Bio-Edificio Gonsi Sócrates, ejemplo de construcción circular y saludable
Hace tiempo os hablábamos de la arquitectura circular, que aplica los criterios de la economía circular a un sector como el de la construcción, que es el que más residuos genera en la UE. Y un proyecto que representa a la perfección este concepto es el Bio-Edificio Gonsi Sócrates, situado en Viladecans (Barcelona).
La apuesta de la arquitectura circular pasa por diseñar pensando en todo el ciclo de vida de la edificación, incluyendo la futura reutilización o demolición de esta. Además, promueve otras prácticas como la apuesta por la rehabilitación, el diseño de viviendas flexibles, la reducción de gases y del consumo energético, o el uso de materiales saludables y reciclables.
Pionero en España
Pues bien, el Bio-Edificio Gonsi Sócrates es el primer edificio de construcción circular en España. Construido por Construcía, nacía con el objetivo de generar un impacto positivo en el medioambiente y en las personas. Y, además, convertirse en un espacio de trabajo saludable y sostenible tanto para los usuarios como para el medioambiente.
Este inmueble dispone de 6.200m² distribuidos en 4 plantas, y una estructura modular que favorece la redistribución de los espacios o incluso su desmontaje para adaptarlos a nuevos usos. Su interior alberga diferentes tipos de estancias: comercio, restauración, industria ligera y oficinas.
Materiales circulares
En línea con esa apuesta por la construcción circular, el Bio-Edificio Gonsi Sócrates fue construido con materiales libres de sustancias nocivas y circulares. Esto es, materiales que no se convertirán en residuos cuando finalice su uso, sino que podrán ser reutilizados, reparados o reciclados.
La elección de los aislamientos y ventanas ha sido clave. Están pensados para proveer a los espacios del edificio de iluminación natural, apostando por el máximo confort térmico, acústico y ahorro energético.
Energía renovable
El edificio incorpora también energías renovables. Concretamente, cuenta con placas fotovoltaicas instaladas por todo el espacio, que contribuyen a la generación de energía verde, optimizando el consumo energético y reduciendo las emisiones. Y, además, incorpora también la geotermia, una fuente energética que aprovecha el calor del subsuelo para producir agua caliente, calefacción y climatización.
Este bio-edificio es fruto del trabajo conjunto del estudio Pich Architects, la promotora Gonsi, la consultora de economía circular EIG y Construcía. Y es, sin duda, un gran ejemplo de arquitectura sostenible y saludable.