El proyecto Cumbre Nueva propone aprovechar las cenizas del volcán para crear hogares ecológicos y sostenibles en La Palma
Hace poco más de dos meses, el mundo se quedaba atónito viendo las imágenes de la erupción del volcán de Cumbre Vieja en La Palma. En ese tiempo, la lava ha arrasado más de 2.500 construcciones y la ceniza ha cubierto todo el oeste y noroeste la isla. Los expertos todavía sostienen que es impredecible saber cúando acabará esta situación, pero los vecinos afectados ya están pensando en proyectos para reconstruir la isla.
El pasado viernes, sin ir más lejos, la Plataforma de Afectados por la Erupción del Volcán Cumbre Vieja 2021 presentó el proyecto Cumbre Nueva. Este singular plan comprende la construcción de un “nuevo Todoque”, un barrio que se ubicaría al sur de Las Manchas y que se levantaría siguiendo parámetros de sostenibilidad.
El proyecto ha sido ideado por un equipo multidisciplinar formado por profesionales con amplia experiencia: arquitectos, ingenieros, constructores y fabricantes de materiales de construcción. Estos pretenden crear, en un espacio de 400.000 m2, una localidad con infraestructuras suficientes para que los vecinos que perdieron sus hogares puedan iniciar allí sus nuevas vidas. En total, el plan propone la construcción de 543 viviendas, además de un colegio, una zona comercial o un centro de salud, ente otros.
Una ciudad moderna y ecológica con casas de ceniza
Pero lo más llamativo de este plan de reconstrucción es que propone utilizar las cenizas del propio volcán para crear las estructuras modulares que levantarían las nuevas viviendas. Serían edificaciones prefabricadas, pero no las típicas de madera, sino de una tipología de mayor de calidad que permitiría configurar una nueva “ciudad” ecológica y accesible. Con esta propuesta, afirman, se reducirían los costes y plazos de construcción, pudiendo montar la urbanización en un tiempo récord de solo un año.
Por el momento, están estudiando el desarrollo de nuevos materiales reciclando parte de las cenizas expulsadas por el volcán. Están experimentando con paneles de hormigón para revestimientos de edificios, pavimentos, bordillos y mobiliario urbano, entre otros. Todo ello aprovechando este curioso material.
Esta idea, que en un principio puede sorprender a muchos, no es tan insólita. Muchas civilizaciones antiguas, como los romanos, también aprovechaban lo que resultaba de las erupciones volcánicas. Concretamente, usaban las cenizas y los piroclastos como refuerzo del hormigón.
Luchando por un “nuevo Todoque” autosostenible
La creación de esta nueva localidad tendría también como punto central la sostenibilidad. Y es que la ciudad que crearían con este proyecto sería bioclimática y respetuosa con el medio ambiente. Sus impulsores afirman incluso que lucharán por crear una “ciudad autosostenible”. Todo un reto que, si se consigue llevar a cabo, se convertirá en un nuevo hito de la arquitectura sostenible.