Óscar Adrián Dosío: “La arquitectura bioclimática, como definición más pura y simple, no es más que hacer las cosas con sentido común”

Publicado el 26 enero 2023

ADOSS es un estudio de arquitectura burgalés que se basa en el desarrollo de proyectos centrados en el conocimiento del entorno, la climatología, el suelo, la radiación solar, la iluminación, y un largo etcétera. Oscar Adrián Dosio, miembro del mencionado estudio, nos ha concedido esta entrevista en la que analiza su perspectiva sobre la Arquitectura Sostenible en la actualidad y comenta algunos de sus proyectos más relevantes.

Entrevista

Isabel Fernández: ¿Cómo definirías tu estudio de arquitectura?

Óscar Adrián Dosio: Es una pregunta difícil de responder para nosotros; seguro que lo responderían mejor nuestros clientes.

El estudio se especializó hace unas décadas con uno de los másteres más prestigiosos en bioclimática, el MAYAB de la Politécnica de Madrid, antes ya hacíamos proyectos con esta filosofía, pero a partir de su estudio en profundidad, podemos considerarnos especialistas en esta rama de la arquitectura.

La arquitectura bioclimática engloba cualquier actuación sostenible, incorporando parámetros como la biología humana, el medio físico, la contaminación, la salud, los materiales, etc.

Pero si por algo creo que se caracteriza nuestro estudio es por dar soluciones lo más saludables y eficientes posibles con un diseño sencillo, pero potente.

I.F: ¿Qué método utilizas a la hora de elegir los proyectos que llevas a cabo?

O.A.D: Pues en general son los clientes los que eligen ADOSS, generalmente son clientes que tienen muy claro lo que quieren, así que he tenido la suerte de no tener que buscar clientes y en principio, en este estudio cabe cualquier propuesta de proyecto, de hecho, la arquitectura bioclimática, como definición más pura y simple, no es más que hacer las cosas con sentido común.

I.F: Tu estudio ADOSS se centra en la arquitectura bioclimática, especialmente en las Passivhaus, ¿Por qué este enfoque?,

O.A.D: Bueno, lo primero quiero comentar que no estamos centrados en Passivhaus, es necesario matizar aspectos muy relevantes de estas filosofías tan diferentes.

Aunque ambos caminos parecen desembocar en el mismo objetivo, la realidad es que tienen planteamientos muy diferentes, diría yo que, en muchos casos, incluso contrapuestos, esto lo explico bien en la página web del estudio, es un tema largo de explicar, ya que hay que profundizar técnicamente en ellos para comprender con exactitud sus filosofías.

Para intentar dar una visión clara y comprensible pongo un ejemplo básico, una de las características troncales de las Passivhaus es la de conseguir una total hermeticidad de la vivienda y nosotros hacemos viviendas transpirables, en este sentido tratamos las viviendas de forma completamente diferente. Consideramos la transpiración uno de los aspectos más importantes no solo para mejorar la salud, sino para el buen comportamiento constructivo.

No cabe duda de que, el estándar Passivhaus, tiene aspectos muy positivos, pero que la arquitectura bioclimática las ha tenido en cuenta mucho antes de que existiese siquiera este término.

I.F: También hacéis obras especializadas de un nicho muy concreto como son las “Casas en el árbol”, ¿es un reflejo de la fusión con la naturaleza que quiere ofrecer el estudio? ¿Tienen mucho tirón?

O.A.D: La casa en el árbol es una disciplina, o, mejor dicho, una rama del estudio que está dirigida a un público muy especial como usted bien apunta, y efectivamente parece que se fusiona definitivamente la arquitectura con la naturaleza, pero no deja de ser un sueño o un juego que muchos hemos tenido de pequeños y de no tan pequeños…

Si de verdad tuviésemos que responder al clima y al medio físico con una casa en un árbol, pensaría en una jungla con animales peligrosos o aguas pantanosas, pero no cabe duda de que es una opción muy atractiva y divertida.

Con respecto a su última pregunta, de momento no parece que haya mucho tirón, al menos en este estudio, quizá por la complejidad social y económica que existe actualmente, pero estamos deseosos de hacer un montón de casas en los árboles para que la gente las disfrute como algo muy especial.

I.F.: ¿Qué materiales, tecnologías o técnicas constructivas ecofriendly destacarías más de tus obras?

O.A.D: Pues afortunadamente hoy en día existen multitud de materiales, llevamos ya un par de décadas sin problemas a la hora de encontrar un material que se adapte a las necesidades de cada vivienda. Sin embargo, no se puede hablar de materiales concretos, aunque le puedo decir que casi todos los materiales naturales y algunos de los artificiales pueden encajar en una solución constructiva adecuada, no obstante, por comentarle alguno, como aislamientos usamos corcho natural o fibras vegetales en general, pero hay muchos otros.

En cuanto a tecnologías, pues decirle que este es otro tema muy importante. Debemos utilizarlas con mucha responsabilidad en cuanto a que son una herramienta fundamental e insustituible, pero genera una alta contaminación y ciertos comportamientos que debemos controlar, sin ninguna duda, si queremos un futuro más saludable.

Las técnicas constructivas que usamos en el estudio están personalizadas dependiendo de cada lugar y las necesidades concretas, en este sentido, aquí sí que no puedo apuntar algo concreto, pero le puedo poner otro ejemplo, los sistemas con aislamiento exterior (SATE) dependen mucho de qué uso se vaya a hacer de ese edificio, no vale para todos: si son viviendas habituales es correcto, si son ocasionales no es correcto.

Un error que se suele cometer habitualmente, por comentarle algún otro aspecto concreto, está en las rehabilitaciones de casas rurales, que independientemente del uso que se le vaya a dar, se suele poner aislamiento por dentro y es un grave error si esa vivienda va a ser usada habitualmente.

Edificio de usos múltiples realizado por el estudio ADOSS en Reinoso, Burgos.

I.F.: Las reformas y restauraciones de edificios históricos son algunos de vuestros trabajos de estudio más destacados, ¿es una responsabilidad doble encargarte de obras tan importantes y delicadas? ¿Otorgan otro tipo de satisfacción?

O.A.D: Efectivamente, hemos tenido la suerte de poder restaurar algún edificio emblemático e incluso reconstruir uno desde los cimientos con sus propios materiales, estamos hablando de la Iglesia de Reinoso, reconstruida y reconvertida en Edificio de Usos Múltiples (EDUM).

Son proyectos más complejos que han de ser totalmente respetuosos con los elementos que perduran y deben dialogar de una manera equilibrada con lo existente.

El cuidado de los materiales y el uso de materiales nuevos compatibles con los existentes es prioritario, nunca hemos usado cementos grises ni materiales artificiales en este tipo de obras. La verdad es que los cementos grises no los usamos en ninguna obra, salvo casos muy excepcionales, pero en estos casos con mayor razón.

Desde luego, estas obras son muy satisfactorias, ver cómo se vuelve a dar vida a edificios casi en ruinas o incluso demolidos parcialmente, consiguiendo un ambiente integrando la modernidad y la tradición, es muy agradecido. Pero lo cierto es que es realmente fácil conseguirlo cuando sabes comprender el entorno y conoces bien el comportamiento de los materiales naturales.

Pero desde luego la mayor satisfacción es cuando ves a tus clientes disfrutar, incluso a veces emocionarse.

I.F.: ¿Crees que las certificaciones sostenibles, cada vez más numerosas, son un sistema que fomenta las obras ecofriendly y acerca esta perspectiva a los ciudadanos?

O.A.D: Bueno, nunca se puede generalizar, pero manteniendo esta premisa, sinceramente, creo que actualmente no se acerca a la ciudadanía, quizá en un futuro cambie esta percepción por parte de los ciudadanos, pero para eso deberían ser certificaciones mucho más sensibles, sobre todo con el medio físico y su impacto de una manera más directa y cercana. La mayoría de las certificaciones, no todas, son demasiado técnicas y alejadas de un conocimiento real del medio natural y respeto por el clima. Ya por hablar de alguna en concreto la certificación que creo que más se adapta a los principios que mantenemos en este estudio es el sello GBC, al cual nos hemos incorporado.

I.F.: ¿Algún proyecto o proyectos que destaques especialmente? ¿Por qué?

O.A.D: Cada proyecto tiene sus connotaciones y sus peculiaridades, tantas como clientes han pasado por el estudio, nosotros siempre intentamos llevar a la realidad las necesidades de cada una de las personas y organismos que han pasado por aquí. En este sentido cada uno es especial, pero si tengo que destacar algún proyecto, uno de ellos, sin duda, es el complejo del EDUM de Reinoso con su torre museo, y otra obra bien singular de autoconstrucción en Santa Cruz del Valle Urbión.

Restauración de la Torre de Reinoso cedida por el estudio ADOSS

I.F.: En base a las peticiones de tu estudio, ¿crees que ha aumentado la demanda de obras de colaboración ciudadana? De ser así, ¿es porque ha cambiado la mentalidad de los ciudadanos o ha sido un cambio de oferta de la industria?

O.A.D: Lo que pienso, atendiendo a nuestra experiencia en plataformas ciudadanas en las cuales colaboramos hace ya un tiempo, es que actualmente la sociedad está cada vez más polarizada en lugar de colaborativa.  Lo cual nos crea una gran tristeza.

Siempre surgen grupos organizados muy interesantes que van abriéndose camino con mucho esfuerzo y dedicación, los cuales deberían no solo ser escuchados, sino que deberían tener más peso e influencia en la interlocución con nuestros gobernantes cuando se tratan temas o iniciativas que conciernen a la colaboración ciudadana.

I.F.: ¿Qué importancia crees que tiene la formación de los nuevos arquitectos en materia de Arquitectura Sostenible?

O.A.D: Esta es una pregunta que se responde por sí sola, es absolutamente necesario que no solo los arquitectos, sino cualquier disciplina, se forme con profesionales especializados para poder adaptarse a estos tiempos tan difíciles y vertiginosos, en los cuales casi no hay tiempo para reflexionar.

Este es el gran problema de nuestra sociedad, los programas de las escuelas de Arquitectura todavía no incorporan con la suficiente entidad todas estas cuestiones, que deberían de ser la base de los conocimientos desde el minuto cero. Para ello los propios profesores deberían formarse bajo el paraguas de la sostenibilidad en cualquiera de las diferentes especializaciones, másteres o doctorados. Hay que dar mucho más valor a los aspectos sostenibles y energéticos que a los aspectos de diseño y escultóricos, aunque no son excluyentes.

I.F.: ¿Crees que existen las posibilidades educacionales suficientes (máster, asignaturas en la carrera…)? De ser suficientes, ¿están bien enfocadas? ¿Cuál destacarías?

O.A.D: Bueno para completar mis comentarios anteriores, y como opinión personal, deberíamos salir de la carrera con una formación adecuada para abordar los problemas de sostenibilidad existentes actualmente, es evidente que se va avanzando en los programas, pero no con la suficiente rapidez y efectividad que necesita la sociedad.

Ya desde hace muchos años, existen posibilidades para completar estos estudios universitarios con másteres muy bien enfocados, y cada día están surgiendo más muy bien planteados.

De hecho, pensamos que la carrera de arquitectura debería tener muchas más especialidades, como, por ejemplo, la carrera de medicina o la ingeniería. Esto generaría muchas más posibilidades de adaptación a las nuevas necesidades, cada vez más complejas y exigentes.

Muchas gracias por concedernos esta entrevista, Oscar. Espero que tus reflexiones les hayan resultado tan interesantes a nuestros lectores como me lo han parecido a mí.

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