Rehabiolitación, la necesidad de la rehabilitación sostenible
Recientemente, publicamos una entrevista a Ángela Ruiz Plaza, en la que mencionaba el concepto de rehabiolitación, que hemos querido abordar más en profundidad. Y es que los criterios de sostenibilidad no deberían estar presentes solo en la construcción de obra nueva, sino también en la rehabilitación de edificios ya construidos.
Ya hemos hablado en otras ocasiones de la importancia de la rehabilitación sostenible encaminada a conseguir los objetivos fijados en materia de eficiencia energética y clima de cara al 2030. El Pacto Verde Europeo sienta las bases para conseguir un planeta más verde.
Contexto desfavorable
El contexto del que se parte no es sencillo. Tres de cada cuatro edificios de la Unión Europea se construyeron antes de ser publicadas las directrices en materia de eficiencia energética. Esto implica un mayor consumo energético y que sean responsables de un tercio de las emisiones de gases efectos invernadero.
En España, un 55% de los edificios tiene más de 40 años y, debemos tener en cuenta, que más de un 30% de las emisiones de CO2 son causadas por los inmuebles.
Si nos fijamos en la construcción de edificios en la Unión Europea, el 40% de los materiales son consumidos por la construcción de edificios, que generan el 40% de los residuos y consumen el 40% de la energía primaria.
Por esto, es importante construir nuevas edificaciones de forma sostenible, pero no nos debemos olvidar de los edificios antiguos que actúan como punto negro en el camino hacia un medio ambiente más sostenible.
En Europa, los ciudadanos pasan cerca del 90% de su tiempo dentro de edificios, por eso es también importante tener un parque inmobiliario saludable. La rehabiolitación implica mejorar las prestaciones ambientales, económicas y sociales, aportando calidad de vida a las personas.
¿En qué consiste la rehabiolitación?
Es importante seguir un modelo de construcción sostenible, que no malgaste energía, recursos naturales y que genere menor cantidad de residuos de construcción y demolición.
La rehabiolitación debe tener en cuenta todas las etapas de la construcción, desde la edificación hasta el mantenimiento. Debemos escoger materiales sostenibles y cuidadosos con el medio ambiente, pero que también aporten bienestar a los ocupantes de la vivienda o edificio.
Uno de los puntos más importantes a la hora de rehabiolitar es conseguir un edificio eficiente energéticamente, cuestión que falla en las construcciones antiguas. La ventilación es otra parte importante de la construcción sostenible, por esto la construcción debe estar bien orientada y aprovechar las corrientes naturales.
Las energías renovables deben estar presentes, de forma que se minimice el consumo de energía, con el uso de paneles fotovoltaicos o iluminación LED. La arquitectura del edificio debe estar, también, pensada para aprovechar de forma pasiva la energía, reduciendo el consumo energético. La orientación y la ubicación de las ventanas son cuestiones importantes, que se deben tener en cuenta, relacionadas con este aspecto.
La eliminación de puentes térmicos, frecuentes en edificios antiguos, es otra característica de la rehabiolitación, que actúa de forma directa en el consumo energético, reduciéndolo y optimizando la energía para que no se escape.
Incorporar diseños naturales y sostenibles a nuestras vidas y casas nos aporta bienestar y, al mismo tiempo, también beneficia a nuestro entorno. Dentro de la construcción sostenible, debemos pensar en la rehabiolitación como una pieza clave de nuestros pueblos y ciudades, ayudando a mejorar nuestras vidas.