Una barraca valenciana sostenible, ganadora del Solar Decathlon Europe 2019
La arquitectura sostenible es capaz de aunar tradición y vanguardia sin renunciar al fin último de la vertiente de esta disciplina, que es el cuidado del entorno. Uno de los ejemplos más claros de esta unión lo tenemos en la barraca eficiente diseñada por un grupo de estudiantes de la Universidad Politécnica de Valencia, que se alzó con el primer premio en los Solar Decathlon Europe de este año.
El edificio elegido por el equipo Azalea, formado por 46 estudiantes de la Universidad Politécnica de Valencia, es una construcción tradicional de la cultura valenciana. Las barracas eran las viviendas propias de los agricultores valencianos con una peculiar forma triangular. Son características del paisaje arquitectónico en zonas de cultivo de arroz, por ejemplo.
Materiales sostenibles
Tradicionalmente estas viviendas empleaban en su construcción la caña, el barro o la paja, materiales característicos y abundantes en la zona. Sin embargo, el proyecto presentado por los estudiantes de la UPV utiliza productos como el corcho reciclado, la madera y la cerámica, que son autóctonos de la zona. A la hora de diseñar la obra se siguieron los principios del estándar Passivhaus para garantizar la eficiencia y sostenibilidad del proyecto.
La barraca, además de pasiva, es modular y prefabricada. Su estructura base es de madera laminada procedente de explotaciones sostenibles. El corcho reciclado se utiliza fundamentalmente en los muros debido a sus propiedades aislantes térmicas y acústicas.
Energías renovables
Las características climáticas y meteorológicas de la Comunidad Valenciana hacen propicio el uso de placas solares como principal generador de energía de la barraca. La gestión y reutilización de las aguas también tiene un papel importante en la propuesta galardonada. La barraca cuenta también con filtros verdes. Además, esta construcción contempla como modo de autoabastecimiento ecológico la plantación de un huerto para el consumo de hortalizas y productos de temporada propios de la zona.
Si bien en la concepción y elección del inmueble uno de los motores es el respeto a la cultura de la Comunidad Valenciana, sus estructuras y edificios, su interior se caracteriza por un diseño vanguardista, amplio y estético propio de los postulados arquitectónicos del siglo XXI.
Solar Decathlon Europe
Los Solar Decathlon Europe son unos galardones creados con el fin de promover y concienciar a arquitectos, ingenieros y sociedad en general de la importancia del uso de fuentes energéticas renovables en las viviendas. Así, los proyectos presentados a este concurso de carácter internacional deben emplear únicamente energías limpias. Esta innovadora barraca también triunfó en las categorías de eficiencia energética e ingeniería y construcción, logrando el segundo y tercer premio respectivamente.
Con esta propuesta queda patente que se pueden concebir edificios con una larga historia y enraizados en la cultura popular del país desde una perspectiva sostenible, limpia y ecológica.
Otras universidades españolas premiadas
Resultaron también premiados otros dos proyectos de universidades españolas. En concreto, los alumnos de la Universidad Politécnica de Catalunya, con su casa sostenible ‘TO’ han recibido dos terceros premios en las categorías de arquitectura y de circularidad y sostenibilidad. Esta casa, además de facilitar una gestión más sostenible, trata de promover la puesta en práctica de nuevos hábitos cotidianos, más eficientes energéticamente y que suponen un menor impacto ambiental.
Se trata, por lo tanto, de un espacio-vivienda que se estructura en torno a nuevas lógicas de uso y consumo, nuevos hábitos y otras formas de interrelacionar- y habitar el espacio. Además, para ayudar a los habitantes a entender mejor cómo mejorar en sostenibilidad, se exhibe el ciclo de los recursos naturales dentro de la unidad de la vivienda y a su vez facilita la conversión del residuo en un nuevo recurso.
Su cubierta está formada por paneles sándwich con fibra de madera, que favorecen el aislamiento térmico y acústico, y son totalmente ecológicos. En las fachadas este y oeste hay también dos muros de servicio que muestran el uso de los recursos naturales y su funcionamiento. Además, la casa cuenta con un elevado nivel de confort, gracias al empleo de filtros con temperaturas, humedades, protecciones solares y ventilaciones variables.
Por su parte, la Universidad de Sevilla ha recibido el tercer premio de la prueba de sostenibilidad con su proyecto ‘Aura’. Se trata de una apuesta por la innovación en materia de soluciones adaptables para edificios con poco espacio, sin ascensor o que carecen de determinados equipamientos. Así, el prototipo de este proyecto se ha diseñado analizando las necesidades de dos barrios residenciales con características similares de Sevilla.
En ambos casos, se plantea la construcción de una estructura, a modo de segunda piel, de los edificios, aprovechando los espacios libres de la propia calle, para sumar nuevas dependencias a las viviendas o elementos a sus zonas comunes, desde ascensores a huertos urbanos.
Esta solución supone una alternativa más eficiente al derribo de inmuebles envejecidos, ya que permite transformar las edificaciones existentes, adaptándolas a las necesidades actuales y con flexibilidad. Y, además, todo el suministro eléctrico del prototipo proviene de las 30 placas solares cedidas por Endesa.
Iniciativas como la del Solar Dechatlon se convierten en una excelente oportunidad para poner en valor el gran talento que tenemos en España. Y, además, para dar a conocer proyectos universitarios que, en el campo de la arquitectura sostenible, tienen un gran potencial y futuro.