Una casa bioclimática en los Pirineos que produce su propia energía gracias a una cubierta solar de pizarra
El modo de construcción de la casa en la que vamos a habitar marca la forma en la que nos relacionamos con el medio. La energía que consumimos y los gases que emitimos a la atmósfera pueden ser reducidos en gran medida, respetando el medio ambiente, si habitamos casas bioclimáticas.
Una casa bioclimática trata de respetar al máximo el entorno que le rodea, emitiendo la mínima cantidad de gases posible y generando energía para el autoconsumo, de forma que se reduce el gasto de energías convencionales. También es importante un buen aislamiento, y tener en cuenta las características del lugar donde vamos a construir, de forma que adaptemos la edificación a las necesidades de la zona. Debemos conocer bien el clima y utilizar las estrategias necesarias de acuerdo con la ubicación donde nos encontramos.
En este sentido, la zona de los Pirineos alberga una casa bioclimática, la Casa en los Pirineos, diseñada por el arquitecto Jean-Pierre Bourgerie, que contiene todas estas características. Situada en Ossau, los Pirineos Franceses, tiene en cuenta la arquitectura tradicional de la zona, utiliza materiales naturales como la piedra, madera, y pizarra, y está construida siguiendo las normas de una vivienda bioclimática.
Situada entre 650 y 700 metros sobre el nivel del mar, en un paisaje montañoso y con unas preciosas vistas del valle sobre el que se ubica, esta casa aprovecha los recursos que la montaña le otorga.
Cubierta solar de pizarra natural
Y es que, precisamente, una casa bioclimática debe aprovechar bien los recursos y ser respetuosa con el medio ambiente. Concretamente, esta vivienda cuenta con un tejado de pizarra natural con paneles térmicos THERMOSLATE que permiten transformar la energía solar en energía para la producción de calefacción, agua caliente o climatización de piscinas.
Los paneles térmicos THERMOSLATE, producidos por CUPA PIZARRAS, son eficientes, impermeables y seguros. Su diseño hace que se adapten al resto del tejado de pizarra y no se distingan del resto de placas, otorgando una imagen tradicional al tejado. En este caso, ocupan el 10% del techo, y son imperceptibles a simple vista.
Gracias a los paneles térmicos de pizarra, que en la vivienda de los Pirineos solo ocupan unos 7 metros cuadrados del tejado, se puede alimentar un tanque de agua caliente de 500 litros. Esto hace que se reduzca el consumo energético de la vivienda y disminuya la huella ambiental, y sea más sostenible.
En una localización como en la que se encuentra la casa de Ossau, salvaje, natural y tan pura, es si cabe más importante el respeto al medioambiente. Esta casa bioclimática es un ejemplo de cómo este tipo de arquitectura contribuye a vivir en sintonía con ese medio, otorgándonos bienestar e impulsando la vida sostenible. Todo ello, además, unido a la apuesta por una tecnología verde que contribuye a la reducción de la huella ambiental.