Soluciones constructivas a partir de la fibra de cáñamo

El cáñamo es actualmente uno de los materiales más innovadores en la construcción gracias a sus múltiples propiedades, entre las que destacan su resistencia, impermeabilidad, flexibilidad, y aislamiento térmico y acústico, entre otras. La técnica de la construcción con cáñamo fue desarrollada por la arquitecta Monika Brümer, quien diseñó el bloque de cáñamo Cannabric.

Este ladrillo de cáñamo, que se fabrica en Granada desde hace 25 años, está formado por un mortero seco, basado en ingredientes naturales, de origen vegetal, como el cáñamo, y mineral, como tierra y cal. Es un producto libre de aditivos químicos, plastificantes y estabilizantes. Sin embargo, el bloque no es la única de las soluciones constructivas desarrolladas a partir de la fibra de cáñamo.

Bloques de cáñamo

Entre las principales propiedades del ladrillo de cáñamo se encuentran la resistencia mecánica y al fuego, que lo convierten en un material ideal para su integración en todo tipo de edificios. Estos bloques compactos permiten construir tanto muros interiores como exteriores, sustituyendo así a los ladrillos convencionales. También se utilizan en la construcción de tabiques, así como para el aislamiento de las viviendas.

El primer paso para la construcción con este material es la aplicación del mortero sobre los bloques de cáñamo. A continuación, se prepara el mortero de pega, que se extenderá sobre la superficie de los bloques, tanto en sentido horizontal como vertical, para facilitar su colocación de forma escalonada. Como paso previo, se rallan los bloques en las zonas altas y se retira el polvo con un cepillo. Por último, se golpean los bloques hacia abajo, dejando juntas con un espacio de 3 milímetros, aproximadamente, y se retira el exceso del mortero de pega.

Fieltro de cáñamo

Este material está compuesto en un 75% de fibra de cáñamo y en un 25% de yute reciclado. El yute, también conocido como jute, es una de las fibras naturales más utilizadas después del algodón. Su producción no necesita fertilizantes, por lo que su cultivo es barato y respetuoso con el medio ambiente. El fieltro resultante de la mezcla de cáñamo y yute es 100% natural y libre de fibras sintéticas. Su apariencia es la de un manto fino y liso, de color beige o marrón claro, con fibras visibles en la superficie.

El fieltro de cáñamo puede situarse como capa aislante debajo del suelo, o encima de suelos antiguos para aislar de suelos nuevos. También se emplea en el aislamiento contra ruidos aéreos y de impacto, como capa de ruptura acústica entre materiales duros y resonantes. Además, este material sostenible, situado encima de un tablero de madera en techos, contribuye a la correcta ventilación de los edificios.

Revoco de cáñamo y cal

Como en el caso del Cannabric, el Cannastuc es un material compuesto por un mortero seco a partir de ingredientes naturales de origen vegetal, como el cáñamo, y mineral, como tierra y cal. Del mismo modo, su fabricación no involucra aditivos químicos, plastificantes ni estabilizantes. Su apariencia es la de un revoco fino, liso y suave, con fibras visibles en la superficie de color marrón. Su principal aplicación es el aislamiento en interiores, cumpliendo además una función estética.

El primer paso para la aplicación del revoco de cáñamo y cal es amasarlo, mezclándolo al mismo tiempo con agua, para posteriormente aplicarlo sobre una superficie. El espesor de capas ideal es de entre 8 y 12 milímetros, en un soporte mural rugoso y bien humedecido. Durante la aplicación y el secado, es importante evitar altas temperaturas y radiación solar directa, especialmente en verano.

Paneles aislantes de cáñamo

Estos tablones están compuestos por un 85% de fibra de cáñamo, un 10% de fibra de poliéster y un 5% de sales de bórax, un material no combustible. Los paneles de cáñamo se caracterizan por su rigidez, sus propiedades higroscópicas, que le permiten absorber y liberar humedad, y su gran resistencia al paso del tiempo. El principal uso de esta solución constructiva es el aislamiento, situándose entre las vigas, o debajo de ellas, de un edificio; en el suelo; entre montantes; o entre vigas y montantes.

El cáñamo es, por tanto, una fibra textil de origen vegetal con múltiples aplicaciones en la arquitectura sostenible. Todas las soluciones constructivas derivadas de su uso facilitan el ahorro energético y promueven el respeto por el medio ambiente. La contribución de este material a la sostenibilidad se da en todas las fases de su ciclo de vida; desde el cultivo, en el que no se utilizan abonos ni pesticidas, hasta la posible demolición del edificio, tras la que los residuos generados podrían ser reciclados para la fabricación de nuevos materiales.