.
Como respuesta a la creciente preocupación por la deforestación y el aprovechamiento responsable de los recursos naturales nace la madera certificada, aquella que procede de bosques gestionados de forma responsable y, por este motivo, ha obtenido una garantía de sostenibilidad a través de sistemas reconocidos internacionalmente.
La Unión Europea y el EUDR
El Reglamento de la Unión Europea sobre productos libres de deforestación (EUDR), que entró en vigor el 29 de junio de 2023, tiene como objetivo reducir la producción y el consumo de materias primas y productos derivados vinculados con la degradación forestal dentro del mercado de la UE.
Este reglamento exige a las empresas la producción legal de los productos de madera, que no deben proceder de tierras que hayan sido objeto de deforestación después del 31 de diciembre de 2020. Esta normativa abarca una amplia gama de productos madereros, como la madera aserrada, el papel, los muebles, el caucho…
En este contexto, surgen diversas organizaciones enfocadas a proporcionar a los selvicultores, propietarios y gestores forestales, una herramienta para verificar si sus prácticas son responsables, a través de la certificación independiente por terceros y de la cadena de custodia de los productos del bosque. Al mismo tiempo, estas entidades ayudan a los consumidores, como los profesionales de la arquitectura, a seleccionar productos forestales con origen sostenible.
La cadena de custodia se refiere a un conjunto de procesos o reglas que permiten realizar un seguimiento de la madera, para garantizar que es originaria de donde se afirma y no se manipula fuera de ese ámbito. Estos procesos abarcan el control durante la tala, el etiquetado, los registros, los recintos de seguridad… La ruptura de esta cadena impide garantizar que el origen de la madera sea el que le debería corresponder.
La madera certificada: los sellos PEFC y FSC
La madera certificada es uno de los materiales más asequibles en el medio plazo, además de ser un recurso saludable para las personas y el entorno. Su uso facilita la conservación de la riqueza de los bosques y los servicios ecosistémicos que proporcionan, entre ellos la regulación del clima, la conservación del suelo y del agua, o la producción de oxígeno. Además, promueve prácticas agrícolas responsables, previene incendios y actúa como sumidero de CO2 a lo largo de todo su ciclo de vida.
Este distintivo es crucial para los profesionales de la arquitectura sostenible, puesto que les ayuda a asegurar la sostenibilidad de la madera que utilizan en sus proyectos. Su elección implica una contribución directa a la conservación ambiental y de la biodiversidad e impulsa la economía social, la circularidad y el desarrollo sostenible. Algunos de los sellos de certificación de productos forestales con mayor reconocimiento, otorgados por organizaciones independientes, son el PEFC y el FSC.
El Programa para el reconocimiento de la certificación forestal (PEFC) es una organización internacional no gubernamental sin ánimo de lucro que promueve la gestión forestal sostenible. Desde su creación, esta entidad ha certificado más de 280 millones de hectáreas de bosques en todo el mundo, y a más de 65.000 selvicultores y gestores forestales en España.
La certificación PEFC está disponible para todas las empresas que fabrican, procesan, comercializan o venden productos forestales. Para asegurar la independencia y transparencia, su proceso de verificación se basa en las directrices ISO aceptadas globalmente.
Del mismo modo, el Consejo de Administración Forestal (FSC) es una organización sin ánimo de lucro que se dedica, desde hace más de 25 años, a promover la gestión forestal responsable en todo el mundo. Esta entidad es reconocida a nivel global por su riguroso estándar en la certificación de madera sostenible. Hasta el 1 de junio de 2024, en España existían 37 titulares de certificación FSC de gestión forestal y 1.628 titulares de certificados FSC de cadena de custodia, según datos de la propia organización.
Cómo garantizar el origen sostenible de la madera
Para obtener ambos sellos, las empresas deben desarrollar e implementar procedimientos para controlar la compra, el seguimiento, la fabricación, la venta, el etiquetado y el mantenimiento de registros de la madera. El proceso de certificación implica una evaluación de las prácticas forestales para garantizar que cumplan los más estrictos estándares ambientales, sociales y económicos.
En primer lugar, las compañías deben determinar el alcance de la certificación, estableciendo los productos que van a llevar la etiqueta, qué partes de la empresa desarrollan actividades de la cadena de custodia, si se va a certificar un proyecto constructivo determinado… El siguiente paso es establecer un sistema de gestión que se adapte a las exigencias de la norma.
Se debe identificar, informar y formar al personal encargado de realizar las tareas que afectarán al mantenimiento de la cadena de custodia. También es necesario identificar y separar los productos certificados de aquellos que no lo están, calcular el contenido certificado y mantener registros periódicos.
La revisión de la cadena de custodia de los productos forestales proporciona a los arquitectos una garantía verificada e independiente de que los materiales con esta etiqueta proceden de bosques gestionados de forma sostenible. Por tanto, la elección de madera certificada contribuye a la protección de la biodiversidad y al cuidado del planeta, además de facilitar la obtención de puntos en certificaciones como LEED.