Francesco Intrieri: “Gran parte de nuestra labor consiste en desvincular el bambú de la estética oriental, adaptándolo a la cultura y gusto europeo”

Publicado el 19 diciembre 2022

Numerosos estudios de arquitectura están especializados en técnicas de bioconstrucción, pero pocos trabajan solamente con un material sostenible como el bambú. Ese es el caso de Bambusa, una organización que no solo lleva a cabo diseños como estudio, sino que también hace labores de importación de bambú, consultoría y talleres sobre el bambú. Esta entrevista con su codirector de proyectos de Bambusa, Francesco Intrieri, me ha permitido conocer mucho más sobre el material, espero que a vosotros también os guste:

Entrevista

Isabel Fernández: ¿Cómo definirías a Bambusa?

Francesco Intrieri: Bambusa es una empresa dedicada al bambú en 360º: realizamos diseño y construcción de estructuras, asesoría, formación y distribución.

I.F.: Bambusa no es un estudio al uso, estáis especializados en bambú, ¿por qué esa elección?

F.I.: Venimos del mundo de la ingeniería y la arquitectura. Hace ya 15 años, mi compañero Isaac González, fundador de la empresa, detectó en el bambú unas propiedades entonces prácticamente desconocidas en España, y se animó a estudiar a fondo el material como posible alternativa a la madera para uso estructural.

Hoy en día, son muchos los profesionales del mundo de la construcción que se interesan por el bambú y sus características mecánicas, impulsados entre otras cosas por los factores medioambientales propios de una planta catalogada como especie herbácea, pero más afín a la madera en cuanto a aprovechamiento y utilización, y parecida al acero en algunos valores de resistencia mecánica.

I.F.: ¿Qué obras en bambú son las más solicitadas? ¿Por qué?

F.I.: El abanico de nuestros clientes es de lo más variado. Nos sorprendemos de la cantidad de aplicaciones que se puede dar al bambú: decoración interior/exterior, artesanía, construcción de cuadros de bicicletas, revestimientos de fachadas, estructuras tipo pérgolas, porches, garajes, glamping, etc.

El bambú se está conociendo siempre más como posible alternativa a la madera, tanto por las espectaculares características mecánicas como por los beneficios medioambientales que su uso conlleva. Nuestra labor consiste también en desvincular el material de la estética oriental, adaptándolo a la cultura y gusto europeo.

I.F.: También hacéis talleres sobre construcción en bambú ¿Por las solicitudes que tenéis, crees que están en auge?

F.I.: Siempre que podemos realizamos actividades de formación. La creciente concienciación sobre el cambio climático es un factor determinante para redescubrir y fomentar técnicas constructivas alternativas al hormigón armado o ladrillo.

El bambú es afín a la bioconstrucción, pudiendo utilizarse en conjunto a distintas tipologías como paja, adobe, barro, etc.

Esto lo convierte en un material atractivo para todo aquel que tenga interés en construir con materiales de bajo impacto ambiental.

Taller sobre bambú coorganizado por AsIb y Bambusa
I.F.: ¿Qué tipos de bambú existen? ¿En qué se diferencian?

F.I.: Existencasi 1500 especies botánicas de bambú diferentes entre sí en cuanto a color, morfología, densidad de fibra, tamaño y altura que alcanzan. Sus características mecánicas, aunque parecidas en líneas generales, pueden ser distintas en cuanto a valores de resistencia.

Trabajamos principalmente con la variedad Guadua (ya presente en las normas de construcción sismorresistente Colombiana, Ecuatoriana y Peruana), Moso (de amplia difusión en China) y estamos a punto de incorporar la variedad Dendrocalamus, ampliamente utilizada para construcción en la zona de Indonesia/Bali.

Los diámetros que alcanza cada especie son determinantes para que se puedan utilizar en construcción, acorde con la envergadura de la estructura y las cargas a las que estaría sometida.

También los procesos de corte, secado e inmunización que se practican en origen son muy importantes para garantizar una mayor durabilidad, habiendo mucha diferencia en este sentido dependiendo del país productor de cada especie.

I.F.: ¿Qué características destacarías del bambú como material en comparación con los componentes tradicionales?

F.I.: En primer lugar, los factores medioambientales de la planta en fase de crecimiento. El bambú es una hierba gigante cuya regeneración y crecimiento es de los más rápidos en el mundo vegetal,  con lo que su corte controlado no produce deforestación (por cada caña que se corta habrá otras muchas naciendo), sino que es propicia para el mantenimiento del propio bosque.

Un bambú se considera maduro y apto para cortar a los 4 años de edad, más rápido que cualquier especie arbórea. La obtención de una caña inmunizada y seca (lista para usarse en construcción)  requiere una muy baja energía de producción, ya que todos los procesos de corte, secado e inmunización no precisan de maquinaria industrial.

En términos de resistencia mecánica, los valores de esfuerzos admisibles son superiores a la mayoría de las especies arbóreas utilizadas en construcción.

I.F.:  Trabajáis en temas de importación exportación, ¿qué zonas tienen más demanda? ¿De dónde traéis el material?

F.I.: Importamos desde distintos proveedores en América Latina, China e Indonesia y distribuimos mayoritariamente en España, Portugal y el sur de Europa. La mayor demanda procede de las zonas costeras, vinculada al ámbito hostelero, aunque notamos interés por incluir el material en proyectos de todo tipo, independientemente de la ubicación.

I.F.: Pertenecéis a la Asociación Ibérica de Bambú, ¿cómo os ayuda/influye la colaboración dentro de esta organización?

F.I.: La constitución de la AsIB ha sido, ante todo, una manera para conocernos y crear sinergias entre los agentes que trabajamos en este sector en la península.

Los fines de la asociación son fomentar los estudios y la divulgación sobre el bambú en todos los ámbitos. Se trata de una labor voluntaria complementaria con nuestro trabajo, abordar proyectos de investigación específicos y colaboraciones con entidades públicas y centros de estudios, el desarrollo de normativa de construcción o mapear las potencialidades del bambú en la península para valorar su plantación a nivel local.

I.F.: ¿Crees que las certificaciones sostenibles, cada vez más numerosas, son un sistema que fomenta las obras ecofriendly y acerca esta perspectiva a los ciudadanos?

F.I.: Las certificaciones son una ayuda para tener la seguridad que el material que se está utilizando sea realmente respetuoso tanto con el medioambiente, como con los trabajadores en los países de origen.

Realizamos desde hace años un análisis del ciclo de vida de las cañas que importamos, lo que nos confirmó que usar bambú en Europa es beneficioso gracias a la gran acumulación de CO2 que se absorbe durante la vida de la planta y al bajo consumo que supone su tratamiento y transporte.

I.F.: ¿Algún proyecto o proyectos que destaques especialmente? ¿Por qué?

F.I.: Dentro de nuestra trayectoria hemos trabajado con distintas tipologías a la hora de afrontar un proyecto. La estructura de vivienda que diseñamos y construíamos en Colombia en 2014/15 sigue siendo uno nuestros proyectos más ambiciosos y enriquecedores, y más teniendo en cuenta que la estructura está hoy en día en perfecto estado.

Recordamos también como muy satisfactoria la experiencia de construcción de un pabellón en la Bienal de Arquitectura de Venecia de 2016.

También hemos prefabricado y asesorado a distancia proyectos en coordinación con los distintos equipos de construcción de los promotores, con óptimos resultados en cuanto a ejecución y estética, como el caso de la terraza de un restaurante en Alicante, o el proyecto de segunda vivienda  realizado  directamente por el promotor.

Recientemente hemos trabajado en una carpa desmontable de bambú y PLA impreso, diseñada específicamente para las Jornadas de bioconstrucción Espora en Valladolid (edición 2020 y 2022), que ha sido también un reto en cuanto a desarrollo tecnológico de las uniones, ya que había que permitir que las piezas fueran intercambiables y fomentar así materiales alternativos al aluminio en estructuras desmontables para eventos.

Terraza realizada y asesorada por Bambusa
I.F.: ¿Qué clima es el más adecuado para las construcciones con bambú?

F.I.: En líneas generales el bambú crece y es más utilizado en climas tropicales y subtropicales con porcentajes de humedad altos, pero esto no quiere decir que su uso no pueda extenderse a otras zonas climáticas.

Tenemos muy en cuenta tanto las ventajas como las limitaciones propias del material: para garantizar la durabilidad de una estructura es muy importante protegerla evitando que el bambú absorba humedad por capilaridad y protegiéndolo todo lo posible de la radiación solar directa. Como dicen en Colombia, una estructura de bambú siempre debería de tener “buenas botas y buen sombrero”.

I.F.: ¿Cómo os podrían ayudar las administraciones para mejorar tu día a día o vuestro modelo de negocio?

F.I.: El bambú está incluido entre los materiales recomendados para hacer frente al cambio climático tanto en la Agenda 2030 como en la nueva Bauhaus Europea.

La actual carencia de normativas nacionales sobre el cultivo local y aplicación estructural dificulta el aprovechamiento y uso del bambú.

Aunque sea un proceso lento, creemos que la transición ecológica en curso facilitará la involucración de instituciones para que el bambú se vaya asimilando a los demás materiales vegetales, tanto en su uso estructural como para obtener derivados y fibras en sustitución de los   plásticos.

Muchas gracias por concederme la entrevista Francesco, hemos profundizado bastante en torno al uso del bambú y me ha encantado.

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