La paja como aislante térmico sostenible para mejorar la eficiencia de las viviendas
El aislamiento térmico es fundamental para mantener el confort en nuestros hogares y reducir el consumo energético, especialmente en los meses del año en los que las temperaturas son más bajas. Este proceso consiste en aumentar la resistencia de la vivienda a las pérdidas de frío o calor mediante la incorporación de materiales aislantes.
Aunque el aislamiento en fachadas sea la forma más común de mejorar la envolvente del edificio, también es necesario reducir las pérdidas en techos y suelos, así como a través de ventanas y puertas, evitando los puentes térmicos en las zonas de coincidencia entre elementos constructivos.
En este sentido, los aislantes naturales son una pieza clave para conseguir viviendas energéticamente eficientes y sostenibles. Su capacidad térmica es tres veces mayor que la de los aislantes convencionales, lo que permite mantener el calor en invierno y conservar el fresco en verano.
Sistema de Aislamiento Térmico Exterior con Paja
El Sistema de Aislamiento Térmico Exterior (SATE) es una técnica de construcción que busca mejorar la inercia térmica de las viviendas y minimizar la aparición de puentes térmicos. Para ello, se instala un aislamiento térmico en el exterior del edificio, que se fija mediante adhesivos o anclajes mecánicos a su envolvente, reduciendo las pérdidas de energía y conservando una temperatura agradable en su interior.
Esta capa de aislamiento puede construirse con diversos materiales, como poliestireno expandido (EPS), poliestireno extruido (XPS) o lana mineral. Sin embargo, un SATE también puede estar compuesto por materiales naturales y ecológicos, como la paja. En este caso, hablaríamos de un Sistema de Aislamiento Térmico Exterior con Paja (SATEP).
El resultado de la compactación de la paja en fardos es un material con grandes propiedades térmicas, acústicas y estructurales. Su aplicación para el sellado de la vivienda es una excelente elección en la arquitectura sostenible, ya que plantea el desarrollo de soluciones a partir de residuos agrícolas.
El SATEP se construye a partir de la combinación de paja, ya sean balas enteras o libritos, con madera, que actuará como subestructura e irá anclada mecánicamente a la cara exterior de los muros. También será necesario incorporar una capa de revestimiento como protección, que puede ser de diversos materiales, entre ellos el mortero natural de cal y arcilla.
Beneficios del SATEP
- Reducción de las pérdidas de energía en más de un 50%.
- Perfeccionamiento de la hermeticidad de la casa, eliminando los puentes térmicos para aumentar el bienestar interior.
- Campo de aplicación amplio, ya que en España (así como en otros países) existe un gran número de construcciones en las que es necesario realizar intervenciones enfocadas a su rehabilitación energética.
- Aprovechamiento de construcciones existentes, instalándose en edificios en los que es preciso optimizar los recursos energéticos para reducir sus emisiones.
Elementos del SATEP
- Bloques de termoarcilla u hormigón para el sobrecimiento. La elección de uno u otro depende, principalmente, del espesor del SATEP, así como de otros factores, como su precio, disponibilidad y huella ecológica.
- Palets, tablones de madera o listones para construir la subestructura dentro de la que se colocará el sistema aislante de paja.
- Paneles de fibra de madera para mejorar el aislamiento térmico y el agarre del mortero en puntos críticos de los huecos y las carpinterías.
- Balas enteras de paja o pequeños libritos, en función del aislamiento térmico que necesitemos incorporar al edificio.
Los esfuerzos por promover la sostenibilidad de los edificios de nueva construcción deben dirigirse también a la rehabilitación de los ya existentes, causantes, en gran medida, de nuestra huella de carbono. Entre las intervenciones que se pueden realizar para mejorar su eficiencia energética se encuentra el perfeccionamiento del aislamiento y hermeticidad de la vivienda. Las propiedades térmicas de la paja, un material completamente sostenible, facilitan este proceso.
Asimismo, existen muchos otros aislantes naturales, como el cáñamo o la lana de oveja, con estas mismas cualidades. Lo recomendable, a la hora de escoger un producto u otro, es contactar con las empresas distribuidoras de materiales para identificar el aislante ecológico idóneo en función de las características y ubicación de la vivienda.