Cinco tendencias en arquitectura sostenible para el año 2025

Publicado el 24 febrero 2025

El compromiso de la arquitectura con la sostenibilidad fomenta la aparición de nuevas tendencias en el sector, al mismo tiempo que refuerza la popularidad de otras ya conocidas entre los profesionales.

De entre todas las prácticas enfocadas a reducir el impacto ambiental de la construcción, este año se prevé que ganen presencia aquellas que otorgan especial importancia al cuidado de los espacios interiores. El objetivo es alejar el foco de las características técnicas del proyecto para situarlo sobre el bienestar físico y emocional de las personas.

A continuación, presentamos cinco tendencias en arquitectura sostenible que estarán presentes en 2025.

1. Biohabitabilidad para cuidar la salud de las personas

La biohabitabilidad es un enfoque arquitectónico que aborda, de forma integral, los aspectos ecológicos, económicos y sociales de los espacios construidos. Este concepto se basa en la relación entre el habitáculo y el bienestar de quien lo vaya a ocupar, teniendo en cuenta factores como la calidad del aire, la iluminación natural, la ventilación, el uso de materiales sostenibles y la distribución ordenada de los espacios.

Este tipo de arquitectura busca destacar la influencia del entorno sobre el estado de ánimo de sus ocupantes. Asimismo, la biohabitabilidad ofrece soluciones para contrarrestar los posibles efectos negativos para la salud derivados de la presencia de sustancias químicas, radiaciones electromagnéticas o del diseño inadecuado de las estancias.

Entre las principales estrategias propuestas, se encuentran la elección de materiales naturales, la integración de los principios del diseño bioclimático, la apuesta por la iluminación natural, el control de la temperatura, la incorporación de aislantes acústicos, entre otras.

El Proyecto NICA, realizado por el estudio de arquitectura Método Crea, es un ejemplo real de construcción saludable. Esta vivienda unifamiliar Passivhaus fue diseñada para una persona con sensibilidad química múltiple, fibromialgia y fatiga crónica. Para ello, el equipo de arquitectos tuvo en cuenta la aplicación de criterios de biohabitabilidad en el diseño.

Esta tendencia está relacionada con el aumento de la concienciación entre los profesionales de la construcción sobre la influencia del entorno en la salud física y emocional de las personas.

2. Espacios flexibles: comodidad y eficiencia

El diseño de espacios flexibles nace de la constante búsqueda de la eficiencia energética que caracteriza a la arquitectura sostenible. Este método permite construir edificios capaces de adaptarse a diferentes usos a lo largo de su vida útil. De este modo, desaparece la necesidad de implementar grandes reformas y, en consecuencia, se minimiza el consumo de recursos y la generación de residuos.

En línea con los principales objetivos de la biohabitabilidad, esta tendencia facilita la creación de espacios cómodos y personalizados en función de las preferencias de sus habitantes. Un diseño amoldable mejora la calidad de vida de las personas, fomenta la productividad y responde a las necesidades cambiantes de quienes habitan o trabajan en los edificios.

Un ejemplo de este tipo de diseño es el proyecto Modulus Matrix, obra del estudio de arquitectura Peris+Toral arquitectes, que consta de 85 Viviendas Sociales situadas en Cornellà de Llobregat (Barcelona). Las dimensiones de sus estancias posibilitan una versatilidad que no impone un uso único, optimizando la superficie del conjunto y fomentando el aprovechamiento de los espacios.

3. Adiós a los falsos techos

La eliminación de los falsos techos permite reducir el uso de materiales, así como mejorar la calidad ambiental de los espacios. Al prescindir de estos elementos, las estancias ganan altura, favoreciendo una mayor sensación de amplitud, mejorando la circulación del aire y facilitando la entrada de luz natural; todos ellos factores clave para el bienestar de los ocupantes.

Según estudios científicos, en los que se basa la neuroarquitectura, la altura de los techos influye de forma positiva en la concentración de las personas. Por tanto, los techos altos son adecuados para las tareas más creativas, mientras que los bajos favorecen un trabajo de carácter más rutinario.

Desde el punto de vista estético, esta tendencia abre las puertas a nuevas posibilidades, permitiendo jugar con texturas, materiales y geometrías que aportan autenticidad a los espacios. La honestidad en el diseño, que muestra los elementos tal y como son, está relacionada con la comodidad de las personas. Por otro lado, el hecho de que la estructura de un espacio se encuentre visible facilita su mantenimiento, convirtiéndolo así en un entorno más funcional.

Casa Cientoonce (Madrid), del estudio Zooco. Imagen: Zooco.

4. Materias naturales: una apuesta segura

La elección de recursos naturales es una de las cuestiones básicas a tener en cuenta en proyectos de arquitectura sostenible, así como también una tendencia constante en el sector desde sus inicios.

La pizarra natural es una de las opciones ecológicas más valoradas por los profesionales de la construcción gracias a su bajo impacto ambiental. Es un producto mineral, inerte, duradero y ecológico. Su proceso de producción no implica materiales artificiales, altos hornos o productos químicos, reduciendo las emisiones de CO2. Además, el consumo de agua, energía y la contaminación atmosférica derivados de su fabricación son menores que los de sus productos sustitutivos, como el fibrocemento o el zinc.

Otro de los materiales sostenibles de mayor calidad es la piedra natural, el revestimiento más eficiente para cualquier proyecto arquitectónico. Como la pizarra, es un producto mineral, y, por tanto, natural y ecológico. Por su ciclo de vida, que requiere un consumo reducido de agua y energía, provoca un mínimo impacto sobre la salud humana y el ecosistema. Entre sus propiedades también se encuentran la inercia térmica y la rugosidad, que lo convierten en un perfecto aislante térmico y acústico.

Otra de las estrategias que promueve esta tendencia es la búsqueda y desarrollo de nuevos materiales sostenibles. Una de las soluciones planteadas es la creación de materiales con base biológica, fabricados a partir de residuos agrícolas, como el bagazo de caña de azúcar, la paja de arroz, trigo o soja, las cáscaras de cacahuete o pipas de girasol, o el maíz, entre otros. Esta propuesta reduce la dependencia de materiales no renovables y permite abordar de forma efectiva la gestión de residuos, transformándolos en una materia prima reutilizable.

La popularidad del diseño biofílico en 2024 puso de manifiesto la necesidad de crear entornos más conectados con la naturaleza y, este año, la recuperación del uso de materiales naturales permite dar un paso más en la misma dirección, combinando estética, funcionalidad y respeto por el medioambiente.

5. Texturas y colores neutros

Al hilo de la tendencia anterior, este año ganarán popularidad las superficies con acabados orgánicos y texturas procedentes de materiales naturales como el algodón, el lino o el mimbre. Estos productos, reciclables y biodegradables, aportan calidez y confort, al mismo tiempo que generan un bajo impacto ambiental.

La combinación de estos materiales ofrece como resultado una paleta cromática dominada por tonos neutros y terrosos, como el beige, el gris, el blanco o los verdes suaves, que aportan sobriedad y equilibrio a los espacios. Esta elección, además de responder a una cuestión estética, tiene un trasfondo funcional: los colores neutros reflejan mejor la luz natural, reduciendo la necesidad de iluminación artificial y, por tanto, el consumo energético de los edificios.

Imagen: Tatiana Syrikova.

Las tendencias en arquitectura sostenible para este año destacan la importancia de los espacios interiores, priorizando la salud de las personas, la eficiencia energética y los diseños versátiles. La reducción de elementos superfluos, el uso de materiales naturales y la elección de colores neutros optimizan los espacios, a la vez que refuerzan su sostenibilidad y durabilidad. La integración de estas estrategias permite encontrar un equilibrio entre sostenibilidad y diseño, creando espacios atemporales y en armonía con su entorno.

Categorias relacionadas: Actualidad, Materiales

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *